Prevé subirlos en julio

Lagarde (BCE) será más 'agresiva' que nunca para aguantar sin subir los tipos

El entorno del banco central mete presión para que la presidenta sea lo suficientemente contundente en su discurso del próximo jueves para evitar una sobrerreacción del mercado al mantenimiento de tipos.

Christine Lagarde, BCE
Christine Lagarde, presidenta del BCE.
Europa Press

Salvo sorpresa, este jueves no habrá movimiento de tipos de interés en Fráncfort. No está sobre la mesa que el Banco Central Europeo (BCE) mueva el precio del dinero aunque haya dicho ya que lo hará en julio. Pero a los inversores y algunos gobernadores ese calendario se les está haciendo demasiado largo mientras se suceden los picos históricos de inflación y el resto de banco centrales no deja aplicar subidas de tipos de interés. Sin embargo, la autoridad de Christine Lagarde se ha quedado en la casilla de salida del ciclo de ajuste monetario con los riesgos que esto implica para la evolución del tipo de cambio. El euro se ha ido debilitando con el paso de los meses hasta asomarse a la paridad frente al dólar, un movimiento que está retroalimentando la inflación a través de la importación energética.

La cita de este 9 de junio está marcada en rojo en el calendario porque los economistas del banco publicarán las proyecciones trimestrales para 2022, 2023 y 2024 para el IPC y PIB, los dos pesos de la balanza en la que el BCE apoyará sus próximos pasos. "Dado que está más preocupado por la dinámica de la inflación que por el crecimiento, creemos que continuará el proceso de normalización de la política monetaria, proceso que comenzó en diciembre del año pasado. El Consejo de Gobierno probablemente decidirá este mes poner fin a las compras netas de activos, y preparará al mercado para las subidas de los tipos en julio y septiembre, las primeras en la zona euro en los últimos once años", augura Konstantin Veit, gestor de PIMCO.

Gilles Moëc, economista jefe en AXA Investment Managers, cree que el primer aumento de tipos en julio estaría implícitamente limitado a 25 puntos básicos, lo que dejaría a septiembre para llevar la tasa de depósito a territorio positivo. "Todavía no está claro cómo reaccionará el mercado de bonos ante la terminación efectiva de las compras. Por ello, el Consejo de Gobierno haría bien en tener en cuenta la reacción del mercado antes de tomar medidas más enérgicas. No se puede negar que existe un apetito general en el BCE por proceder más rápidamente con un regreso a la neutralidad [...] pero se verá frenado por un deterioro de las condiciones macroeconómicas".

El puente temporal del 9 de junio al 21 de julio

El llamamiento a un discurso agresivo de Lagarde que no deje margen a la duda será fundamental para sostener al euro frente al dólar durante las seis semanas que separan el 9 de junio y el 21 de julio, fecha en la que se espera la anunciada subida de tipos. Los expertos de Bank of America consideran que esto abre la posibilidad a que la banquera francesa dibuje un escenario de alzas de tipos de hasta 150 puntos básicos (pb) en 2022 frente a los 100 pb de su estimación anterior. “Aunque el camino de cada una es incierto, creemos que puede haber un consenso para un movimiento de 50 pb en julio, que le seguiría a otro igual en septiembre. Lo que ocurra después es aún más incierto. Es posible que quieran bajar un poco el ritmo antes de reevaluar las perspectivas en diciembre”, apuntan en un informe publicado este lunes.

Pese a la voluntad de anunciar subidas de tipos de interés para contener la inflación, el escenario de una recesión en 2022 todavía marca los pasos que da el BCE. Por este motivo, desde Bank of America también consideran que Lagarde irá más allá en lo verbal y gestos que en los hechos conforme avance el calendario. "Seguimos sin entender las prisas del BCE. No entendemos realmente cómo la economía puede atravesar indemne un choque de precios de la energía muy grande, por no hablar de cómo se supone que puede hacer frente a los tipos neutrales cuando está tan lejos del equilibrio [cuentas públicas]. De ahí que esperemos que el banco central se vea frenado por la economía tras todas estas subidas de este año. Pero comprendemos que al banco central le interesa que se le vea actuar contra la inflación (aunque las subidas no puedan ayudar mucho con este tipo de inflación), y escudarse en el riesgo de los efectos de segunda ronda”, concluyen.

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