Desde enero de 2014

El interés del bono de Japón toca su nivel más alto en casi diez años, hasta el 0,705%

El rendimiento nipón a largo plazo viene experimentando una tendencia al alza desde que el Banco de Japón (BoJ) decidiera dotarlo de una mayor flexibilidad al alza en julio con la entrada de Kazuo Ueda como gobernador. 

Kazuo Ueda, gobernador del Banco de Japón.
El interés del bono de Japón toca su nivel más alto en casi diez años, hasta el 0,705%. 
BCE vía La Información

El rendimiento del bono del Gobierno japonés a diez años, referencia de los tipos de interés a largo plazo, tocaron este lunes el 0,705%, su nivel más alto en casi diez años, concretamente desde enero de 2014. El rendimiento japonés a largo plazo viene experimentando una tendencia al alza desde que el Banco de Japón (BoJ) decidiera en julio dotarlo de una mayor flexibilidad al alza, lo que ya entonces disparó al referente a su máximo desde junio de 2014, cuando el interés tocó el 0,605%, tras lo que ha seguido subiendo.

El BoJ aplica actualmente un control de la curva del rendimiento en el marco de su política monetaria, que orienta a los tipos de interés a largo plazo al cero por cierto, aunque con cierto margen de maniobrabilidad. En su reunión de julio la entidad crediticia elevó efectivamente el rango superior de fluctuación que considera tolerable para esos rendimientos desde el 0,5% al 1%, como medida para paliar los efectos negativos de sus medidas monetarias ultraflexibles en el actual contexto de inflación y debilidad del yen.

Desde entonces, el gobernador del banco central japonés, Kazuo Ueda, ha señalado la posibilidad de más ajustes próximamente. Ueda dijo en una exclusiva al diario japonés Yomiuri publicada el pasado fin de semana que es posible que para finales de año la entidad disponga de lo necesario para tomar una decisión sobre su política monetaria, disparando las especulaciones sobre una potencial alza de tipos a la que viene resistiéndose.

La entidad crediticia nipona ha reiterado que una subida de tasas debe ir sustentada por un incremento salarial y de los precios estables, que por el momento no aprecia en el archipiélago. El BoJ aplica actualmente tipos de interés de referencia a corto plazo negativos, en contra de las alzas que han ido acometiendo sus principales homólogos en Europa y Estados Unidos, una divergencia que ha motivado una fuerte depreciación del yen con otras divisas e incluso llevado al Gobierno a intervenir en el mercado.

El dólar cerró la sesión previa en 147,81 yenes, pero la divisa japonesa se movía este lunes en torno a las 146 unidades por billete verde después de que los inversores digirieran las declaraciones de Ueda, que alimentaron sus expectativas de cambios en un futuro cercano.

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