El Gobierno deja solos a los mosqueteros que están gestionando el 155 en Cataluña

  • Los secretarios de Estado que están gestionando las labores del Govern destituido se quejan de que en Moncloa están más preocupados por el 21D.
Rajoy y Sáenz de Santamaría en el Congreso.
Rajoy y Sáenz de Santamaría en el Congreso.
Rajoy y Sáenz de Santamaría en el Congreso.
Rajoy y Sáenz de Santamaría en el Congreso (EFE)

La delegación del Gobierno central enviada por Soraya Sáenz de Santamaría a Cataluña para gestionar el día a día de la Generalitat tras la aplicación del artículo 155 se siente sola. El grupo está compuesto por varios secretarios de Estado que, desde el 29 de octubre, ejercen las funciones que hasta hace unos días llevaban a cabo Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y el resto de consellers destituidos y encarcelados, algunos de ellos. Su amarga queja tiene que ver con el abandono, denuncian, al que les está sometiendo el Ejecutiv. Reclaman una mayor atención por parte de los diferentes ministros.

Este grupo de 'mosqueteros' se encuentra capitaneado por Roberto Bermúdez de Castro, secretario de Estado para las Administraciones Territoriales y número dos de la vicepresidenta, instalado en Barcelona. Junto a él trabajan codo con codo en la gestión del 155 otros secretarios de Estado, como Mario Garcés, de Servicios Sociales e Igualdad; José Enrique Fernández de Moya, de Hacienda; Marcial Marín, de Educación; o Agustín Conde, de Defensa. Todos ellos están integrados en la llamada Comisión Delegada para Cataluña que supervisa la propia Sáenz de Santamaría. Celebran reuniones habituales para coordinar el día a día junto a los funcionarios y técnicos de la Generalitat.

El problema con el que se han encontrado estos altos cargos encomendados para gestionar una Generalitat en funciones hasta que tome posesión el nuevo Govern es que Moncloa y los diferentes ministros se han puesto de perfil en el día a día, afirman a La Información diferentes fuentes conocedoras de su situación. Echan de menos una mayor atención ante un trabajo que consideran complicado, que están realizando en condiciones complejas y en una administración que no es la suya. 

Existe la sensación entre estos secretarios de Estado de que el Gobierno central ya ha puesto su atención en las elecciones del 21D y en conseguir que los partidos independentistas no consigan una victoria en votos y escaños, de ahí que, siempre según sus quejas, hayan dejado en un segundo plano la gestión post 155. El propio Mariano Rajoy ya estuvo en Cataluña este fin de semana para brindar su apoyo al candidato del PP Xavier García Albiol, un viaje que repetirá en varias ocasiones durante las próximas semanas ya que los populares son los que más posibilidades tienen de crecer en votos y escaños si saben capitalizar en los comicios la aplicación del 155. 

Colaboración de los funcionarios catalanes

Pese a sus quejas sobre la escasa colaboración que obtienen en la Administración General del Estado, el balance que hacen los miembros de este 'Govern' sobre su gestión durante las dos semanas que lleva la Generalitat intervenida es positivo. Aseguran que los mandos intermedios con los que están trabajando en las diferentes consejerías están colaborando con ellos sin poner ninguna pega. Se trata de una administración que -pensaban- estaría 'infectada' de cargos cercanos al PDeCAT y ERC, pero la disposición que han encontrado en estos funcionarios es irreprochable. "Consiguen poco, pero lo hacen gracias a que los funcionarios catalanes les echan una mano", añaden las mismas fuentes.

El ambiente que se ha creado entre esta Comisión Delegada para Cataluña y los funcionarios de la Generalitat es de transparencia y disposición a facilitar una labor que tiene fecha de caducidad: el día que el nuevo Govern tome posesión, el equipo dirigido por Bermúdez de Castro hará las maletas de vuelta a Madrid. Hay algunos miembros de está misión, añaden desde su entorno, que empiezan a sentirse "incómodos" y que están deseando que llegue el 21D para regresar a su despacho habitual en la capital.

El propio secretario de Estado de Administraciones Territoriales alabó esta semana la colaboración que está encontrando en los funcionarios de la Generalitat. Roberto Bermúdez de Castro dijo durante la inauguración de la 2ª Edición del Programa de Liderazgo Público Latinoamericano de la Fundación Carolina que "los políticos pasamos, pero los empleados públicos permanecen; contradiciendo cualquier tópico, la vocación de servicio que he visto en ellos me obligan a este reconocimiento", afirmó en un claro guiño hacia los trabajadores con los que tiene que lidiar estas semanas. 

El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, también quiso tener un guiño hace unos días hacia los funcionarios catalanes y agradeció en unas declaraciones públicas la "profesionalidad y colaboración" de los trabajadores públicos. Destacó especialmente la "normalidad" y la "discreción" que tienen en las reuniones que se están celebrando.

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