Riesgos ante la Covid-19

¿Dónde buscar rentabilidad en renta fija en la era de tipos de interés bajo cero?

Los bancos centrales siguen a los mandos y apuestan por mantener los rendimientos bajo control con sus programas de compras de activos mientras las perspectivas de inflación siguen contenidas.

06 January 2020, Hessen, Frankfurt_Main: A stock trader works on the Frankfurt Stock Exchange, as the conflict between the USA and Iran has further unsettled investors in the German stock market. The Dax temporarily slipped below the 13,000 mark, a low for four weeks. Photo: Boris Roessler/dpa ONLY FOR USE IN SPAIN 06 January 2020, Hessen, Frankfurt_Main: A stock trader works on the Frankfurt Stock Exchange, as the conflict between the USA and Iran has further unsettled investors in the German stock market. The Dax temporarily slipped below the 13,000 mark, a low for four weeks. Photo: Boris Roessler/dpa (Foto de ARCHIVO) 6/1/2020 ONLY FOR USE IN SPAIN
La actividad de los bancos centrales domina el mercado de deuda.
Boris Roessler/dpa

En el mundo de la inversión hay un área en el que muchos inversores se fijan: el mercado de bonos. Con las políticas laxas de los bancos centrales, más acentuadas por los efectos del Covid-19, ahora el interrogante es si hay algún tramo en el que se pueden obtener rendimientos apetecibles, pues la realidad de la situación actual se traduce en que la captación de retornos es más compleja sin tener que asumir grandes riesgos.

En las últimas fechas se ha visto un incremento de los rendimientos de los bonos que podría justificarse por la mejora de la coyuntura macroeconómica y, en este sentido, la falta de correlación con la renta variable no podía durar mucho. Según expone Andrea Iannelli, director de inversiones de renta fija de Fidelity, la contrapartida es que se mantienen “las perspectivas de tipos más bajos durante más tiempo en la deuda pública”.

Aunque el levantamiento de las medidas de confinamiento es una evolución positiva, el crecimiento sigue contrayéndose y el retorno a las tasas anteriores a la epidemia no será inmediato. “No se debe subestimar el riesgo de una segunda oleada de contagios y se ha observado que los consumidores y las empresas están actuando con mucha cautela a la hora de gastar e invertir, con tasas de ahorro al alza”, alerta el experto de Fidelity.

Es improbable que las presiones inflacionistas se materialicen a corto plazo a consecuencia de ello, lo que mantiene los rendimientos nominales a raya. Los bancos centrales siguen a los mandos y apuestan por mantener los rendimientos bajo control, bien a través de objetivos explícitos o implícitamente a través de sus programas de compra de activos.

El último anuncio del BCE, que amplió su PEPP más lo que preveía el consenso (600.000 millones de euros, frente a los 500.000 previstos, prolongándolo hasta mediados de 2021 y reinvirtiendo hasta finales de 2022), supone una nueva muestra de su determinación de sostener la economía en el complejo periodo que se avecina.

La Fed y otros bancos centrales probablemente exhiban un tono similar en próximas reuniones. En el plano fiscal, por último, existe el riesgo de que el fuerte rebote de los activos de riesgo reduzca las probabilidades de nuevos estímulos en lo sucesivo. “Eso provocaría volatilidad y pérdidas de valor en la renta variable y otros activos de riesgo, lo que dejaría poco margen para el ascenso de los rendimientos en un contexto en el que se reactivaría la demanda de activos refugio” comenta Ianelli.

En busca de bonos atractivos

Frente a esta fotografía está la gran pregunta de dónde están esas grandes oportunidades en este tipo de vehículos. En opinión de Sven Schubert, Head of Strategy Currencies y Frank Häusler, Chief Strategist de Vontobel AM, la deuda pública es menos atractiva, e incluso corre el riesgo de convertirse en no invertible para todos excepto para los bancos centrales nacionales. “No ofrece rentas ni protección contra la inflación”, anticipa.

“Todavía en Europa, el efecto combinado del refuerzo del programa PEPP del BCE y el posible Fondo Europeo de Recuperación justifica una postura más neutral en deuda de la periferia”, suscribe Ianelli.

No obstante, Barclays en su último informe de perspectivas macroeconómicas, dentro de la selección de activos aconsejaba únicamente la deuda en grado de inversión en Estados Unidos y la deuda soberana en la Europa periférica. Y es que la entidad cree que las divisas de los mercados emergentes pierdan los recientes avances con respecto al dólar, con lo cual otros productos podrían quedarse en fuera de juego.

Aunque no es una teoría con la que coincidan Schubert y Häusler, ya que, tal y como analizan, solo los bonos corporativos y los bonos de mercados emergentes siguen ofreciendo una remuneración más alta a cambio del riesgo de crédito asumido. “Además, ambos segmentos se encuentran en las listas de compra de los bancos centrales”, explican.

La deuda de mercados emergentes podría ofrecer un rendimiento esperado incluso mayor. “La mayor capacidad de los bancos centrales de los mercados emergentes para la flexibilización monetaria, con diferenciales de los tipos de interés reales a niveles aún decentes, apunta a un mayor potencial de rendimiento en el caso de la deuda en moneda fuerte de mercados emergentes”, pronostican los expertos de Vontobel AM.

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