Los inversores castigan al nuevo accionista de Telefónica. Saudi Telecom (STC Group) registra una caída del 2% en la bolsa de Riad tras convertirse en el accionista mayoritario de Telefónica con una participación del 9,9%, por delante incluso de BBVA y CaixaBank, con una participación que en ninguno de los casos supera el 5%. En concreto, los títulos de la 'teleco' árabe cotizan en los 38,9 riales suadíes (alrededor de 9,6 euros), que suponen la pérdida de casi 1.000 millones de capitalización en euros, hasta los 48.149 millones de euros.
La firma de telecomunicaciones árabe registra un comportamiento contrario al de Telefónica, que experimenta un repunte de su cotización del 0,5%, hasta los 3,77 euros. El sorpreviso desembarco del grupo ha generado revuelo tanto en el sector de la 'telecos' como a nivel nacional al pasar a controlar de forma directa el 4,9%, mientras que el 5% restante lo ha comprado a través de derivados financieros. Desde la compañía han intentado calmar los ánimos y califican de "prematuro" solicitar un asiento en el consejo de administración de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete.
Según recoge 'EP' citando a fuentes cercanas al operador saudí, que ha desembolsado más de 2.100 millones de euros por este paquete accionarial, consideran que aún están "en las primeras fases" de la inversión y confían en el actual equipo directivo de Telefónica. No obstante sí han aclarado que no planean adquirir el control o una participación mayoritaria en Telefónica. "Se trata de una gran oportunidad de inversión que nos permite utilizar nuestro sólido balance y mantener al mismo tiempo nuestra atractiva política de dividendos", han apuntado, para resaltar que esta operación descansa en la confianza depositada en el grupo acerca de su crecimiento sostenible y el potencial alcista que presenta.
STC ha acometido en los últimos meses una serie de inversiones en el ámbito de la comunicación y la tecnología tanto en Arabia Saudí como en Europa, donde han apostado por Bulgaria, Croacia y Eslovenia. Si bien desde Telefónica aseguraron tras conocer el movimiento que "toma nota de la aproximación amistosa" y "de su apoyo al equipo directivo, a la estrategia de Telefónica y a su capacidad para crear valor", el presidente y su consejero delegado, Ángel Vilá, planean viajar en las próximas horas al país árabe con el objetivo de mantener un encuentro con la cúpula de la operadora STC Group para conocer las intenciones de este desembarco.
El Gobierno español, a través de Nadia Calviño, ha admitido que STC les trasladó este martes el "carácter amistoso" de la adquisición que debe contar con el aval del Gobierno al tratarse de una empresa relacionada con la seguridad nacional y la Defensa. Saudi Telecom está controlada directamente por el fondo soberano saudí, que ostenta el 64% del capital. El resto del accionariado está bastante atomizado. Destacan Vanguard (1,4%), BlackRock (1,2%) o el fondo de pensiones de Japón (0,19%).
La ley de inversiones extranjeras fuerza a Saudi Telecom a pasar por el aro del Gobierno, ya que en las empresas relacionadas con la seguridad nacional o la defensa se necesita el aval del Consejo de Ministros siempre que posean más del 5%. A este respecto, STC ha asegurado que planea solicitar "en los próximos días" al Ministerio de Defensa autorización.
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