-0,3 puntos frente a las tasas oficiales

El Euríbor encara estable al BCE sin temor a una subida de tipos y por debajo del 4,2%

El mercado interbancario de financiación mantiene su propia tesis de que los tipos de interés estarán algo más bajos en 2024 y se acerca a la reunión del 26 de octubre en una situación de estabilidad inédita en mucho tiempo.

El Euríbor a 12 meses se mantiene por debajo del 4,2% con los tipos oficiales al 4,5%.
El Euríbor a 12 meses se mantiene por debajo del 4,2% con los tipos oficiales al 4,5%.
Nerea de Bilbao (Infografía)

La estabilidad está marcando la trayectoria del Euríbor en este mes de octubre. El índice a 12 meses, que mide el interés al que los bancos se prestan dinero entre sí y actúa como referencia de las hipotecas variables, se situó este viernes 20 de octubre en el 4,185%, en línea con el promedio mensual que se encuentra de forma provisional en el 4,182%, según los datos recabados por 'La Información'.

La cautela bancaria a la hora de definir el coste del dinero en el mercado secundario viene dada por la inminente cumbre del Banco Central Europeo (BCE), que el próximo jueves 26 de octubre se reúne en Atenas (Grecia) para tomar una decisión sobre el nivel de tipos de interés en la eurozona. En su último encuentro, el 14 de septiembre, la autoridad monetaria los subió un cuarto de punto, hasta el 4,5%.

Desde entonces, el Euríbor se ha deslizado claramente por debajo de las tasas oficiales con un diferencial negativo de -0,3 puntos que no se registraba desde principios de 2022. Por tanto, las expectativas de los mercados se mantienen en la tesis de que los tipos estará más bajos que ahora dentro de un año.

Las voces en el seno del BCE siguen advirtiendo de que la inflación está demasiado alta y se resiste a retroceder hacia al objetivo del 2% a medio plazo. Pese a ello también hay gobernadores que comienzan a defender que es hora de adoptar una pausa en el ciclo de endurecimiento monetario después de diez subidas de tipos consecutivas desde finales de julio de 2022.

Precisamente, los expertos en política monetaria consideran que es necesario un paréntesis para calibrar los efectos de la escalada de tipos más rápida de la historia, ya que las tasas de financiación de referencia han pasado de terreno negativo o cero, a encarecerse en más de 450 puntos básicos en un lapso de 15 meses. Las decisiones del banco central tardan meses en trasladarse por completo a la economía.

La cotización diaria del Euríbor está ligada a las expectativas sobre los futuros movimientos de tipos y estos, de forma general, a la evolución de la inflación.  La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha reiterado que el enfoque de su consejo se apoya en tres criterios: la evolución del IPC, la actividad económica y la intensidad de la transmisión de la política monetaria. Este último engloba la cantidad y calidad del crédito que conceden los bancos privados a empresas y hogares, cuyo ritmo no deja de caer por el endurecimiento de los criterios de acceso a préstamos. 

Después de años con rentabilidad negativa sobre el capital, la banca ha aprovechado el actual ciclo de subidas de tipos de interés para postergar lo que paga por el pasivo de sus clientes. Dicho de otro modo, las entidades han aplicado de forma puntual el aumento de los intereses en préstamos e hipotecas pero han sido más lentas a la hora de remunerar cuentas y depósitos. De esta forma, su márgenes se disparan.

Según las estadísticas proporcionadas por las entidades de crédito y publicadas por el Banco de España este viernes, la rentabilidad sobre recursos propios (RoE) de la banca española alcanzó el 11,92% en el segundo trimestre, superando el 11,25% del trimestre previo y el 9,99% del mismo período en 2022.

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