El precio del oro mantiene su senda alcista y después de siete jornadas consecutivas de ascensos, lejos de disminuir, ha registrado un nuevo récord. En la madrugada de este miércoles se acercó hasta los 2.290 dólares la onza. Según datos de Bloomberg recogidos por EFE, a las 00.21 horas, el valor del metal llegó a máximos históricos, alcanzando los 2.288,40 dólares.
No obstante, cerca de las 8:00 horas, el precio bajó hasta los 2.285,04 dólares. Aún así, mantiene una subida el 0.17%. El metal precioso es uno de los activos considerados refugio en tiempos de incertidumbre y se ha revalorizado este 2024 hasta casi el 11%.
¿Por qué se ha revalorizado?
De acuerdo con el experto de IG Sergio Ávila, "este repunte sin precedentes -del oro- se ha visto impulsado por datos de inflación estadounidenses que resultaron más suaves de lo esperado, lo que ha reforzado las expectativas de que la Reserva Federal podría comenzar a recortar las tasas de interés tan pronto como en junio".
De igual manera, el entorno actual en el que la inflación ligada al consumo se ha visto en disminución, apunta a "una desaceleración significativa desde el aumento revisado al alza del 0,4% en enero". Por lo que, según Ávila, esto evidencia una inflación controlada.
¿Qué implica esto para los demás mercados?
Así, Ávila considera que la bajada de los tipos de interés se acerca. "los mercados no han tardado en ajustar sus proyecciones y ahora ven una probabilidad de casi el 70% de que la Reserva Federal comience a recortar las tasas en junio, con una expectativa de 75 puntos básicos en reducciones totales este año".
Esto resulta especialmente favorable para el el valor del metal precioso puesto que "las tasas de interés más bajas ofrecen un entorno favorable para el oro, ya que reducen el costo de oportunidad de tener lingotes, aumentando su atractivo como activo de inversión". Por lo tanto, Ávila señala que "las acciones de empresas mineras de oro podrían beneficiarse de un entorno de precios más elevados del metal amarillo".
