Alquilar la habitación de una casa para tener más ingresos: así es su regulación

En realidad no. El contrato de arrendamiento de habitación no se rige por las disposiciones de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), sino por la libre voluntad de pacto y, en su defecto, por el Código Civil (artículos 1554 y siguientes).

Por esta razón, en estos contratos no se impone, por ejemplo, una duración mínima, sino que las partes pueden pactar la que estimen conveniente (por días, meses o años). A falta de pacto expreso, se entenderá que la duración es anual si la renta se ha pactado por años, mensual si se ha pactado por meses y diaria, si la renta se ha pactado por días.

Tampoco es obligatorio el establecimiento de fianza o garantía, si bien suele pactarse la entrega de una señal para este fin, si bien el arrendador no debe hacer su depósito administrativo.

En caso de impago del arrendatario, a nuestro entender, el arrendador sí puede instar el desahucio por falta de pago, dado que se trata de un procedimiento previsto para la recuperación de la posesión por parte del arrendador de una finca, sin que sea necesario que la relación esté sujeta a la Ley de Arrendamientos Urbanos.

Nuestro consejo es que regule la relación de la manera más detallada posible: identificación de la habitación, forma de posible uso compartido de otras zonas de la vivienda (aseo, cocina…), importe de renta, duración, preaviso para resolución, abono de fianza/garantía, abono de suministros y cálculo de su repercusión, etc.

*La respuesta ha sido elaborada por el despacho de abogados Echeandia & Alevito: www.echeandia-alevito.com