Cuando todo parece estar patas arriba y descontrolado como consecuencia de la guerra y la inflación, los inversores han vuelto a dejar perplejos a los agentes del mercado. Especialmente, en Wall Street, donde los minoristas han aprovechado las caídas más recientes para sacar partido de las famosas meme stock que tanto triunfaron en el parqué neoyorkino hace ya más de un año con la saga de GameStop y sus efectos colaterales.
Una cesta de 37 acciones 'memes' -sobrenombre su viralidad y lenguaje usado por sus usuarios- que monitorea la agencia Bloomberg ha subido ya más de un 45% desde los mínimos de marzo, repuntando en 9 de 11 sesiones consecutivas a medida que la euforia se ha ido apoderando de la bolsa. El aumento de las transacciones ha sido más acentuado, si cabe, en el mercado de opciones. Un segmento dentro del sector de la inversión que, habitualmente, representa las mayores actividades especulativas.
Giacomo Pierantoni, analista de Vanda Securities, que habitualmente hace un seguimiento sobre los flujos de las posiciones de los inversores minoristas sugiere que la mayoría de estos inversores más especulativos en canales como WallStreetBets y foros similares “está detrás de este repunte tan agresivo”. GameStop se revalorizó un 25% el lunes en su camino hacia una racha ganadora de 10 días, la más larga en 12 años, y ha completado este movimiento con un anuncio de split de sus acciones. Por su parte, AMC avanzó un 45% en los mercados, lo cual hizo recordar sus mejores momentos en 2021, cuando el fenómeno del meme estalló en EEUU.
Hay una explicación de la vuelta de este furor. La participación minorista ha disminuido constantemente en los últimos meses a medida que la bolsa estadounidense paralizase su tendencia alcista y se produjera un descenso como consecuencia de la guerra en Ucrania lo que, según los analistas de Susquehanna, coincidía con el hecho de que los inversores minoristas “generalmente persiguen y contribuyen al impulso en lugar de comprar agresivamente en las caídas”.
Además, la cobertura en corto de los inversores institucionales puede haber impulsado el aumento reciente, tal y como desvelan algunos analistas, dado el enfoque contrarían de los minoristas, que generalmente va a atacar a los vendedores en corto. Casi una cuarta parte de las acciones de GameStop disponibles para negociar se venden en corto actualmente, según datos de la firma de análisis S3 Partners, mientras que el interés en corto de AMC se ubica en aproximadamente el 21%.
No obstante, el impulso del mercado ahora ha cambiado. El S&P 500 acaba de tener sus mejores dos semanas desde finales del 2020. La primera de ellas se observaron pocos cambios, con volúmenes de compras de acciones aún cerca de los mínimos de la pandemia del Covid-19.
Pero la semana pasada, el equipo de análisis de mercado de Susquehanna vio una mayor actividad en algunas de las compañías favoritas de los operadores de WallStreetBets como GameStop y AMC, así como en otras firmas populares para los minoristas como es el caso de Tesla y Apple. Y no son solo la renta variable ha despegado. El Bitcoin volvió a estar por encima del terreno positivo en el conjunto del año, tras haber despegado en torno al 16% en una semana. Las dinámicas han variado.
Las previsiones para el mercado
Con mucha volatilidad asociada, el ejército minorista necesitaba estar seguro de que los buenos tiempos estaban volviendo a la escena y de que no se trataba únicamente de una falsa alarma. Ese es el principal dilema y debate que se abre. Las acciones de memes, los valores tecnológicos de alto crecimiento y las criptomonedas parecen estar entrelazadas. Es como si los inversores hubieran estado esperando que todo estuviera despejado para volver a entrar en el mercado de forma masiva.
“El atractivo de las acciones, y la volatilidad que rodea a los memes, aún no ha terminado”, según explica Ed Moya, estratega de Oanda. “Algunos de los títulos como AMC y GameStop, tienen visiones a largo plazo que incluyen apostar por las minas de oro y las criptomonedas”, añade el experto al respecto. “En un mercado alcista, los inversores profesionales no volverían a intentar vender en corto estas acciones”, dice Pierantoni. “Por el contrario, en este entorno bajista/régimen de alto volumen, será más difícil ver un descenso similar al que tuvimos en el primer trimestre de 2021”, augura.
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