Controla el 11% de la 'teleco' británica

Warren Buffett merodea a Telefónica con la fusión británica de O2-Virgin (Liberty)

Warren Buffett ha iniciado la rotación de su cartera tras el Covid-19.
Warren Buffett ha iniciado la rotación de su cartera tras el Covid-19.
EFE

El flechazo de Liberty Global y Telefónica para unir sus destinos en Reino Unido tiene al mejor padrino de bodas: Warren Buffett. Las operadoras que dirigen Mike Fries y José María Álvarez-Pallete han entrado en conversaciones para la fusión entre iguales de su filiales británicas O2 y Virgin Media. La unión, mediante un canje accionarial, dará entrada en el grupo resultante al famoso 'oráculo de Omaha' como accionista de referencia de un grupo con unos ingresos 'proforma' de 12.000 millones.

De salir adelante la operación, adelantada el pasado viernes por Bloomberg, el dueño del holding Berkshire Hathaway se convertirá en socio de la multinacional española de telecomunicaciones en el nuevo grupo. Buffett controla actualmente el 11% de las acciones de la operadora Liberty Global, que centra sus operaciones en Reino Unido e Irlanda bajo la marca Virgin, aunque también opera en otros países como Bélgica, Polonia y Eslovaquia como UPC.

Fuentes financieras avalan los contactos y el sentido de la operación. Desde Telefónica declinaron realizar cualquier tipo de comentario a 'La Información', aunque finalmente emitieron un comunicado a la CNMV confirmándolo. De hecho, las acciones de ambas empresas registraron violentas subidas en bolsa el pasado viernes en Wall Street, que mantuvo su actividad frente al cierre europeo por la festividad del 1 de mayo. Liberty se disparó un 15%, hasta 22,28 dólares, elevado su capitalización bursátil hasta 13.500 millones de dólares, la mitad que Telefónica.

Subidas en bolsa

El ADR de Telefónica -el certificado en dólares con el que cotiza en Wall Street- subió a su vez un 6,3%, hasta 4,85 dólares, que proyectó su valoración en bolsa hasta los 23.500 millones de dólares. En la Bolsa española, la operadora cerró plana el jueves en los 4,18 euros y este lunes subió un 2,9%, hasta 4,3 euros, en pleno mercado bajista en las bolsas europeas. Junto a Buffett, los otros dos grandes grupos accionariales de Liberty son los fondos de inversión asesorados por Harris Associates (20%), la gestora Dodge & Cox (9%) y su fundador John Malone, magnate de las telecomunicaciones y la Fórmula Uno, que mantiene el 2,5% del capital y la presidencia no ejecutiva del grupo.

El sector de telecomunicaciones es uno de los favoritos de Warren Buffett, habitual inversor también en las compañías de Malone como Liberty Global -donde tiene más de 1.000 millones de euros entre acciones de clase A y C-, Liberty Latin America, Liberty Sirius o Charter Communications, otra de las operadoras en las que invierte el octogenario a través de Berkshire Hathaway, que este fin de semana presentó sus resultados del primer trimestre.

El holding del legendario inversor viene de sufrir un serio revés en la crisis del Covid-19 con unas pérdidas próximas a los 50.000 millones de dólares (45.000, de euros) en la cartera de inversiones de Berkshire Hathaway. Se trata, sobre todo, de ajustes de valoración en su cartera de acciones y no pérdidas definitivas.

No está para más errores como los cometidos con sus inversiones en la industria de las aerolíneas y ha entonado el 'mea culpa'… después de vender todas sus acciones en el sector, que idolatraba hasta febrero. Buffett está en modo defensivo y, de hecho, ha hecho caja hasta elevar la posición de liquidez de Berkshire por encima de los 130.000 millones de dólares, suficiente como para comprar seis veces a Telefónica.

Convergencia: suma de fuerzas en fijo y móvil

En Países Bajos, Liberty participa al 50% con Vodafone en una ‘joint venture’ bajo la marca Ziggo, un modelo de alianza que se ha explorado ahora para la unión con Telefónica. Sin embargo, al final ha cobrado mayor peso la necesidad de la compañía española de poner en valor sus activos en tierras británicas y reducir la presión de su deuda, bien desconsolidando los pasivos asociados a O2 o, incluso, vendiendo parte de sus acciones para poder hacer caja y liquidez.

Telefónica sufrió en mayo de 2016 un duro revés de Bruselas con el veto la venta de O2 a la hongkonesa Hutchinson Whampoa por 13.500 millones. Liberty fue entonces otra de las alternativas a aquella operación con quien la operadora mantuvo contactos al máximo nivel. Todavía con el susto regulatorio en el cuerpo, un mes después estalló el Brexit cuando los británicos votaron en referéndum su salida la Unión Europea. El proceso político hizo descarrilar su plan B, que pasaba por la venta de otro grupo inversor o, incluso, una colocación en bolsa que se paralizó.

La transacción de Liberty y Telefónica con epicentro en Reino Unido creará una operadora convergente con O2, fuerte en telefonía móvil y débil en red fija, unida a Virgin Media, el principal competidor de banda ancha de British Telecom. Liberty Global, fundada y presidida por el magnate de las telecomunicaciones John Malone, opera en Reino Unido e Irlanda a través de Virgin Media, adquirida en 2013 en una operación valorada en 24.000 millones de dólares. Supone el 70% de su actividad.

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