Fallos de gobernanza y contabilidad

Contagio en las cripto: FTX entra en la liga de los horrores con Enron y Madoff

Los tentáculos de la quiebra de la plataforma de Sam Bankman-Fried van más allá de una mera crisis de liquidez, sino que afloran problemas de solvencia y agujeros contables todavía bajo investigación.

Contagio en las cripto: FTX entra en la liga de los horrores con Enron y Madoff
Contagio en las cripto: FTX entra en la liga de los horrores con Enron y Madoff
CONTACTO vía Europa Press

"Nunca en mi carrera había visto un fallo tan completo de los controles corporativos y una ausencia total de información financiera confiable". John J. Ray, el consejero delegado de FTX tras la intervención judicial de la fallida plataforma de criptomonedas, sabe lo que es enfrentarse a los horrores de la contabilidad imaginaria. Pero al entrar en las tripas empresariales de la tecnológica de Sam Bankman-Fried se ha quedado pasmado pese a su experiencia, ya que participó en las labores forenses del caso Enron hace dos décadas. A los más jóvenes no les dirá mucho, en el mundo financiero aún escuece la herida del mayor escándalo contable de la historia de Wall Street que acabó provocando una reforma de la auditoría, la supervisión y las normas de transparencia en las empresas cotizadas.

Pero las auditorías, la supervisión y la gestión de riesgos no son cuestiones populares en el sector de las criptomonedas, acostumbrado al anonimato, la descentralización y dominado por cierto espíritu antisistema desde que nació. Ahora afronta la peor crisis de confianza de los usuarios desde la caída del MTGox en 2014, la que fuera mayor plataforma de compraventa cripto hace casi una década y que sufrió un supuesto hackeo que le obligó a cerrar. El Bitcoin, la cripto de referencia, cotiza en los 16.000 dólares, su nivel más bajo desde noviembre de 2020 y acumula una caída en doce meses del 75%.

La quiebra de FTX se ha llevado por delante otros proyectos como Voyager o Blockfi que fueron rescatados en la anterior crisis de Terra-Luna y ha contagiado a otras criptoempresas de referencia como Genesis que operaban en el subsector de créditos a partir de criptomonedas. El pánico de muchos clientes ha disparado las solicitudes de reembolsos provocando una clásica corrida bancaria a la que supuestamente eran inmunes los criptoactivos.

Pero el labor de Ryan al frente de FTX no es otra que encontrar el dinero. La plataforma de Bankman ha dejado agujeros por miles de millones de dólares debido a los desvíos de dinero hacia el vehículo de inversiones Alameda, una estructura corporativa desde que la que se invertía en otras empresas y criptos con dinero de otros usuarios y con deuda que usaba como garantía el token FTT, una especie de acción de la compañía que cotizaba por separado.

Muchos en el sector temían la aparición de un evento parecido a la quiebra de Lehman, que asumió inversiones de riesgo en la crisis subprime, pero han acabado por ver en FTX prácticas que se asemejan al esquema Ponzi que montó Bernard Madoff (2008) o la contabilidad creativa de Enron, la energética que inflaba sus cifras de negocio para atraer a más inversores y contó con el parapeto de la antigua Arthur Andersen que respaldaba sus cuentas corporativas ante Wall Street.

Según Reuters, alrededor de 1.000 millones de dólares están en paradero desconocido, mientras que el rastro de otros 10.000 millones lleva a la conexión que unía FTX con Alameda, un puente por el que solo cruzaba Bankman. El gurú cripto no tenía controles de ningún tipo sobre sus actividades ni dentro de la empresa ni desde fuera, aunque contó con un estrecho círculo de colaboradores que también se beneficiaron a través de préstamos con cargo a la empresa por cientos de millones. Radicado en la exótica Bahamas, los auditores, asesores y controllers alrededor de FTX no tenían reparo en avalar las operaciones del dueño de la plataforma sin hacer preguntas siempre que obtuviesen jugosas comisiones por ello. 

Entre las principales inversiones de Bankman en el mundo real, los investigadores que ahora comandará John Ryan encontraron una inversión de 650 millones de dólares en acciones del bróker Robinhood, que revolucionó la intermediación con su política de no comisiones, así como otra partida de 500 millones en fondos de capital riesgo gestionados por la prestigiosa Sequoia Capital, que a la vez era uno de sus principales accionistas. Es un secreto a voces también que decenas de millones de dólares fueron a financiar las campañas de candidatos al Congreso y Senado en las recientes elecciones 'mid-terms' que se han celebrado en EEUU. 

Los expertos advierten que durante las próximas semanas seguirán goteando más episodios de los excesos de FTX conforme se sigan desenterrando interrogantes de su contabilidad como dónde está el dinero y cuándo dejó de estar donde debía. Los tentáculos de la plataforma se extienden por todo el sector de ahí el interés de varios multimillonarios cripto de intentar neutralizar los efectos de su quiebra. Lo único real es que el conjunto de las criptomonedas ha perdido alrededor de 200.000 millones de dólares de capitalización desde que estalló el escándalo, más del 20% del valor total del sector, según la medición de Coinmarketcap.

El papel de Binance y el de la SEC

Los inversores en cripto han comenzado a hacerse preguntas después de la caída de FTX, como por ejemplo, en qué jurisdicciones están las principales criptoempresa. Justin Son, uno de los inversores más poderosos de la industria al frente del ecosistema de Tron, o Changpeng Zhao, de Binance, han visto como su discurso sobre la desrregulación extrema se les ha vuelto en contra ante la desconfianza de sus usuarios. Zhao, CZ, defendió esta semana una solución para frenar la actual crisis: más regulación del sector y fomentar la autocustodia de criptos en las wallets de los usuarios en lugar de que se mantengan en nubes centralizadas.  

Ninguno de los dos ha llegado a tiempo de salvar a FTX pese a que mantuvieron conversaciones con Bankman al respecto. Ahora pretenden acudir a las subastas de activos de FTX con un fondo común que restablezca la estabilidad en el sector. Es más, hay quien mira más allá y ha calificado a Zhao de una "bomba de relojería" en el sector de las criptomonedas como el economista Nouriel Roubini, famoso porque alertó a tiempo de la exposición de los bancos de inversión como Lehman en 2008 a las hipotecas basuras. El gurú de la crisis, apodado Doctor Doom, ha sido durante los últimos años una de las voces más críticas con el sector y su olfato de activos ilíquidos, el mismo que le llevó a predecir las subprime, sigue marcando a las cripto.

Los deseos de regulación serán satisfechos porque una ofensiva de los supervisores está en camino para proteger a los inversores minoristas después de que miles se hayan visto atrapados en esta crisis. La Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de EEUU anunció este viernes que endurecerá los requisitos para que las plataformas puedan emitir tokens y venderlos libremente a usuarios bajo su jurisdicción después del caso de una oferta engañosa por parte de la empresa American CryptoFed DAO LLC, que no cumplía con los deberes de información financiera y, sobre todo, porque usaba declaraciones "engañosas y omisiones" sobre si los tokens Ducat y Locke que estaba emitiendo eran valores o no. La aclaración de este concepto es crucial debido a que decenas de empresas cripto han recaudado dinero de inversores vendiéndoles tokens como acciones.

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