El Estado rentabiliza la fusión de Bankia en Caixa con el liderazgo en el Ibex 35

La banca ha comenzado pisando fuerte en bolsa en 2022. Y de toda la banca, Caixabank, participada por el Estado tras la fusión con Bankia hace apenas nueve meses, pasa a ocupar el liderazgo virtual del Ibex 35, referencia española de bolsa, con su mejor mes de enero desde 2011. Sus acciones se revalorizan un 20% a mitad de mes, cotizan ya por encima de los 2,9 euros y vuelven a superar el nivel que tenían cuando se ejecutó la fusión de ambos grupos en marzo de 2021 para crear la mayor franquicia bancaria en España.

La nueva Caixabank se ha colado así en el 'top 10' del Ibex 35 por capitalización en bolsa, con 23.456 millones de euros, superando así a otras compañías como el gestor de aeropuertos Aena, su participada Telefónica y la eléctrica Endesa. Su cotización se sitúa por delante del resto del sector en España con el citado 20% de ascenso acumulado en 2022. Sabadell le sigue los pasos con un 16%, mientras que Bankinter se anota un 14%. Duplica la revalorización de BBVA (+10%) y casi triplica al Santander (+7%).

Los principales beneficiados de este comportamiento son los impulsores de la megafusión: CriteriaCaixa, que mantiene el 30% del capital, y el Estado, que a través de BFA y el FROB controla el 6,5%. Sus participaciones valen ahora un 62% más que cuando se anunció la fusión en septiembre de 2020 y un 12% más que cuando se hizo efectiva solo medio año después. En concreto, el Estado ha visto como el valor de su porcentaje minoritario del 16,1% se sitúa en 3.780 millones de euros, 390 millones más que cuando tenía un peso mayoritario (61,8%) de Bankia antes de su venta.

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Normalización de los dividendos

Aunque el Estado nunca recuperará la totalidad de lo invertido en el rescate de las antiguas cajas de ahorro, como ha reconocido en diversas ocasiones, su otra vía de rentabilidad procede del dividendo recurrente que volverá a cobrar en los próximos meses y que sufrió un paréntesis durante la pandemia. La unión de Caixabank y Bankia comenzó a distribuir beneficios en mayo de 2021 con un pago de 216 millones de euros (0,0268 euros por acción), de los que 34,8 millones fueron para BFA y otros 64,8 millones para el holding de la Fundación La Caixa. La cifra se disparará en 2022.

La entidad, que presenta sus resultados anuales el próximo 28 de enero, prevé 'normalizar' el reparto de dividendos este año tras las restricciones de 2020 y 2021 impulsadas por el Banco Central Europeo (BCE) como medida preventiva ante la crisis. En el caso del banco que codirigen José Ignacio Goirigolzarri, presidente, y Gonzalo Gortázar, consejero delegado, la promesa es repartir un 50% del beneficio recurrente, es decir, lo que gane excluyendo los extraordinarios del fondo de comercio -que tiene un impacto contable positivo- y de los costes del recorte de plantilla, que es negativo.

Ese objetivo supondrá el reparto de alrededor de 1.300 millones de euros en 2022 tomando como referencia los 0,16-17 euros por acción que estiman los analistas para la nueva Caixabank. De este modo, el nuevo banco recuperará los niveles proforma de dividendos que tenían ambos grupos financieros en 2019, antes de la pandemia. De ellos, Criteria se embolsará cerca de 390 millones, mientras que el Estado se embolsará algo más de 200 millones si se cumple la previsión. La cifra definitiva está pendiente de los ajustes de cuentas de 2021 que todavía ultima la entidad y que presentará en diez días.

Este dividendo se unirá a los cerca de 1.200 millones que ha recibido el Estado por esta vía de Bankia desde 2015, cuando retomó las distribuciones de beneficios. El pago esperado para este año se situará en línea con los recibidos en los últimos años. Con cargo a los resultados de 2014 repartió 128 millones; 195 millones en 2015; 211 en 2016; 208 en 2017; 219 en 2018 y otros 220 del correspondiente a 2019 pero que cobró en abril de 2020.

Bajo las directrices de Bruselas, el Gobierno mantiene como límite la meta de diciembre de 2023 como punto final a su etapa como accionista de Caixabank. De ser así deberá vender de aquí a dos años. En febrero de 2014, el Estado vendió el 7,5% de Bankia por 1.304 millones y en diciembre de 2017 otro 7% por 840 millones. Su participación actual vale hoy en bolsa 3.780 millones, mientras que los dividendos ordinarios entre 2022 y 2023 podrían alcanzar los 500 millones. De este modo, el FROB llegaría a recuperar hasta 7.600 millones, un tercio del rescate de dinero público empleado en el rescate entre su nacionalización en 2012 y su saneamiento en 2013.