Si creen que 2023 ha sido uno de los años más desafiantes para los inversores, prepárense para 2024, porque el nuevo año promete grandes sorpresas con incertidumbres tanto en la economía estadounidense como en el escenario geopolítico global para los mercados financieros. En cuanto a la economía, todavía no está claro si EEUU se encamina finalmente a una recesión como resultado de las agresivas subidas de tipos de la Reserva Federal desde 2022 hasta su nivel más alto en 22 años en la batalla contra la inflación.
En el contexto geopolítico, la guerra de Ucrania, el conflicto entre Hamás e Israel, y las tensiones entre EEUU y China por el comercio mundial y Taiwán no hacen más que incrementar la incertidumbre. La posibilidad de que Donald Trump sea el candidato republicano para las elecciones del 5 de noviembre de 2024, a pesar de sus problemas legales, también añade nerviosismo. Respecto a los mercados, las caídas durante los meses de septiembre y octubre y la posterior recuperación, impulsada por un entorno de tolerancia al riesgo y el explosivo comportamiento de la tecnología han puesto en alerta a los inversores.
Lo único que parece seguro en estos momentos, es que estos desafíos seguirán muy presentes y que la diversificación y la cautela pueden ser los mejores aliados de los inversores. La pregunta hoy, igual que ayer y que mañana es: ¿Dónde invertir y cuál es la mejor estrategia para construir las carteras en 2024? Tras el reciente 'rally' en la deuda y las bolsas, es esencial considerar qué activos, sectores y regiones geográficas ofrecen el mayor potencial.
¿Es buen momento para invertir?
Mar Barrero, directora de análisis de Arquia Banca Privada, señala que el mayor riesgo para la renta variable es el geopolítico con conflictos que "van a seguir generando mucho ruido", pero ve buenas oportunidades en activos de bajo riesgo como la renta fija de corto plazo. Víctor Alvargonzález, socio fundador de Nextep Finance afirma que es un buen momento para invertir, sobre todo si los tipos de interés empiezan a bajar y subraya que "el hecho de que muchos inversores se perdieron las subidas en 2023 podría impulsar aún más los mercados". Además, anticipa un aumento en la inversión debido a la caída en los rendimientos de productos como las Letras del Tesoro y los fondos monetarios, a la espera de que el BCE ejecute las primeras bajadas de los tipos.
¿Acciones o deuda?
Aunque las carteras mixtas de acciones y bonos todavía no se han recuperado del todo del fatídico 2022, la renta fija es el activo más recomendado para 2024. Barrero propone una estrategia entre el 70% y el 60% de renta fija combinada con una de entre el 30% y el 40% de renta variable con un porcentaje mayor en renta fija de alta calidad y duración corta, mientras mantiene una exposición moderada en renta variable.
Arquia ve 2024 favorable para la renta variable americana, destacando el potencial de los sectores tecnológico y de empresas de mediana capitalización, mientras que en Europa, la situación macroeconómica deteriorada podría limitar el crecimiento bursátil pese a que un posible recorte de tipos por el Banco Central Europeo (BCE) podría impulsar sectores 'growth' o de crecimiento y a las compañías de baja y media capitalización. En mercados emergentes Latinoamérica muestra potencial, mientras que China depende de cómo maneje la crisis inmobiliaria. En mercados emergentes, Latinoamérica se presenta con potencial, mientras que China dependerá de cómo el gobierno aborde la crisis inmobiliaria y genere confianza entre los inversores.
En cuanto a la renta variable, el informe de XTB para 2024 identifica como sectores clave la inteligencia artificial, la industria farmacéutica y el uranio. Destaca el potencial de empresa como Open AI (ChatGPT) y su relación con Microsoft, además de Alphabet, Meta Platforms y Nvidia. En la industria farmacéutica, destaca Novo Nordisk y para el sector del uranio, se enfoca en la creciente demanda por energía nuclear limpia, mencionando productores como Cameco y Uranium Energy Corp.
El éxito en las inversiones de 2024 no solo dependerá de la habilidad para interpretar los mercados y de la valentía para actuar en base a ese conocimiento. El año será un campo de pruebas para los inversores que se atrevan a mirar más allá de las cifras y a actuar con decisión ante las oportunidades que se presenten.
