Modificará la metodología

El 'guardián' del Euríbor propone cambios en su cálculo para atraer bancos al panel

El Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI) busca frenar la fuga de entidades financieras que participan en la elaboración del barómetro interbancario y principal referencia de las hipotecas a tipo variable.

Sede del EMMI en Bruselas.
Sede del EMMI en Bruselas.
EMMI vía L.I.

Vientos de cambio La autoridad EMMI (Instituto  Europeo de Mercados Monetarios) ha puesto en marcha un proceso de consulta para reelaborar el cálculo diario de los índices Euríbor (acrónimo de Euro Interbank Offered Rate) con el objetivo de atraer a más bancos al panel que participa en su elaboración y que ha menguado desde este año hasta tan solo 19 entidades financieras europeas, entre ellas, las españolas Caixabank, BBVA, Cecabank y Banco Santander. 

Durante los últimos años, el número de bancos participantes han menguado de forma visible desde el más de medio centenar de entidades por el proceso de concentración bancaria y el desinterés de algunos actores del sector en forma parte del mismo. "Estos cambios buscan abordar aspectos específicos del indicador sin comprometer sus características fundamentales", señala el EMMI en su circular, que abre un periodo de consultas hasta el próximo 11 de diciembre con la idea de hacer públicas las conclusiones a partir de febrero de 2024.

El EMMI cuenta en su panel del Euríbor con un representante de Austria (Raiffeisen), Bélgica (Belfius), Luxemburgo (Caisse d`Epargne), Países Bajos (ING), Portugal (Caixa General), Reino Unido (Barclays), dos italianos (Intesa, Unicredito), dos alemanes (Deutsche y DZ), cinco franceses (SG, HSBC Continental Europe, Natixis, Crédit Agricolé y BNP) y las cuatro entidades españolas citadas.

El Euríbor, que hace las veces de índice de referencia del mercado monetario, ha sido clave desde su introducción en 1999 para abaratar los costes de financiación, evitar tensiones y reemplazar progresivamente a las tasas de referencia nacionales de los países que han ido adoptando el euro. De hecho, ciudadanos como los de España han gozado desde entonces de las hipotecas más baratas de la historia.

En 2016, la Comisión Europea lo designó como un indicador crítico debido a su importancia sistémica para la estabilidad financiera, de ahí que encargase una reforma tras los escándalos en la banca de inversión que sacaron a la luz episodios de manipulación en la confección de los tipos interbancarios como el Libor y Euríbor durante la gran crisis financiera de 2008 y la de la deuda europea hasta 2012. Solo en España, más de 450.000 millones de euros están vinculadas a este índice y en el conjunto de la zona euro la cifra se eleva a billones de euros.

El ajuste en la confección del Euríbor

Como parte de la reforma, el índice interbancario pasó de elaborarse a partir de una encuesta telefónica entre los operadores de los principales bancos de la zona euro, a confeccionarse con datos reales de operaciones de crédito que deben estar documentadas para formar parte del cálculo. También cambió la fuente oficial de los datos de la agencia Reuters a un organismo independiente formado por la industria. El EMMI fue designado como el 'guardián' oficial del Euríbor en julio de 2019 bajo el plácet inicial del supervisor de los mercados de Bélgica. 

Las propuestas clave que plantea en su consulta el EMMI incluyen cambios técnicos en los tres niveles actuales de obtención de datos. El primero de ellos se basa en la tasa promedio ponderada por volumen de operaciones de financiación interbancaria superiores a los 10 millones de euros a un plazo determinado. El nivel 2 es más amplio y permite incorporar datos de entidades que no tienen transacciones del primero. El nivel 3 todavía es más laxo y permite ampliar el abanico, aunque exige siempre que los datos queden respaldados y documentados.

Lo que pone sobre la mesa el EMMI es la "reformulación del Nivel 2.3" de recogida de datos para "reflejar mejor los cambios en las tasas de interés y los riesgos crediticios percibidos". También propone eliminar el Nivel 3 para aligerar la recopilación y procesos diarios "lo que reducirá significativamente las cargas operativas y los costes" de los bancos del panel de Euríbor. "Además, proporcionará la oportunidad de expandir el Panel de Euribor mientras se mantienen la confiabilidad y las características del indicador", explica.

El Instituto de Mercados Monetarios Europeos ha reforzado su papel como Administrador Autorizado bajo la Regulación de Indicadores de la Unión Europea (BMR) y está supervisado por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA).  Según su página web, el objetivo principal de las propuestas de EMMI es mantener y mejorar la integridad y fiabilidad del Euríbor. Para ello, uno de los requisitos es asegurar la calidad de los datos y la diversificación de fuentes de las que emana.

Españoles en el frente del Euríbor

A nivel de gobernanza, el EMMI está presidido desde junio de 2022 por la finlandesa Satu Huber, procedente de la industria de gestión de fondos, y cuenta en su consejo con ocho representantes de patronales bancarias, entre ellas, Lorena Mullor, en representación de la española AEB. El Euríbor tiene su propio comité de vigilancia dentro del EMMI que está formado por 12 expertos independientes y que está presidido por Michael Schneider, consultor financiero y ex jefe de tesorería de DZ Bank. El español José Carlos Cuevas, socio de la auditora EY, es uno de ellos.

Adicionalmente, el organismo mantiene un comité de expertos para la parte más técnica en el que participa el Banco Central Europeo (BCE) junto representantes de supervisores financieros y las entidades privadas. El comité denominado EMMEC está presidido por Frederic Pailloux, subdirector de Tesorería de Société Générale.

Los delegados españoles ante este comité en 2023 son José Manuel Tassara de León, responsable de financiación y Mercados Monetarios en Cecabank, y Luis Barrigón,  Jefe de Mercados de Corto Plazo en Banco Santander. Como suplentes se encuentran Belén Laín, del departamento de Renta Fija y Mercados Monetarios de Cecabank, además de Diana Martín de Oro, operadora del Santander.

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