Tras la ampliación

BBVA baja del 5% su participación en Telefónica por primera vez desde 1996

El banco actualiza ante la CNMV su posición en la operadora tras las dos emisiones de 334 millones de nuevas acciones de julio y enero para el pago del dividendo 'scrip' que le han diluido en el capital.

El presidente de BBVA, Carlos Torres (izq) , y el consejero delegado, Onur Genç (dcha), en la presentación de resultados de 2020.
El presidente de BBVA, Carlos Torres (izq) , y el consejero delegado, Onur Genç (dcha), en la presentación de resultados de 2020.
EUROPA PRESS

BBVA ha realizado casi 'sin querer' un movimiento histórico en Telefónica. Por primera vez desde 1996 posee menos del 5% del capital de la operadora de telecomunicaciones. El banco actualizó el pasado viernes ante la CNMV su posición en la operadora tras las dos emisiones de 334 millones de nuevas acciones para el pago de su dividendo que realizó en julio de 2020 y enero de 2021 para el pago del dividendo 'scrip' o flexible, que han terminado por diluir su posición desde el 5,1% que tenía hace un año al 4,83% actual.

BBVA ostenta un 4,815% de la operadora que preside José María Álvarez-Pallete de forma directa y un 0,024% indirecto a través de la sociedad BBVA Seguros, según la notificación que envió el banco a la CNMV el pasado viernes 26 de febrero. La participación está valorada en 940 millones de euros a los precios actuales en bolsa. De este modo, el banco se sitúa por detrás de Caixabank (4,879%) -que notificó el verano pasado la misma situación en su participación en Telefónica- y la gestora Blackrock, que agrupa el 4,98% a través de decenas de fondos de inversión.

El último pago de dividendo de Telefónica ha obligado a BBVA notificar la pérdida del umbral del 5%, como dicta la ley del mercado de valores. El banco que preside Carlos Torres optó por el cobro en efectivo del dividendo de 0,2 euros por acción frente a la opción de recibir más acciones, según explicaron a 'La Información' desde ambas compañías. 

El 'scrip dividend' no deja de ser una ampliación de capital en la que se da la opción de recibir títulos en lugar de dinero. Por tanto, si un accionista opta por la segunda vía, la tradicional, ve diluida su posición con este tipo de remuneración. Es una fórmula que evita salidas de la tesorería de la empresa. La operadora lo reactivó el pasado año para centrarse en reducir la deuda. Desde julio de 2020, Telefónica ha elevado la composición de su capital desde 5.192 hasta 5.526 millones de acciones, el equivalente a un 6,4% más.

Sin actualizar desde 2006

Telefónica efectuó su pago de dividendo el 30 de diciembre de 2020, aunque las nuevas acciones (198 millones) no comenzaron a cotizar hasta el 13 de enero de 2021. Desde entonces, BBVA se ha retrasado cerca de seis semanas en notificar el cambio en su participación. La CNMV, por su parte, ha tardado 15 años en actualizar la posición del banco, ya que en su registro público figuraba el 6,96% como participación desde julio de 2006 pese a que la entidad financiera viene declarando en sus informes anuales que solo contaba con algo más del 5% del capital de Telefónica. 

Es la participación más baja en la operadora de BBVA desde diciembre de 1996, cuando el entonces BBV incrementó su posición por encima del 5% en el marco del proceso de privatización de Telefónica. En 2000 llegó a tener alrededor del 10% y consideraba a la operadora una "inversión estratégica".

 De hecho, la alianza de ambas multinacionales era tan estrecha que la operadora compró hasta el 3% del banco en un cruce accionarial que sellaba la predisposición a hacer negocios conjuntamente. De hecho, llegaron a compartir el control del banco ‘online’ Uno-e y BBVA compró una participación del 3% en Terra Networks, la filial de acceso a Internet que escindió Telefónica a finales del siglo pasado.

El banco hace pocas referencias a su participación en la operadora en su último informe anual. En su Memoria de 2020, BBVA señala que los instrumentos de patrimonio -consideración que tienen sus acciones en la operadora- “presentaron un ajuste a la baja de 876 millones de euros debido, principalmente, a la cotización de Telefónica”.

Ya en los documentos de 2018 y 2019, el banco olvidó la mención expresa. Desde el grupo explicaron a ‘La Información’ que la participación estable se sitúa en torno al 5% desde hace años. “Lo que excede ese nivel siempre es por cuenta de terceros. La valoración de la participación se revisa trimestre a trimestre y la variación, positiva o negativa, tiene un efecto muy poco relevante en patrimonio ya que no pasa por la cuenta de resultados”.

En los últimos cuatro años, el impacto negativo acumulado contra resultados y patrimonio supera los 2.000 millones de euros en el balance de BBVA por esta inversión. En 2017 cargó 1.123 millones de euros en minusvalías contra los resultados del banco (aplicación de la norma NIIC 39) por Telefónica. Al cierre de aquel ejercicio su 5,13% valía 2.164 millones. 

En 2018 hizo un apunte de otros 200 millones contra su patrimonio (NIIC 9) por el cambio de normativa contable que no obliga a llevarlo a resultados. En 2019, BBVA admitió que las 'minusvalías no realizadas' en acciones españolas se elevaron a 505 millones, aunque además de Telefónica tenía posiciones significativas en Metrovacesa o Tubacex, entre otras.

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