Llega a los 9.570

El Ibex 35 se frena en su ataque a máximos anuales a la espera de las elecciones el 23-J

El índice sube más de un 1,4% en la semana con el apoyo de pesos pesados como Repsol, Iberdrola y Telefónica, pero se le resisten los 9.588 puntos ante la incertidumbre derivada de los comicios. 

El Ibex 35 se frena en su ataque a máximos anuales antes de las elecciones del 23-J
El Ibex 35 se frena en su ataque a máximos anuales a la espera de las elecciones el 23-J. 
EFE

TicTac... Arranca la cuenta atrás para la celebración de las elecciones generales en España, comicios ante los que el Ibex 35 ha despedido la semana con una subida del 1,4%, suficientes para rebasar de nuevo los 9.500 puntos. Superar esta barrera psicológica esconde dos factores que no se deben obviar. Uno de ellos es que se acerca de nuevo a los máximos anuales de 9.588 puntos alcanzados hace tres semanas, coincidiendo con el cierre del semestre. 

La otra es que le encaminan a cerrar el roto bursátil ocasionado por la pandemia de coronavirus en 2020. Romper la resistencia de los 9.600 puntos que tocó intradía a finales de junio sigue como asignatura pendiente para la referencia bursátil española, que se despide de unos cinco días de escasa actividad, en la que salvo la jornada del jueves, cuando se apuntó un alza del 0,72%, ha estado marcada por la atonía. 

El mayor apoyo ha venido de la mano de Repsol (+7%), uno de los pesos pesados del índice, y de compañías con baja ponderación como Grifols, que despunta más de un 7,4%, así como por Solaria (+6,6%) y Colonial (+5,7%), mientras la banca y otros grandes valores arrojan una foto mixta. En el arranque de la temporada de resultados, todos las entidades arrojan un saldo positivo con revalorizaciones que abarcan desde el 3,6% de Unicaja Banco al modesto 0,24% de CaixaBank. 

Invierta como los mejores en eToro Advertisement

Imite las acciones de otros inversores de eToro en tiempo real con CopyTrader™

Copiar a un inversor no equivale a un consejo de inversión. El valor de sus inversiones puede aumentar o disminuir. Su capital está en riesgo.

La excepción viene de la mano de Bankinter, que se deja un 1% tras presentar resultados trimestrales y frena al selectivo, al igual que Cellnex Telecom (-2,1%) e Inditex (-0,68%). Por el contrario, Telefónica (+2%) e Iberdrola (+1,86%) ejercen de contrapeso. Con esta radiografía y un saldo mensual ligeramente negativo (-0,13%), el Ibex 35 afronta una recta final de mes que se presenta, cuando menos, agitada.

Si se cumplen lo que dicen las estadísticas, el índice debería atragantarse en el arranque de la próxima semana, ya que históricamente ha reaccionado mal al recuento de votos, con independencia del resultado, a lo largo de las últimas tres décadas. Los vuelcos electorales, la incertidumbre o haber descontado en los días previos el resultado en base a las encuestas, aboca a este indicador a dejarse un promedio del 2,1% en las últimas diez elecciones, según la información recabada por Micappital. En este sentido, los analistas indican que por encima de los resultados, predomina el sentimiento del inversor y cómo cree que afectarán a sus políticas a medio y largo plazo. 

A esta normalidad estadística, se suman unos días llenos de tensión por la reunión del Banco Central Europeo (BCE) y de la Reserva Federal (Fed) de política monetaria. En el caso del primero, que dictamina los tipos de interés de referencia en la eurozona, el incremento de 25 puntos básicos está más que descontando, mientras que en el segundo también se contempla la posibilidad de que retome las subidas después de la pausa decretada en junio, avalado por la resistencia que muestra el mercado laboral, aunque las peticiones de subsidio semanales por desempleo ya dan muestras de ralentización. Si a eso se añade la avalancha de cuentas empresariales, la expectativa es que las bolsas estén sometidas a una gran presión por múltiples frentes. 

El foco de preocupación sigue en la inflación, que si bien se relaja en economías como la eurozona, la tasa subyacente, que excluye el precio de los alimentos frescos y la energía, ha repuntado hasta el 5,5%, dos décimas por encima de la lectura de mayo y una más que la estimación preliminar. Alcanza así a la tasa general, que registra su menor avance desde enero de 2022 antes de la invasión rusa de Ucrania, mientras algunos miembros del organismo ya abren la puerta a que el BCE pause las subidas en septiembre, tal y como ha sugerido el presidente del Banco de los Países Bajos y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Klaas Knot.

En este contexto, el Ibex pone el broche a una semana anodina como el segundo que más acelera, sólo por detrás del FTSE 100 de Londres (+2,1%), que le ayudan a revertir ligeramente las pérdidas en el cómputo anual. Algo más rezagados se quedan el FTSE MIB italiano (+0,67%), así como el CAC francés (0,79%) y el Dax alemán (0,45%), que sufren las consecuencias de su alta exposición a China. La publicación del dato de PIB del gigante asiático, que avanzó un 0,8% interanual entre abril y junio, un 1,4% menos con respecto al primer trimestre, cuando tuvo lugar la reapertura de las fronteras, mientras repuntó un 6,3% interanual, por debajo de previsiones, abocaron a la recogida de beneficios, lastrando a la bolsa alemana y francesa. 

Pekín intenta dar aire a su economía y, por ello, ha anunciado ayudas para incentivar el consumo de automóviles y de productos electrónicos, aunque muestra resistencia a rebajar los tipos de interés. En el encuentro del pasado jueves, el Banco Central de China ha mantenido por segundo mes consecutivo su tasa de referencia en el 3,5% tras la bajada de diez puntos básicos que llevó a cabo en junio, la primera desde agosto de 2022. 

En medio de este panorama, el euro ha avanzado posiciones en los últimos días, aunque finalmente este viernes ha desinflado su 'rally' frente al dólar. Al cierre de los mercados europeos, la moneda comunitaria se intercambiaba por debajo del nivel de los 1,1150 'billetes verdes', debido a la fortaleza de la divisa estadounidense, que se apreció con fuerza frente al yen japonés, ante unos inversores que optaron por deshacer posiciones antes de la semana de altos vuelos que se avecina.

Mostrar comentarios