En el cargo hasta septiembre

La herencia de Boris Johnson: el IPC por encima del 18% y sin 'plan b' para el gas

Citi anticipa que la inflación en Reino Unido va camino de dispararse hasta alcanzar su mayor nivel en casi 50 años por los altos precios de la energía, situación con la que tendrá que lidiar el próximo primer ministro.

Boris Johnson
La herencia de Boris Johnson: el IPC por encima del 18% y sin 'plan b' para el gas. 
DPA vía Europa Press

Boris Johnson abandonará Downing Street en unas semanas y dejará un país con la inflación desbocada. Citi ya ha advertido que el IPC en Reino Unido va camino de dispararse hasta el 18,6% a principios de 2023 debido al incremento del precio de la energía, que sería su mayor nivel en cerca de medio siglo. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) británico alcanzó en julio el 10,1% y el Banco de Inglaterra estima que alcanzará su pico en octubre, por encima del 13%, antes de comenzar a moderarse.

El economista jefe de Citi en el Reino Unido, Benjamin Nabarro, indicó sin embargo en una nota a sus clientes que espera que el índice alcance el 14,8% en octubre y continúe subiendo. La entidad calcula que el límite del coste energético que paga cada hogar británico, que el pasado abril se disparó desde 1.277 libras hasta 1.971 libras (de 1508 euros a 2.328 euros), escalará en octubre, en su siguiente revisión, a 3.717 libras (4.391 euros) -ligeramente por encima de lo estimado hasta ahora-, y habrá ascendido a 5.816 libras el próximo abril (6.870 euros).

"Incluso con la economía debilitándose, los datos de la pasada semana reafirman que se mantiene el riesgo de que se acelere el traspaso de la inflación general a los salarios y los precios domésticos", afirmó Nabarro. Para encontrar precedentes a una inflación cercana al 18 % en el Reino Unido hay que remontarse a la crisis del petróleo a partir de 1979, cuando el IPC británico llegó hasta el 17,8%, y a los años posteriores a la primera crisis provocada por la OPEP, cuando superó el 24%.

El índice de precios al consumo (IPC) en el país se situó en julio en el 10,1%, frente al 9,4% del mes anterior, por lo que ha alcanzado el nivel más alto en más de 40 años, informó este miércoles la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés). El incremento respondió principalmente al alza de la electricidad y el gas, así como del transporte, los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, agregó la ONS. Según los expertos, el IPC está en su nivel más alto desde febrero de 1982, cuando se situó en el 10,4%.

El primer ministro británico, Boris Johnson, ya ha avisado de que se irá de su cargo en septiembre y dejará que sea su sucesor quién tome medidas de cara a dar respuesta a la crisis energética y el alza en el coste de vida. El 'premier' se ha mostrado "absolutamente seguro" de que su sucesor pondrá todo su empeño en ayudar a la población británica a hacer frente a la situación económica que atraviesan las islas, al igual que gran parte de la comunidad internacional, debido principalmente a la guerra en Ucrania.

En este sentido, Liz Truss, actual ministra de Asuntos Exteriores y candidata a suceder a Johnson al frente del Gobierno, ha prometido rebajar los impuestos; mientras que el exministro de Hacienda y también aspirante a desempeñarse como 'premier', Rishi Sunak, ha apostado por subvencionar a las familias más vulnerables. "Sea quien sea (el sucesor), estoy absolutamente seguro de que querrá hacer algunos anuncios más en septiembre y octubre sobre lo que haremos en el próximo período, en diciembre y enero", ha explicado Johnson, según recoge la radiotelevisión británica BBC.

"Solo quiero que sepan que estoy absolutamente seguro de que tendremos la potencia fiscal y el espacio libre para cuidar a las personas como lo hemos hecho en todo momento", ha añadido el 'premier' durante un evento en Downing Street. Sin embargo, desde la bancada del Partido Laborista se ha acusado a Johnson de dejar "un vacío político" al no tomar decisiones al respecto, por lo que han pedido a Downing Street que tomen las riendas de la situación y aporten propuestas antes de que el primer ministro concluya su mandato.

De hecho, el ministro de Exteriores en la sombra, David Lammy, ha criticado al Ejecutivo por no actuar ante el aumento del precio de la energía. "Tenemos este vacío político a medida que la gente se preocupa, se inquieta y lucha para lidiar con esta crisis", ha dicho. "Hay mucho que tenemos que hacer, pero en este momento lo que tenemos son disputas en el partido Conservador, una carrera a la baja entre los candidatos, un primer ministro ausente que no está en ninguna parte (...) Esto necesita una respuesta rápida del Gobierno y necesita una respuesta ahora", ha zanjado.

Su PIB se contrajo un 11% en 2020

El Producto Interior Bruto (PIB) del Reino Unido sufrió en 2020, el primer año de la pandemia de coronavirus, una contracción del 11%, su mayor caída en más de 300 años, según las cifras actualizadas este lunes por la Oficina Nacional de Estadísticas británica (ONS, por sus siglas en inglés). El organismo, que estimaba hasta ahora que el golpe a la economía aquel año fue del 9,3%, sostiene que no se había registrado un descenso similar desde 1709.

El daño fue especialmente grave en el segundo trimestre, cuando el Gobierno impuso las restricciones más severas para evitar contagios, que paralizaron amplios sectores económicos y castigaron al PIB con un descenso del 21%, frente al 19,4% de cálculos anteriores. La ONS ha reelaborado sus cifras a partir de datos más detallados procedentes de encuestas anuales a empresas y otros informes administrativos. "Ahora somos capaces de medir los costes en los que incurrieron las empresas directamente y hacer ajustes a los precios -deflación- a un nivel mucho más detallado", indicó el organismo.

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