El primer trimestre de 2022 deja un balance negativo para las bolsas, que han sucumbido a las pérdidas ante las consecuencias de la guerra en Ucrania y las sanciones contra Rusia. Entre los grandes índices bursátiles a nivel mundial, solo el FTSE 100 londinense aguanta en positivo, mientras que el Ibex 35 se dejó más de un 2%, el S&P 500, cerca de un 5%; o el Dax 40, casi un 9%. Estas caídas restan atractivo a los mercados de capitales y en la bolsa española "se han frenado operaciones de empresas que han mostrado su interés por unirse al mercado", como reconocen desde Bolsas y Mercados Españoles (BME). Es una tendencia mundial con Londres marcando mínimos en más de una década o EEUU, desde hace seis años.
La invasión rusa de Ucrania agravó la volatilidad que ya provocaban en el mercado la elevada inflación y las expectativas de incremento de los tipos de interés. "En lo que va de 2022 ha aumentado en los mercados bursátiles mundiales la incertidumbre como consecuencia de la guerra y sus implicaciones de todo tipo, y ello ha paralizado prácticamente la salida de nuevas empresas al mercado en todo el mundo", explica Domingo García Coto, director del Servicio de Estudios de BME, a La Información.
Desde el inicio del año, la bolsa española ha registrado dos operaciones públicas de venta (OPV) con tendencia opuesta: Enerside Energy y Vytrus Biotech. La primera, vinculada a la industria solar fotovoltaica, debutó en el parqué con un precio de referencia 5,46 euros por acción que durante la sesión llegó a caer casi un 10%. En el año su caída es superior al 4% con un valor de 195 millones. Por su parte, Vytrus Biotech, dedicada a los dermocosméticos y de mucho menos tamaño (24 millones), ha duplicado su valor en apenas tres semanas que lleva cotizando.
El año pasado en los primeros tres meses del año no se registraron estrenos en la bolsa española, sin embargo, en el conjunto del año se incorporaron a los mercados de BME 19 compañías. En el proceso de incorporación al mercado, estas empresas colocaron acciones por 2.933 millones de euros, el mayor importe del último lustro. "Fueron cifras de una clara normalización, tras varios años con importes menores", afirma García Coto. Se esperaba que la tendencia continuara en 2022, con el protagonismo centrado en Ibercaja. Sin embargo, a principios de febrero, antes incluso de estallar la guerra, la entidad decidió posponer esta decisión por la alta volatilidad del mercado. Las últimas noticias apuntaban a que retomaría los planes en abril o junio, pero desde el banco no añaden ninguna información adicional.
García Coto espera que las salidas a bolsa previstas se retomen cuando las compañías consideren que es el mejor momento para ello: "En la medida en la que la situación macroeconómica y geopolítica se normalice, creemos que volverá a reactivarse". En ese sentido, indica que las empresas "necesitan un entorno de estabilidad y visibilidad a medio plazo para decidir salir a Bolsa y, sin duda, el contexto actual no lo pone fácil, por el impacto de la guerra y todas sus derivadas". Pese a ello, desde BME destacan las ventajas que ofrece el mercado: "siguen siendo el lugar ideal para que las empresas encuentren financiación para sus planes de crecimiento y su desarrollo".
A nivel internacional, uno de los estrenos previstos es el de la plataforma de 'trading' eToro, que justo hace un año anunció su salto al Nasdaq estadounidense con un valor inicial de 10.400 millones de dólares tras un acuerdo con la SPAC Fintech V. No obstante, la compañía cuenta con un margen más amplio para estrenarse en el mejor momento después de que en diciembre anunciara una extensión del plazo para la operación hasta el 30 de junio. "Estamos trabajando con todas las partes relevantes para concluir la fusión lo más rápido posible dentro de este plazo. Esperamos con ansias la próxima etapa en nuestro camino como empresa pública", dice la compañía.
Tendencia a nivel mundial
El primer trimestre no es un periodo históricamente activo en las salidas a bolsa del mercado español. Sin embargo, a nivel internacional la tendencia es distinta y el impacto de la volatilidad bursátil es claro en las estadísticas de los primeros meses del año. Por ejemplo, según datos recopilados por Reinassance Capital, el mercado de OPVs de EEUU registró la menor actividad en un primer trimestre desde hace seis años tras un 2021 de récord. Coincidiendo con la escalada de la guerra en Europa, las emisiones se detuvieron a finales de febrero. Además, la mayor parte de la actividad provino de microcapitalizaciones, lo que provocó que el tamaño medio de las operaciones se redujera.
"La perspectiva a corto plazo para el mercado de OPVs es confusa de cara al segundo trimestre, aunque una cosa está clara: los rendimientos recientes y el apetito por el riesgo deberán recuperarse antes de que se reanude la actividad. Aún así, muchas empresas privadas están considerando salir a bolsa en 2022 y hay muchos candidatos en camino listos para salir al mercado una vez que mejoren las condiciones", señala el análisis de Reinassance.
En el caso de la Bolsa de Londres, las ofertas públicas de venta registraron su peor primer trimestre desde 2009, coincidiendo con la crisis financiera mundial. Según datos de Bloomberg, en 2022 se han recaudado cerca de 480 millones de euros en las salidas a bolsa, lejos de los casi 9.000 millones que se registraron hace un año. La recaudación de las nuevas cotizaciones en la Bolsa de Hong Kong también se hundió un 90% en comparación con el primer trimestre del año pasado, su nivel más bajo desde 2013.
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