Ahorra  579 millones hasta 2026

Enagás sacrifica el mejor dividendo del Ibex 35 para defenderse del asedio bajista

La gestora de la red gasista cierra un año récord de actividad, pero busca acelerar la reducción de deuda y el fortalecimiento de su balance para esquivar una ampliación de capital ante su hoja de ruta con el hidrógeno.

El consejero delegado de Enagás, Arturo González Aizpiri.
El consejero delegado de Enagás, Arturo González Aizpiri.
Europa Press

La reina de la remuneración al accionista del Ibex 35 acaba de abdicar de ese trono. Enagás, con una rentabilidad  bruta a 12 meses superior al 11% por pago directo, abandona la posición de mejor dividendo del índice para ceder el testigo a otras acciones como Endesa, Telefónica, Bankinter, Mapfre y su 'melliza' en la red eléctrica Redeia., que ofrecen aún entre el 7% y 11% de rentabilidad. 

La compañía que preside Antonio Llardén y dirige Arturo González recortará su dividendo anual de 1,74 a 1 euro por acción, un 42% menos, con el objetivo de ahorrarse hasta 193 millones de euros anuales en el trienio 2024-2026. En total, Enagás ahorrará 579 millones de euros en tres años en pagos al accionista en comparación con su política actual de remuneración.

En lugar de ir al bolsillo de los accionistas, ese capital reforzará el balance de la compañía con el objetivo de acelerar la reducción de deuda y defender el rating BBB (dos escalones por encima del bono especulativo) que le ha dado estabilidad financiera y le permitirá salir al mercado en el futuro. Enagás destaca que el 80% de su deuda es a tipo fijo, la mayoría de ella en forma de emisiones de bonos (56%), con un coste bruto del 2,6% anual y cerca de 5 años de vida media. La deuda neta se situó al cierre de 2023 en 3.347 millones de euros, frente al objetivo de 3.700 millones.

Por otro lado, Enagás se enfrenta a una etapa intensiva en inversiones por el plan de relacionado con el hidrógeno. La palabra más utilizada por la empresa en su presentación para definir su giro financiero fue "compatible": con el rating triple B, con el aumento de salarios del nuevo convenio colectivo hasta 2026 y con el esfuerzo inversor previsto por las infraestructuras de hidrógeno.

El grupo prevé acometer una inversión de 3.200 millones de euros en los próximos seis años en este campo. De momento, la empresa tan solo ha dado su primer paso tras adjudicar el estudio previo de ingeniería del proyecto H2Med. Pese a que recibirá fondos europeos, Enagás tendrá que salir al mercado para financiarse con nuevas emisiones de bonos. De hecho, su previsión para 2026 apunta a una deuda neta de 3.600 millones, un 10% más que el nivel actual.

Con cargo a 2023, Enagás repartió en diciembre 0,697 euros por acción (182 millones de euros) como pago a cuenta de 2023 y entregará el 4 de julio 1,04 euros (273 millones) como complementario del pasado ejercicio. A partir del año que viene,  el pago anual se quedará en 1,04 euros. Para accionistas como Amancio Ortega, dueño de Pontegadea, supondrá un cambio radical en el perfil de la inversión. 

El valor con más bajistas del Ibex 35

El dueño de Inditex entró en la compañía a finales de 2019 en el marco de una ampliación de capital por la compra de la estadounidense Tallgrass (junto a Blackstone) y desde entonces la cotización no ha hecho otra cosa que caer. Su inversión de 280 millones de euros hace casi cinco años ha perdido un 30% de su valor, si bien en este tiempo ha percibido 96 millones de euros brutos en dividendos que compensan en su mayor parte esta depreciación. 

El elevado nivel de deuda, el alto nivel de desembolso de dividendos y la crisis sin precedentes del mercado gasista en estos años han marcado sin duda a Enagás como uno de los valores preferidos por los 'hedge funds' que operan en corto. Además de Ortega, que tiene un 5% del capital, son socios de referencia de la compañía la estatal SEPI (5%) y Mudabala (Emiratos Árabes) con otro 3,1% de las acciones. 

Por encima de todos ellos se encuentra la gestora Blackrock, que agrupa las participaciones de decenas de fondos de sus clientes y ETFs. Según la CNMV, su posición agregada se sitúa por encima del 5,4% a cierre de 2023, pero esconde un mensaje de desconfianza hacia Enagás puesto que el 0,67% está en modo de préstamo de valores -la antesala de una posición corta- y tiene CFDs (contratos por diferencias) habitualmente usados como inversión bajista por otro 0,79% del capital.

Pero es que además, como se puede ver en el apartado que la CNMV deja a las posiciones cortas, BlackRock Investment Management -la filial que conecta habitualmente con los hedge funds en paraísos fiscales- tiene un corto sobre el -1,58% del capital de Enagás valorado en unos 60 millones de euros. Otras cinco casas de inversión internacionales están esperan a que caigan sus acciones. 

DME Capital (-0,91%), Point 72 (-0,8%), Marshall Wace (-0,67%), Exane (-0,57%) y Canada Pension Plan CPPIB (-0,59%) también están esperando a que la acción siga cayendo, tal como ha hecho en los últimos años. Solo entre los seis inversores acumulan una posición agregada del -5,1% del capital en modo bajista. Está valorada en cerca de 200 millones de euros a los precios en que cerró el martes. 

En el caso de Enagás, el elevado nivel de apalancamiento por la deuda o los altos desembolsos de capital por el pago de dividendos son una señal de alerta para los inversores y fuente de atracción para los bajistas, según explican fuentes financieras. Se veían dos riesgos: una futura ampliación de capital para equilibrar su balance o un recorte del pago de un dividendo que estaba por encima de sus comparables.

Eso es lo que ha sucedido finalmente tras un año récord que será difícil que se repita. 2023 estuvo siguió marcado por los conflictos internacionales y la guerra de Rusia en Ucrania que ha redirigido buena parte del gas ruso hacia el Sistema Gasista Español. De hecho, España se ha convertido en el mayor cliente europeo en los últimos meses, aunque buena parte de ese flujo se ha redistribuido a otros países como Marruecos, principal destino de exportación a través del gasoducto de Cadiz.

La compañía destacó que en 2023 fue "el mayor operador del mundo en recarga de buques con 157 cargas realizadas en 2023, un 26% más que en 2022". Además, las regasificadoras de Enagás recibieron gas natural de 17 países diferentes durante el pasado ejercicio, aunque Argelia, EEUU, Rusia y Nigeria coparon cerca del 90% del total del gas que circuló por los gasoductos y tuberías de la empresa.

Enagás destaca que en el segundo semestre de 2023 se produjo una "recuperación de la demanda industrial en España del 3,9% —liderada por los sectores del refino, químico, farmacéutico y cogeneración—, con un crecimiento del 22% en el segundo semestre del año. "Esta tendencia positiva continúa en los primeros meses de 2024", pronostica la empresa. La demanda total, incluyendo exportaciones, descendió un 7,3% en el año 2023 debido en buena parte a la caída de la demanda de gas para generación eléctrica (-30,7%) después del máximo de 2022 por la guerra.

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