El Gobierno ha descartado la posibilidad de introducir la denominada 'mochila austriaca' entre sus recetas para salir de esta crisis. La medida sí constará como una recomendación en el informe de conclusiones del grupo de Trabajo de Reactivación Económica de la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados que se votará en el pleno la penúltima semana de julio, pero no entra en los planes del Ejecutivo ponerla en marcha. Tanto Ciudadanos como el PP habían planteado este sistema como una de las medidas a debatir y, aunque en el caso de los 'populares' el acuerdo fue imposible, la formación de Inés Arrimadas sí llegó a negociar la toma en consideración de este aspecto nuclear de su política económica. Pero, finalmente, el Gobierno la ha tumbado en las enmiendas que han negociado ambas partes y no formará parte de la hoja de ruta para la recuperación.
Aunque por un error de Unidas Podemos en la votación la Comisión avaló el pasado viernes aplicar un sistema similar al de la 'mochila austriaca', y por tanto esta recomendación aparecerá reflejada negro sobre blanco en el documento que irá al Congreso dentro de dos semanas, fuentes socialistas insisten en que esta no es una receta que vaya a aplicar el Gobierno para salir del 'shock' actual. Aunque este instrumento ha sido valorado por el PSOE en no pocas ocasiones e incluso ha llegado a formar parte de su agenda gubernamental, finalmente Pedro Sánchez ha optado por desecharla en un nuevo guiño a su vicepresidente y socio de coalición, Pablo Iglesias.
A grandes rasgos, este instrumento consiste en eliminar la indemnización por despido y sustituirla por una aportación mensual desde la empresa a una cuenta a nombre del trabajador, que puede disponer de esas cantidades en caso de despido, traslado o para formación, además de tener acceso a este dinero al jubilarse. No solo Ciudadanos, también el Banco de España ha recomendado este modelo en su último informe anual y varios de los expertos que pasaron por la Comisión de Reconstrucción del Congreso, como el responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech, o el presidente de Sagardoy Abogados, Íñigo Sagardoy de Simón, defendieron la puesta en marcha de este sistema de indemnización mixto.
Dentro del Ejecutivo, la gran impulsora de la 'mochila austriaca' ha sido la vicepresidenta económica. Ya en el pasado esta medida llegó a enfrentar a Nadia Calviño con Pablo Iglesias, por el rechazo de plano de Unidas Podemos a este mecanismo que, a juicio de la formación morada, en la práctica supondría la implantación del despido gratuito en España. De hecho, Iglesias ya se impuso a Calviño al fulminar esta polémica iniciativa del programa de la coalición progresista, cuando sí estaba incluida en el Programa Nacional de Reformas que el Ejecutivo en funciones envió a Bruselas en abril de 2019, justo después de salir reforzado de las elecciones generales del 28-A.
En aquel documento remitido a las autoridades europeas se recogía "la implantación gradual de un sistema de cuentas individuales de capitalización para la movilidad a través de la creación de un fondo que permita a los trabajadores hacer efectivo el abono de las cantidades acumuladas a su favor en los supuestos de despido improcedente, de movilidad geográfica, para el desarrollo de actividades de formación o en el momento de su jubilación". Antes ya se había puesto negro sobre blanco en la denominada 'Agenda del Cambio', la hoja de ruta de reformas estructurales que preveía la implantación gradual de la mochila en 2020.
Pero lo cierto es que en el nuevo Programa Nacional de Reformas remitido el pasado mes de abril, en plena pandemia, desaparecía de un plumazo esta iniciativa. Un año antes se planteaba a la Comisión Europea la posibilidad de "estudiar la implantación de un fondo de despido similar al modelo austríaco". En concreto, se recogía la "puesta en marcha gradual de un sistema de cuentas individuales de capitalización para la movilidad". Según se explicaba en aquel documento, dicho fondo "permitirá a los trabajadores hacer efectivo el abono de las cantidades acumuladas a su favor en los casos de despido improcedente, de movilidad geográfica, para el desarrollo de actividades de formación o en su jubilación". Un año después, ni rastro de esta iniciativa en el papeleo remitido a la CE.
La medida sí figurará en el documento final de conclusiones del Trabajo de Reactivación Económica de la Comisión de Reconstrucción del Congreso, por el lapsus cometido por Unidas Podemos en una de las votaciones de las enmiendas, que intentó solventar sin éxito. Pero el Gobierno descarta ponerla en marcha durante esta legislatura, abandonando definitivamente una iniciativa que desapareció de la agenda socialista con la llegada de Unidas Podemos a la coalición, pero que no ha dejado de rondar entre pesos pesados del Ejecutivo. Es el caso de Calviño, quien ha defendido que la 'mochila austriaca' resolvería "los problemas estructurales" con los que cuenta el mercado laboral español.
Hay que recordar que la polémica en torno a esta medida desató la guerra entre el PSOE y Unidas Podemos a días de la celebración de las elecciones generales del 10 de noviembre. Pero ya causó un terremoto cuando fue introducida en la 'Agenda del Cambio' a petición de Calviño, en un movimiento que provocó roces con la entonces ministra de Trabajo Magdalena Valerio, que se apoyaba en un informe de tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero para rechazarla. En cualquier caso, la propuesta no es nueva, pues surgió en 2010 y la han incluido en sus programas tanto el PP como Ciudadanos. Es más, llegó a introducirse en el acuerdo que firmaron PSOE y Cs en 2016, durante las negociaciones previas a la investidura fallida de Sánchez que provocó la repetición electoral aquel año.
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