La fiebre continúa

El Tesoro Público celebrará esta semana su primera subasta tras el freno del BCE

El organismo optó por no subir los tipos ante una inflación que remite, aunque advirtió de que los precios de la energía pueden repuntar más debido al aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio.

El Tesoro coloca 6.258 millones en deuda y vuelve a cancelar una subasta en agosto
El Tesoro Público celebrará esta semana su primera subasta tras el freno del BCE
Europa Press

El Tesoro Público español inaugurará esta semana las subastas de noviembre, y ofrecerá a los inversores bonos y obligaciones del Estado, en la que será la primera puja después de que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera mantener los tipos de interés. El pasado jueves, el BCE frenó las alzas de sus tipos de interés después de haberlos subido de forma ininterrumpida en diez ocasiones desde julio de 2022. De esta manera, el precio del dinero se mantendrá en el 4,5%.

El organismo optó por no subir los tipos ante una inflación que remite, aunque advirtió de que los precios de la energía pueden repuntar más debido al aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio. El BCE insistió en que los tipos están en niveles que, mantenidos durante un período suficientemente largo, contribuirán de forma sustancial a que la inflación baje al 2% a medio plazo.

En este contexto, el Tesoro volverá a apelar al mercado el jueves 2 de noviembre, y lo hará con una puja de cuatro denominaciones distintas de bonos y obligaciones. En concreto, ofrecerá bonos a cinco años; una obligación a treinta años; otras con una vida residual de ocho años y seis meses; y unas indexadas a la inflación con una vida residual de diez años y un mes.

En las últimas subastas, el organismo ha seguido elevando el interés que paga por la deuda como consecuencia del aumento que han experimentado los rendimientos de los bonos soberanos en el mercado secundario, no solo por el alza de los tipos acometidos por los bancos centrales, sino también, por el conflicto geopolítico en Oriente Próximo. En su última subasta de deuda a medio y largo plazo, el pasado 19 de octubre, el Tesoro colocó unas obligaciones a diez años por las que pagó una rentabilidad del 4,074%.

Mostrar comentarios