La alemana Continental, uno de los proveedores de componentes de automóvil más grandes del mundo, ha advertido sobre el impacto que el coronavirus va a tener en el sector del automóvil, que este año ya encaraba un año particularmente complicado. La compañía con sede en Hanóver prevé que solo entre enero y marzo la producción de automóviles descienda en un 10% a nivel mundial y que el coste del brote en las ventas y en la cadena de suministro en China sea tres veces mayor.
El mercado del automóvil puede enfrentarse a su tercera contracción anual consecutiva (de entre el 2 y el 5%), en la que sería su peor racha desde la crisis financiera. Solo esta advertencia está cebándose con los títulos del fabricante de neumáticos y otros componentes que se hunde un 10,75% en el Dax hasta los 85,91 euros y es de lejos el valor más castigado del selectivo alemán. Con una capitalización de 17.223 millones de euros, la firma ha visto desvanecerse más de un 25% su valor en bolsa en lo que llevamos de ejercicio.
Hace unos días conocíamos precisamente que las ventas de automóviles en China se redujeron un 18% en enero en relación al mismo mes del año previo a causa de la neumonía con origen en la ciudad de Wuhan y que en el caso de los vehículos eléctricos el golpe era del 54%, de acuerdo con los datos que hizo públicos la Asociación de Fabricantes de Automóviles del gigante asiático.
Continental está especialmente expuesta al país, donde emplea a 25.000 personas -el 16,7% de su fuerza productiva a nivel mundial- y administra más de cincuenta centros de producción y de investigación. Con todo, sus responsables reconocen que es pronto para determinar cuáles serán los efectos de la propagación del Covid-19 y que estos "no se pueden medir en el momento actual".
Durante la presentación de sus resultados, Wolfgang Schäfer, su director financiero, ha recordado que al margen de los problemas que el coronavirus trae consigo para el sector éste ya tiene que hacer frente a los conflictos comerciales que siguen sin resolverse, a unas regulaciones sobre emisiones mucho más estrictas en Europa y a la rápida digitalización de los procesos y productos comerciales.
Consolidación del sector
La agencia de calificación Fitch Ratings lo advertía recientemente: “el coronavirus se añade a los problemas estructurales de los fabricantes de vehículos globales”. Esos problemas están generando un importante proceso de consolidación dentro de la industria, y ya llevaron al fabricante alemán de neumáticos a anunciar en septiembre que 20.000 empleos pendían de un hilo en todo el grupo y que se planteaba, además, poner en marcha "medidas adicionales para mejorar la competitividad". Antes, Daimler, Renault o Nissan han anunciado fuertes recortes de su dividendo este año.
Continental registró una pérdida neta atribuida de 1.225 millones de euros en el último ejercicio, frente al beneficio de 2.897 millones de euros que había obtenido solo un año antes a causa, sobre todo, de las depreciaciones.
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