La presión sobre la renta fija no cesa. El foco está en el bono del Tesoro estadounidense a diez años, que ha superado este martes antes de la apertura de Wall Street el nivel del 5% por primera vez desde 2007. En concreto, el papel a diez años ha escalado en la media sesión europea hasta el 5,019%, en contraste con el 4,916% en el que cerró el pasado viernes, aunque posteriormente se ha relajado al 4,9% de nuevo y cerca del cierre de la Bolsa de Nueva York se mueve en el 4,8%.
La barrera del 5% es relevante, porque le llevan a alcanzar niveles previos a la quiebra del Lehman Brothers, pero con el triple de deuda que hace quince años. En concreto, el endeudamiento de la economía estadounidense ha pasado de los diez billones a los 33 billones durante este tiempo, mientras el el pago de intereses asociado a esas emisiones va camino del billón de dólares anual tras duplicarse en año y medio.
La expectativa de que la Reserva Federal de EEUU (Fed) mantenga los tipos de interés altos por más tiempo del previsto ha empujado al alza la rentabilidad de la deuda soberana. La semana pasada, el presidente de la Fed, Jerome Powell, sugirió este mensaje en medio de un discurso ambiguo antes de la reunión del próximo 1 de diciembre.
En este sentido, insistió en el que el banco central estadounidense sigue atento a los datos económicos para ajustar su subida de los tipos, aunque subrayó que la inflación sigue siendo alta y que queda camino para llevarla al 2%. Esto exigirá alcanzar una posición "restrictiva" y mantenerla al menos hasta que dé señales de acercarse al objetivo. Aunque el mercado laboral se ha enfriado en los últimos meses, sigue muy cerca del mínimo histórico del 3,4% que alcanzó este año, tras cerrar septiembre en el 3,7%.
En este contexto, la Fed ha subido de forma sostenida los tipos de interés desde marzo de 2022, con excepciones en junio y septiembre de este año. En el momento actual, la tasa de referencia del dinero se sitúa en la horquilla del 5,25% y el 5,5%, máximos desde 2001. La próxima reunión está prevista por la Fed es el 1 de noviembre. Al igual que el bono estadounidense, en Europa, los tipos vuelven a subir tras la moderación del viernes. La rentabilidad del bono alemán a diez años, considerado el más seguro del Viejo Continente, alcanza el 2,966%, mientras el papel español a diez años vuelve a sobrepasar de nuevo el 4%.
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