Sube a máximos desde 2016

El bloqueo al 'corona MEDE' despierta al Euríbor y mina el 'efecto bazuca' del BCE

Bruselas (5 empresas)
Bruselas (5 empresas)
Pixabay / NakNakNak

Si hay un índice que sigue a pies juntillas las expectativas de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ese es el Euríbor a doce meses. O era. Ya no es así. El índice de referencia de las hipotecas se acaba de salir del redil con una escalada hasta máximos de más de un año en su cotización diaria (-0,09%). Todavía en negativo, se sitúa a las puertas de cotizar en positivo por primera vez desde febrero de 2016. El brusco movimiento se ha producido por las tensiones en el mercado interbancario tras el desacuerdo en el seno del Eurogrupo para dar una respuesta conjunta a la crisis económica del Covid-19. 

Las posiciones extremas en torno al uso del fondo de rescate MEDE han terminado bloqueando un acuerdo. Tras el 'malentendido' de los coronabonos contra el Covid-19 -su puesta en marcha exigiría meses de trabajo y cambios legislativos en algunos países-, la opción del MEDE -que tiene disponibilidad inmediata de 238.000 millones y es ampliable- ha dejado solo dos bandos: Italia y Países Bajos. Los transalpinos exigen la ausencia de cualquier condicionalidad para su devolución y los holandeses quieren restricciones. Alemania solo pide que ese dinero tenga un solo uso: las consecuencias de la actual crisis del Covid-19.

En este choque, y ante la crucial reunión europea de este jueves, Francia y Alemania han terminado alineándose junto a España en torno a la opción de activar y ampliar el MEDE. La vicepresidenta, Nadia Calviño, fue muy clara al respecto este miércoles: "España tiene una aproximación muy clara y ambiciosa. Creemos que es preciso avanzar en un mecanismo que facilite liquidez a corto plazo, pero eso no quita que trabajemos en un mecanismo paralelo para dar una respuesta común en el medio plazo", señaló en referencia al MEDE y eurobonos, respectivamente.

Fuentes bancarias explican a 'La Información' que el sector está levantando ahora una gigantesca ola de crédito para dar liquidez a empresas y hogares que se necesita ante la crisis. Ese repentino recelo entre bancos europeos a la hora de prestarse entre sí tiene que ver con la conexión banca-Estado a través de los bonos públicos que tienen en balance, sobre todo, en el caso de las entidades italianas. Hay que recordar que el Euríbor se calcula a partir de un panel de bancos europeos y el promedio de los tipos que aplican en sus operaciones cada día.

En España, pese a los avales del ICO -que tienen un historial de alta morosidad-, también comienza a recogerse en los tipos interbancarios ese mayor riesgo.  "La presión sobre Euribor también ha aumentado. No ha sido tan marcado como se ha visto en el Libor, pero refleja el mismo tipo de presión de las últimas semanas. (...) Es por eso que el Euribor se ha elevado más: el incremento implícito en los costes de financiación de los bancos (y esto a su vez refleja en parte y el riesgo de elevación en las tasas de morosidad)", apuntan los analistas del banco holandés ING.

En este sentido, la falta de unidad en el seno del euro para dar respuesta a la crisis se está trasladando también al crédito por la falta de avales públicos a la banca a la hora de extender la financiación o a las moratorias hipotecarias en algunos países. Y ese mayor riesgo tiene un precio. Los nervios han comenzado a surgir ante el bloqueo al MEDE, un instrumento de riesgo mutuo entre los países europeos; el alejamiento de un compromiso para emitir eurobonos en el futuro; y, en tercer lugar, que todavía no se haya dado luz verde al fondo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) que financiará a las empresas.

La tensión también ha acabado por llegar a los bonos soberanos con un incremento en las primas de riesgo de los países más vulnerables. El diferencial de la deuda española frente al 'bund' alemán a diez años se sitúa en 114 puntos, la portuguesa se ha elevado a 122 puntos, mientras que la italiana roza los 200 puntos y la griega, los 214. El coste de la deuda a diez años para España se sitúa por encima del 0,8% de forma constante desde que se decretó la paralización de la actividad e, incluso, llegó a superar el 1% a mediados del mes pasado.

Ni siquiera el Banco Central Europeo (BCE), que anunció por sorpresa el 18 de marzo un bazuca de 750.000 millones de euros contra la crisis del Covid-19, ha logrado rebajarlas de forma drásticas. La autoridad monetaria que preside Christine Lagarde se ha gastado más de 30.000 millones de euros en la primera semana de actividad de este fondo. El Euríbor a doce meses, que actúa como referencia para la mayoría de hipotecas españolas, podría encarecerse de este modo en plena crisis económica del Covid-19 en el peor momento para los costes de las familias. En marzo, el promedio cerró en -0,266% frente al -0,288% de febrero y el -0,11% de abril de 2019, la cifra que actuará como comparativa ante las próximas cotizaciones del Euríbor.

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