Consecuencias de la pandemia 

Las bajas en pensiones de jubilados y viudas se disparan un 40% por el virus

La Seguridad Social tramita una oleada de solicitudes de bajas definitivas entre marzo y mayo, mientras se hunden las nuevas altas. Las muertes por Covid y el cierre de oficinas están detrás de estos datos.

José Luis Escrivá, sólo en el Congreso / EFE
Las bajas en pensiones de jubilados y viudas se disparan un 40% por el virus
EFE

La incidencia del coronavirus sobre la población de mayor edad ya se deja sentir en el sistema público de las pensiones. La enfermedad de la Covid-19 ha provocado miles de fallecimientos de ancianos en toda España y, en consecuencia, la Seguridad Social ha tramitado una oleada de bajas sin precedentes tanto en las pensiones de jubilación como en las de viudedad, donde se concentran los beneficiarios más mayores. Los datos analizados por La Información muestran un total de 140.610 bajas definitivas de jubilados y viudas (en su mayoría son mujeres) desde el estallido de la pandemia, en concreto, entre los meses de marzo y mayo, lo que supone un repunte de hasta el 40% respecto al mismo periodo del año pasado. 

El sistema de las pensiones no es estático. Al contrario, cada mes registra decenas de miles de altas y bajas en los distintos tipos de prestaciones que gestiona la Seguridad Social. Las oscilaciones son habituales, si bien el pasado mes de abril saltaron todas las alarmas al constatarse el primer descenso de la nómina mensual de toda la serie histórica. Detrás de la caída del gasto se encuentran dos razones: por un lado, la merma del número de beneficiarios por haber causado muerte, pero por otro lado, y no menos importante, hay que tener en cuenta que el cierre de las oficinas de atención al público por el confinamiento también retuvo las nuevas altas.

Así, el recorte en el número de pensiones –que no coincide con el de pensionistas, puesto que se pueden cobrar varias prestaciones a la vez– se debe a que durante la pandemia la cifra de nuevas altas ha caído por debajo de las bajas definitivas. Los registros oficiales de la Seguridad Social revelan que las nuevas altas de jubilación se redujeron un 30% entre marzo y mayo en relación con los mismos meses de 2019, pasando de más de 76.300 a solo 53.200 altas. Mientras, las bajas definitivas de jubilados alcanzaron las 93.150, un 38% por encima de las 67.578 de un año antes. Durante el momento más duro de la pandemia, en el mes de abril, se llegaron a dar de baja hasta 42.752 pensiones de jubilación, un 91% más que en abril de 2019. 

Al mismo tiempo, las nuevas altas de pensiones de viudedad se vieron mermadas en un 8% en el periodo mencionado. Si bien aquí destaca que mientras en marzo y abril no se superaron las 10.000 altas en ninguno de los dos meses, con descensos anuales del 23% y el 12%, respectivamente, en mayo fueron más de 14.200, lo que supone un repunte anual del 10% que se explica por el inevitable incremento de personas que quedaron viudas tras el fallecimiento de sus maridos o mujeres, que a su vez causaron bajas en las jubilaciones. Y adicionalmente, las bajas de pensiones de viudedad se dispararon un 46% entre marzo y mayo (47.460 frente a 32.532 en 2019). De nuevo, en abril aparece un pico de 22.551 bajas, un 113% más en tasa anual.

Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones insisten en que estos datos "son consecuencia del cierre de oficinas, que dejaron de prestar atención presencial, y de la situación de confinamiento, que hizo que muchos ciudadanos postergasen sus gestiones con la Seguridad Social". Sin embargo, no ocultan que "también hay que tener en cuenta cómo ha influido la pandemia en términos de mortandad sobre el conjunto de la población y, en mayor medida, sobre el colectivo de las personas de mayor edad". Igualmente, destacan que después de tres meses consecutivos de descensos en el número de pensionistas, en mayo (con datos a 1 de junio) se volvió a registrar un leve repunte de 600 prestaciones, hasta un total de 9.754.740. 

"En los datos de la última nómina se ve cómo vuelve a subir el número de pensionistas y lo normal es que en los próximos meses se recupere la tendencia previa al Covid", añaden fuentes del departamento que dirige José Luis Escrivá. "Suponemos que hay gente que no ha solicitado aún la pensión por la suspensión de plazos y el cierre de oficinas y lo hará próximamente, con lo que el ritmo de crecimiento irá a niveles previos a la pandemia", matizan. Con todo, en la Seguridad Social muestran cautela y esperan a constatar la evolución del sistema durante los próximos meses para entrar en valoraciones más específicas. Por tanto, y frente a un escenario de elevada incertidumbre, descartan hacer previsiones de gasto a medio plazo.

De cualquier manera, el impacto de este momentáneo retroceso del total de pensionistas en el sistema público será mínimo en el déficit de la Seguridad Social, ya que el gasto en prestaciones continúa creciendo en términos interanuales debido a la revalorización generalizada aprobada por el Gobierno y a que las nuevas pensiones son cada vez más altas. Además, a este desembolso hay que sumarle el coste de las medidas puestas en marcha para paliar los efectos de la crisis sanitaria, como el Ingreso Mínimo Vital o la cobertura de las bajas por incapacidad temporal. También hay que tener en cuenta las exenciones de cotizaciones sociales en los expedientes de regulación temporal de empleo y las ayudas a los trabajadores autónomos.

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