En máximos históricos

Los grandes inversores todavía tienen ganas de un último vals alcista en 2021

Los gestores de fondos más importantes parecen estar listos para comprar más acciones a pesar de las incertidumbres con la inflación y los tipos de interés, como apunta última encuesta de Bank of America.

Wall Street ha vuelto a máximos históricos.
Wall Street ha vuelto a máximos históricos.
DPA vía Europa Press

El mercado siempre está atento a cuál puede ser el posicionamiento que adoptan los grandes inversores. Adivinar esa intención puede suponer subirse al tren de las subidas en los valores cotizados en los parqués. Y ahora el momento está siendo clave: algunos de los gestores de fondos más importantes parecen estar listos para comprar más acciones, tal y como se observa en la última encuesta realizada por Bank of America

Eso podría hacer que la bolsa pueda despegar aún más, tal y como expresan algunos expertos. El mercado ya se ha recuperado del leve descenso observado en septiembre y principios de este mes. El S&P 500 ha remontado algo más del 5% desde su nivel del 4 de octubre, el punto más bajo alcanzado en el último retroceso. El índice de referencia de Wall Street ahora cotiza cerca de sus máximos históricos, que se alcanzaron el pasado 2 de septiembre por encima de los 4.500 puntos.

Los beneficios mejores de lo esperado pueden estar impulsando algunas de las ganancias en el mercado, pero los traders minoristas, aquellos que compran y venden en plataformas populares como Robinhood y TD Ameritrade, también han estado comprando acciones, incluso cuando la escasez y los problemas en la cadena de suministro amenazan dejar los beneficios empresariales por debajo de lo que esperan algunos inversores.

Frente a este contexto los gestores de fondos institucionales no parecen haber estado subiéndose al mercado tan agresivamente como lo hacen en algunas ocasiones. En octubre, la exposición a liquidez de estos grandes inversores encuestados por Bank of America era del 4,7% de sus carteras totales, frente al 4,3% de la lectura anterior.

Esa es la mayor exposición a liquidez desde el año pasado y se traduce en que los cientos de gestores de fondos en la encuesta, con billones de dólares en activos bajo gestión, son cautelosos y tienen cierto miedo de asumir más riesgos con sus estrategias. La última vez que la liquidez llegó al 4,7% fue en septiembre de 2020, cuando el S&P 500 tocó fondo tras un retroceso. Subió un 20% en los siguientes seis meses. Ese es el telón de fondo.

"La renta variable está preparada para seguir su racha alcista, a pesar de las incertidumbres causadas por la inflación, las medidas más restrictivas de la Reserva Federal y la crisis energética china”, explican en una nota los expertos de JPMorgan. Las perspectivas de inflación han sido un área de gran interés para los mercados, lo que se ha reflejado en una mayor volatilidad de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense.

En el primer trimestre de 2021, los mercados cuestionaron el discurso desinflacionista a largo plazo, ya que los umbrales de inflación siguieron aumentando. Sin embargo, el momentum comenzó a desvanecerse en cierta medida en el segundo trimestre de 2021 cuando el IPC de Estados Unidos alcanzó un máximo del 5,4% en junio, y la Reserva Federal (Fed) comenzó a emitir mensajes vez más agresivos en relación con el futuro de sus políticas.

Esto ha mantenido el punto de equilibrio en los precios de Estados Unidos a medio y largo plazo en los últimos meses, ya que el mercado está esperando más pruebas de cualquier cambio estructural en la inflación. “El telón de fondo sigue positivo, aunque haya recorte de algunas previsiones de los beneficios empresariales, para el mercado estadounidense, y de ahí que la inversión institucional se esté movilizando más”, añaden desde JPMorgan.

El aumento de liquidez como trampolín alcista

Además, Bank of America dice que surge una clara señal de compra cuando los niveles de efectivo alcanzan el 5% de las carteras, mientras que una lectura del 4% indica que los inversores deberían vender. Y ahora estamos más cerca del primer escenario que del segundo. 

Los hedge funds, concretamente, han reducido en gran medida su exposición a la bolsa, una señal de que pronto pueden buscar poner la liquidez a trabajar en lugar de dejar que no rinda nada, o aceptar los pequeños rendimientos disponibles en la renta fija.

La exposición media a la renta variable neta de los hedge funds ha caído del 41% al 26% en octubre. “Eso significa que las posiciones largas netas de acciones representan solo el 26% del dinero en los hedge funds, de media”, apuntan los expertos de la entidad bancaria encargada de la encuesta.

Los fondos de cobertura no se han retirado de las acciones de manera definitiva desde principios del 2020. “En contexto, su exposición neta media a la renta variable ha superado el 50% varias veces desde el 2006”, analiza la firma financiera norteamericana. “Todavía hay dinero en la recámara y eso será bueno para las acciones cuando comience a regresar al mercado”, indican los expertos de Atlantic Capital en una nota reciente.

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