Tendencia a largo plazo

¿La nueva era del petróleo a 80 dólares? Así puede mover a empresas y mercados

Los precios altos del crudo incentivan a los grandes productos de crudo a seguir perforando en nuevas instalaciones después de varios años de reducción en las inversiones en el sector.

Precio del petróleo
Nerea de Bilbao (Infografía)

Parece que quedan lejos los días en los que se hablaba de unas previsiones del petróleo por encima de los 120 e incluso 150 dólares. El mercado de la energía se ha aliviado y ahora parece que encuentra nuevas referencias en las que fijarse. Los países no pueden controlar el precio del oro negro, pero pueden empujarlo en una dirección u otra. Y las últimas señales de algunos de los responsables políticos más importantes del mercado petrolero indican que quieren que los precios se mantengan por encima de los 80 dólares. Así lo ve al menos el analista de Bank of America, Francisco Blanch.

Esa es la supuesta senda que puede tener el precio del crudo en el largo plazo. Una situación que podría beneficiar a las empresas de energía y sus inversores. Históricamente, los que se encargan de llevar la batuta en el plano de la política en los países productores parecen tener la intención de mantener el petróleo por encima de 60 dólares, un nivel que incentiva a los estos a perforar para obtener más mientras mantiene el coste de la gasolina lo suficientemente bajo como para no desacelerar la economía.

Por primera vez, la OPEP y sus aliados decidieron este mes recortar colectivamente la producción a pesar de que los precios del petróleo estaban por encima de los 90 dólares. El recorte es modesto, pero muestra que el cártel todavía está nervioso por la disminución de la demanda y los precios. Además, EEUU está utilizando cada vez más su Reserva Estratégica de Petróleo para influir en los precios, y hay indicios de que la administración norteamericana también tiene un objetivo algo más alto para el crudo.

El Departamento de Energía ha estado vendiendo petróleo de la reserva durante meses para aumentar la oferta y bajar los precios. Se espera que esa venta finalice el próximo mes, lo que plantea la pregunta de cuándo EEUU eventualmente pasará a comprar más petróleo para rellenar de nuevo su despensa de hidrocarburos pesados.

Un informe de la semana pasada de Morgan Stanley señalaba que la administración estadounidense está considerando volver a comprar petróleo cuando los precios caigan por debajo de los 80 dólares. “Eso indicaría que ven 80 dólares como un precio razonable para el petróleo, o al menos uno relativamente ‘atractivo’ para rellenar los tanques de almacenamiento”, apunta la entidad bancaria. 

A principios de este mes, el West Texas Intermediate (WTI), el barril de referencia para el oro negro en Estados Unidos, cayó hasta los 81 dólares. El Brent, el referente internacional, cotizaba en torno a los 91 dólares. “Junto con el aumento de la inflación mundial, ¿qué significa la política energética y de la OPEP+ de Estados Unidos para los precios del petróleo en el futuro?" escribe Blanch. “Desde nuestro punto de vista, significa que los 80 dólares son los nuevos 60 dólares para Brent, explican.

Las previsiones para el largo plazo

La recompra de petróleo para la reserva estratégica cuando cae por debajo de los 80 dólares indicaría a los productores que el gobierno quiere mantener los precios lo suficientemente altos como para incentivar más perforaciones. La Administración Biden necesita mantener un delicado equilibrio, manteniendo los precios lo suficientemente elevados como para que los perforadores no se vayan, mientras se asegura de que los precios no suban tanto que provoquen que la gasolina se dispare de nuevo.

En respuesta al informe de Morgan Stanley, el Departamento de Energía negó que haya un “precio de activación”. Indicó que el gobierno no espera comprar petróleo para la reserva en el corto plazo. “El petróleo podría subir muy por encima de los 80 dólares el próximo año”, predice Bank of America. Blanch, que es más optimista que otros analistas sobre los precios del petróleo, espera que estos promedien los 100 dólares en 2023, “con un riesgo al alza por las interrupciones del suministro ruso y un riesgo a la baja por una desaceleración macro”.

Otros bancos y agencias tienen objetivos algo más bajos. Citi, por ejemplo, espera que el Brent cotice sobre los 72 dólares en el segundo trimestre del próximo año. La Administración de Información de Energía espera que Brent promedie los 97 dólares en 2023. ¿Y cómo afecta esto sobre las compañías? Para la mayoría de los productores de petróleo, cualquier precio superior a 60 dólares es rentable. 

Pero si los 80 dólares se convierte en el nuevo suelo, los inversores en compañías petroleras podrían ver años de un free cash Flow y aumentos de dividendos en los próximos años. “Es el momento de mirar al sector viendo este telón de fondo”, según el analista de Bank of America. El experto se centra en compañías del sector como Exxon Mobil, APA Corp, Ovintiv y Hess. “También ConocoPhillips como una apuesta más defensiva”, sostiene. La nueva era, al menos para los expertos, parece haber llegado.

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