Movimientos accionariales

JPMorgan y Goldman rodean a Sacyr con una red de derivados al 15% de su capital

Los dos gigantes de Wall Street sobredimensionan su participación en la compañía como respaldo a la operativa de 'hedge funds', inversores que compraron deuda convertible y coberturas con derivados.

Sede de Sacyr en Condesa de Venadito 7.
Sede de Sacyr en Condesa de Venadito 7.
Sacyr vía La Información

Una presencia fantasma se asoma al accionariado de Sacyr. JPMorgan y Goldman Sachs, dos de los principales bancos de inversión de Wall Street, han declarado a la CNMV sendas participaciones del 6% y 9,4% en la compañía española, con lo que se convierten en accionistas significativos a ojos del supervisor. Sin embargo, esta condición poco tiene que ver con la realidad y mucho con el fallo normativo que obliga a declarar y agrupar sin distinción a los intermediarios con propietarios, además de a los derivados financieros como compras de acciones realizadas.

Según los registros de la CNMV, el accionariado de Sacyr suma cerca del 83% en manos a accionistas significativos a ojos del supervisor. Sin embargo, la realidad es otra. Apenas un tercio del capital está en manos del miembros o inversores representados en el consejo de administración de la compañía y solo un puñado de inversores financieros cuenta con otro porcentaje relevante de manera estable. 

Duplicados, sociedades ya extinguidas y brókeres como Goldman o JPMorgan que actúan por cuenta de terceros inversores aparecen como socios de referencia cuando no lo son. Por ejemplo, el registro no recoge la reciente fusión de Prilou y Prilomi, dos sociedades propiedad de José Manuel Loureda, que detentan en conjunto el 7,4% de los títulos de la empresa pero que pasaron a ser una sola en marzo.

También aparece duplicado José Moreno Carretero y Beta Asociados con el 5% del capital, o Grupo Fuertes a través de la holding de cartera y su matriz. En cambio, Demetrio Carceller, el mayor accionista del grupo con el 14,5%, no aparece en el registro sino la petrolera Disa, de su grupo de compañías, que también agrupa las acciones de Grupo Satocan de la familia Sanjuán

No aparece Cymofag, sociedad vinculada al presidente del grupo, Manuel Manrique, que tiene algo menos del 2%, según el informe de gobierno corporativo, por debajo del nivel que obliga a declarar una participación en una empresa cotizada. Por su parte, Manuel Lao Hernández, ex dueño de Cirsa, declara algo más del 3% de Sacyr.

Pese a esta condición, hay dos accionistas financieros que sí han ido comunicando a la CNMV su presencia en Sacyr. Se trata del fondo estadounidense Rubric Capital, que alcanza el 4,4% de las acciones desde enero a través de un contrato por diferencias (CFD) con vencimiento en 2027. La gestora estadounidense Millenium posee un 2% declarado este mismo mes a través de un swap (permuta) y la compra de algunos bonos convertibles por acciones de Sacyr.

Intermediarios versus propietarios

Pero los movimientos que más han llamado la atención han sido los de Goldman Sachs, que declara el 9,4% del capital de Sacyr, y JPMorgan, que se ha presentado ante los inversores con un 6%. Fuentes financieras señalan que "no son posiciones que respondan a la realidad" sino que se trata de participaciones que agrupan desde de los swaps con los que operan otros inversores hasta coberturas bajistas de fondos que han comprado bonos de la empresa así como de la propia deuda convertible emitida por Sacyr con vencimiento en 2024.

El caso de los dos brókeres americanos no es una excepción, sino que responde a una problemática recurrente en la declaración de participaciones significativas a la CNMV, según recuerdan de vez en cuando algunos emisores del mercado español. También sobre la forma que informan de ellos algunos medios de comunicación dando lugar a equívocos posteriores entre los inversores. 

En este sentido, algunos operadores recuerdan el esperpento que se vivió en diciembre de 2022, cuando Goldman Sachs declaró de la noche a la mañana que controlaba la primera posición accionarial en Iberdrola (6,1%), Santander (7,5%) y BBVA (7,5%) con participaciones valoradas en más de 10.000 millones de euros. 

Pese a lo imposible de construir esas participaciones sin disparar la cotización y levantar una polvareda, en realidad, Goldman solo estaba notificando su posición como contraparte de los derivados que vencían en el cierre trimestral  y, de hecho, se esfumó de los accionariados días después.

En otras compañías, la aparición de grandes posiciones de un bróker ha sido la antesala de movimientos accionariales de calado con posterioridad pero en ningún caso las notificaciones a la CNMV informan de quien es el cliente final. Por ejemplo, en los últimos meses, los cambios de participación de Goldman en Indra han sido la antesala de los aumentos de participación registrados por Amber Capital. De 2017 a 2020, el mismo banco llegó a permanecer como primer accionista de supermercados Dia pero el cliente final (Mijaíl Fridman) no se confirmó oficialmente hasta que su nombre apareció en la documentación de la opa sobre la empresa aquel años.

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