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Ampliar hipoteca o préstamo: la opción más rentable al financiar una reforma

Uno de cada cuatro hogares en España asegura haber realizado obras en su casa en 2020 o que lo hará este año, de acuerdo con el informe Cambios en el hogar en 2020 y perspectivas para 2021.

Vivienda.
Vivienda.
Imagen de Freepik.

El sector de las reformas está viviendo un auge desde el final del confinamiento. De hecho, uno de cada cuatro hogares en España asegura haber realizado reformas en su casa en 2020 o que lo hará este año, de acuerdo con el informe Cambios en el hogar en 2020 y perspectivas para 2021 publicado en noviembre del año pasado por la Escuela Madrileña de Decoración.

Entre los diferentes factores a tener en cuenta antes de hacer una reforma, saber cómo pagaremos este desembolso es primordial. Escoger la financiación idónea para reformar es importante y podrá ahorrarnos miles de euros, explican desde el comparador financiero HelpMyCash.com. Aunque los préstamos reformas son la opción más común, no son la única a tener en cuenta.

Préstamos personales para reformas

Usar los créditos al consumo es la opción más común y, generalmente, más sencilla. Con este tipo de financiación podremos conseguir hasta 60.000 euros con un plazo de reembolso de hasta siete años y un coste medio del 7,57% TAE, según el Banco de España.

Aunque es posible encontrar préstamos más baratos para esta finalidad. Por ejemplo, el Crédito Proyecto Reforma de Cofidis nos permite conseguir hasta 15.000 euros al 6,11% TAE, sin comisiones y sin cambiar de banco e ING ofrece a los titulares de la Cuenta Nómina su Préstamo Naranja sin comisiones desde el 4,06% TAE.

Esta opción es la más cómoda, aunque es recomendable para presupuestos de hasta 30.000 euros como mucho y es importante siempre revisar las siguientes alternativas para valorar cuál es la mejor para nosotros.

Ampliación de la hipoteca que ya tenemos

Si la reforma es en una vivienda en la que seguimos pagando una hipoteca, es interesante plantearnos una ampliación del capital para financiar las obras. La principal ventaja de esta opción es que el coste de las hipotecas es mucho más bajo que el de los créditos al consumo, 1,74% TAE de media, y que únicamente pagaremos una única cuota.

Para valorar si esta opción es la adecuada para nosotros, hay que tener en cuenta que la suma del presupuesto a financiar para la reforma y lo que nos quede por pagar de hipoteca no suponga más del 80% del valor actual de la vivienda. Además, también debemos contar con pagar los costes de cambiar la hipoteca (alrededor de 1.800 euros si nos quedan 150.000 euros por devolver), los cuales deben abonarse en el momento de ampliar la hipoteca.

Eso sí, ampliar la hipoteca implica cambiar el contrato, por lo que el banco podría cambiar también otras características del préstamo hipotecario, nos explica HelpMyCash.com, como el interés que pagamos.

La ampliación de la hipoteca es una buena alternativa cuando ya llevamos un porcentaje bastante alto devuelto de la hipoteca y tenemos un presupuesto elevado para la reforma.

Contratación de una nueva hipoteca

Como tercera opción también está la posibilidad de pedir una hipoteca nueva, sobre todo ahora que algunas entidades han rebajado los tipos de interés. Además, con la nueva ley hipotecaria, al contratar una hipoteca solamente deberemos pagar los gastos de tasación y la copia de la escritura.

Esta opción es recomendable si queremos reformar una vivienda con presupuestos superiores a los 30.000 euros (generalmente la cantidad mínima que conceden estos préstamos) y la vivienda está completamente pagada.

Pero no solo los bancos conceden hipotecas. También hay entidades que ofrecen préstamos con garantía hipotecaria con la ventaja de que no exigen vinculación, aunque su TAE puede ser un poco más elevada. Un ejemplo es el préstamo con garantía hipotecaria de Supre Grupo que permite financiarnos para reformar la vivienda a partir de los 10.000 euros, desde el 3,90% TAE y sin cambiar de banco.

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