Crisis del gas con Rusia

Macron tensa a Sánchez tras 'robarle' el rol de suministrador de GNL a Alemania

El presidente francés revela que los gasoductos de País Vasco y Navarra funcionan a medio gas, y asegura que en agosto exportó gas a España tras convertirse en el mayor receptor de GNL de EEUU

El presidente francés, Emmanuel Macron (i), saluda al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), a su llegada a la primera jornada de la Cumbre de la OTAN. El dirigente francés insistió en su apoyo a los esfuerzos del secretario general de la ONU, António Guterres, para restablecer un corredor de exportación del cereal ucraniano por el mar Negro.
Emmanuel Macron (i) saluda a Pedro Sánchez (d) en la Cumbre de la OTAN. 
EFE

Socios, amigos y, sin embargo, competidores acérrimos en la actual escena energética. La relación entre Francia y España se ha tensado este verano a cuenta del papel de ambos países como grandes receptores del gas licuado (GNL) desde EEUU hacia Europa, pero también ante el debate mantenido sobre el inacabado gasoducto Midcat, hecho casi en su totalidad en el lado español pero sin infraestructura al otro lado de los Pirineos para conectarlo con el resto de la red europea de gasoductos y enviarlo a Alemania.

Pero la reclamación del Gobierno Sánchez de terminar el gasoducto para poder conectarlo con Italia a través del sureste francés ha tenido esta semana una tajante oposición del presidente de Francia, Emmanuel Macron, que considera que el proyecto no sirve a corto plazo para solucionar el problema del gas, ni a largo plazo para el transporte de hidrógeno verde. "No entiendo por qué tendríamos que saltar como cabras pirenaicas sobre este tema para decir que solucionaría el problema del gas. Es falso. Es factualmente falso”, aseguró el galo al tiempo que lanzó un duro mensaje de vuelta al presidente español: “Yo hablo de hechos, no hago política”.

La realidad que dibujó Macron poco tiene que ver con las soflamas sobre convertir a España en una potencia exportadora de gas a Europa que ha venido lanzando Moncloa. En realidad, el plan de reexportar el gas de EEUU y Argelia pasaría siempre por suelo francés. La ventaja en cuanto a capacidad de regasificación del GNL del sistema energético español queda en cuestión a la luz de las estadísticas y de la posición geográfica. Los expertos consideran que el abastecimiento a la red alemana desde Francia, Países Bajos y Bélgica es más rápido, seguro y barato que los envíos desde España.

Incluyendo a Reino Unido, España concentra el 27% de la capacidad para trabajar con el GNL y el 35% del almacenamiento, mientras que en Francia es el 17% y 14%, respectivamente. Sin embargo, el sistema francés es habitual exportador de energía gracias a su red de reactores nucleares, incluso pese a la parada masiva de este verano por la ola de calor. En previsión de esa situación, también ha recurrido al gas. EEUU ha sustituido a España por Francia como receptor preferente en Europa de su gas licuado. Como publicó 'La Información' el 23 de agosto, Francia recibió 37.600 millones de pies cúbicos diarios (Bcf) en junio, un 27% más que España.

Según datos del Departamento de Energía de EEUU, desde que comenzó el boom del 'fracking' al otro lado del Atlántico en 2016, España ha recibido el 7,5% de todo el gas licuado exportado por EEUU al mundo. Estos volúmenes solo se ven superados en el ranking de países por China (7,8%), Japón (9,7%) y Corea del Sur (13,3%), mientras que aparece por delante de Reino Unido (6,1%) y Francia (5,9%). La aspiración española de ser el hub del gas en Europa ha sufrido otro revés después de la paralización de la terminal de carga Freeport tras un accidente al inicio del verano. Este puerto embarcaba alrededor del 20% del GNL con destino a las redes europeas y hasta noviembre no volverá a operar con normalidad. Será entonces cuando se dé otro gran cambio, ya que Alemania prevé poner en marcha dos de las cuatro estaciones de GNL flotantes con las que se abastecerá de gas este invierno.

El presidente galo ha recordado esta semana además que los gasoductos de Larrau e Irún (VIP Pirineos) que unen ambos países están funcionando a la mitad de su capacidad y en agosto quién está exportando es Francia. ¿Por qué entonces se considera que España puede ser un suministrador de gas al otro lado de los Pirineos? La clave reside en Argelia y en los contratos de largo plazo con este país cuyo precio se está renegociando ahora entre Naturgy y Sonatrach, las dos compañías energéticas asociadas para el transporte del gas argelino. Pero Francia también ha desplazado a España como nuevo socio de referencia del gas de Argelia. La foto de Macron en Argel junto al presidente Abdelmadjib Tebboune tras la firma de un contrato para aumentar el suministro en un 50% se une a los acuerdos que selló Italia para recibir también más gas desde el país norteafricano.

Hay quien apunta también a la necesidad española de equilibrar su balanza energética como otro de los motivos para impulsar cualquier destino al que exportar energía, ya sea al norte con los vecinos europeos o al sur con Marruecos, a través del gasoducto inactivo Magreb-Europa. Las importaciones energéticas españolas en el primer semestre de 2022 crecieron por encima de los 43.800 millones de euros, un 140% más que al año anterior y han generado a mitad de año un déficit de más de 25.000 millones, según los datos del Ministerio de Economía. Las previsiones apuntan a que ambas cifras más que se duplicarán en la segunda mitad del año debido a las cotizaciones récord del gas y la electricidad.

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