En 2021

Alerta de la ONU: España será el país del G-20 con el menor crecimiento del PIB 

El informe anual de la UNCTAD prevé que el crecimiento de la economía mundial será del 5,3% a finales de este año, pero advierte para 2025 los países en desarrollo serán 12 billones de dólares más pobres.

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EUROPA PRESS - ARCHIVO
  (Foto de ARCHIVO)
29/6/2020
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La economía mundial encara la recuperación igual que empezó, de forma muy desigual. La pandemia provocó una crisis de carácter transversal que, además de millones de muertos, dejó una inversión pública sin precedentes por parte de los estados -y su consecuente endeudamiento-, con el objetivo de no repetir los errores cometidos tras la salida de la crisis financiera que arrancó a finales de 2008. Así, la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) asegura en su último informe que el impacto económico de la actual crisis es un 33% mayor que la de hace más de 12 años.

Entre las casi 90 páginas con las que cuenta el documento, apenas se menciona a España cinco veces. Sin embargo, una de ellas es para situarla en última posición entre los 20 países miembros del G-20 en materia de crecimiento del PIB con respecto a los niveles prepandemia, es decir, los datos de 2019. El ránking lo lidera con una holgada diferencia China, que según la estimación de la ONU, su PIB al término de 2021 será un 10,8% mayor que hace dos años. Además, Turquía, Corea del Sur, EE UU, Indonesia, Rusia, Brasil y Australia cierran la lista de los estados que mejorarán su dato del PIB con respecto a 2019. 

Descontando el país liderado por Erdogan, el resto de naciones europeas presentarán niveles de PIB por debajo del establecido antes de que la Covid irrumpiese entre la población mundial. Para el caso de España, el informe señala que el PIB al término del año será un 5,4% menor del que era en 2019, situando al país por detrás de Alemania, Reino Unido, México, Argentina o Italia. Precisamente son estos dos últimos estados los que más se acercan al nivel español, con una diferencia del 3,9% con respecto a hace dos años, seguido muy de cerca por el país gobernado por Boris Johnson, que presenta un 3,8%. Así, a pesar de que España no forma parte del G-20 como tal, ya que está dentro a través de la UE, que sí es miembro, el informe no analiza a los 27, sino que sustituye el organismo internacional por España. 

Además, la UNCTAD hace hincapié en la desigual recuperación que se está viviendo en la actualidad y alerta de que irá a más. Tanto es así, que la pandemia del coronavirus barrió en cuestión de meses, y en algunos casos de semanas, veinte años de progresos en la lucha contra la pobreza y, aunque termine pronto, para 2025 el mundo en desarrollo será 12 billones de dólares más pobre. "El éxito que vimos en el alivio de la pobreza en muchos países a partir del año 2000, fue borrado en cuestión de semanas o meses, lo que muestra la fragilidad de la economía global", apuntó el economista principal de la UNCTAD, Richard Kozul-Wright, al presentar los principales hallazgos del informe.

Por otro lado, también destaca la comparativa entre la crisis actual y la financiera que comenzó hace más de doce años. Lo hace por medio de dos factores clave: el impacto de ambas crisis en billones de dólares y en porcentaje del PIB. Así, mientras a nivel mundial los efectos de la crisis pandémica provocaron un gasto de algo más de 9.000 billones de dólares, para la de 2008 fue de 6.000 billones de 'billetes verdes', un 33% menos. En cuanto al impacto en el PIB mundial, la diferencia es menor. La del coronavirus ha afectado entorno a un 12%, mientras que la financiera lo hizo en un 10%, evidenciando que el gasto de los estados ha sido mucho mayor, con el objetivo de que no sucediese lo mismo que en 2008, donde se destruyó una gran parte de la clase media, además de dejar atrás a las clases bajas. 

En adición, la comparativa entre ambas debacles económicas evidencia las diferencias entre los países desarrollados -llamados del Norte por la ONU- y el resto de estados -llamados del Sur-. Mientras que para los primeros el impacto de esta crisis en su PIB ha sido muy similar al de la de 2008, entorno a un 12,5%, para los países del Sudeste asiático ha sido cuatro veces mayor, pasando del 5% al 20%. Para el caso africano es un impacto que se multiplica por tres en comparación con la crisis financiera, ya que va desde un 5% hasta un 15%. Por último, Latinoamérica es la única zona geográfica donde el PIB de sus países se vio más afectado hace 13 años que en la actualidad, con una diferencia de tres puntos porcentuales. Una de las posibles razones que explican esta 'anomalía', explica el informe, es el desarrollo cronológico del virus, que arrancó en Asia, llegó a Europa a través de Italia para finalmente 'cruzar el charco' y alcanzar a los países del continente americano. 

La economía mundial crecerá un 5,3% en este 2021

Tras analizar los efectos de esta crisis global sin precedentes recientes, el grupo de economistas de Naciones Unidas lanza unas previsiones optimistas de cara al futuro, aunque con numerosos matices. Para finales de 2021, la economía global habrá avanzado un 5,3%, en lo que supone el crecimiento más rápido en casi 50 años. Además, para 2022, reduce la cifra de avance hasta el 3,6% y añade un condicionante: el crecimiento estimado podría desacelerarse fuertemente el próximo año si "los responsables políticos se dejan convencer por las voces que llaman a un nuevo periodo de desregulación y austeridad".

Otro de los aspectos que destaca el informe de la UNCTAD es el relacionado con el papel del Estado como actor para reducir las desigualdades y que, al menos, no aumenten tras la salida de esta crisis. Así, a medida que las economías avanzadas se recuperan, el temor de la ONU es que los países levanten de forma prematura las políticas fiscales expansionistas que adoptaron para afrontar esta crisis, ya que el organismo cree firmemente que deben mantenerse si se quiere que la recuperación sea sostenible e inclusiva. "Estamos preocupados por la complacencia de los países desarrollados, pues mientras ven que sus economías se recuperan y que la tasa de vacunación de sus poblaciones es elevada, están ignorando el daño de largo plazo que la pandemia ha causado en el mundo en desarrollo", señaló Kozul-Wright.

Por último, Naciones Unidas aboga por una regulación del sistema financiero que garantice un crecimiento "estable y duradero" y se centra en otro factor que ha sido muy característico de esta crisis pandémica: la deuda. Todos los estados la han aumentado hasta niveles récord, sin embargo, el informe asegura que, mientras las economías avanzadas serán capaces de solventar su deuda con cierta agilidad, no ocurrirá lo mismo para los países en vías de desarrollo. Por ello, aboga por el "alivio o condonación" de la deuda externa, no solo para los estados más pobres del mundo, sino que defiende que se produzca también en los países de ingresos medios.

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