Se eleva hasta los 37.800 euros

La banca ve innecesario ampliar el limite para el rescate de hipotecados vulnerables

Fuentes del sector financiero consideran que no se trata de una cuestión de ingresos, ya que los más vulnerables están protegidos por el Código de Buenas Prácticas e insisten en esperar unos meses más antes de modificarlo.

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, bebe agua durante su intervención ante Congreso
La banca ve 'innecesario' la ampliación de los umbrales en el rescate a hipotecados
EFE

El candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mandado un guiño a los hipotecados afectados por la subida del euríbor durante su discurso en la sesión de investidura. Sánchez ha anunciado que se elevará el umbral para acogerse a las ayudas dirigidas a deudores hipotecarios con problemas hasta los 37.800 euros desde los 29.400 euros actuales, una medida que ya se había incluido en el acuerdo de coalición entre PSOE y Sumar. Sin embargo, el sector financiero insiste en que el anuncio de esta modificación es prematuro a tenor de las cifras y lo sigue viendo innecesario.

Fuentes financieras consultadas por La Información mantienen esta postura ya defendida por el propio organismo supervisor, el Banco de España, como por las patronales bancarias cuando la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, puso sobre la mesa ampliarlo. Para empezar argumentan que la renta disponible de los hogares se está recuperando (el ahorro en el segundo trimestre se elevó un 12%) y abogan por esperar algún trimestre más antes de volverlo a negociar.

En ese sentido, recuerdan que en el desarrollo del actual Código de Buenas Prácticas se llevó a cabo un gran proceso técnico para fijar los umbrales de ayuda y éstos siguen estando en vigor. Desde otra entidad recalcan que el nivel de 27.400 engloba a los clientes más vulnerables. Además, no hay que olvidar que el acuerdo tenía un carácter preventivo.

De hecho, desde las entidades hacen hincapié que no se trata de una cuestión de umbrales, ya que la banca está siendo muy activa a la hora de ofrecer soluciones, como renegociaciones y novaciones. Precisamente Caixabank sería un ejemplo puesto que, durante la presentación de resultados del tercer trimestre, señaló que la entidad había llevado a cabo 9.700 renegociaciones. Además, alegan que con una repreciación del crédito casi concluida ya se habrían revelado las necesidades reales de ampliar los ingresos del plan de rescate.

Resistencia de la economía y del empleo

Hay otros factores económicos que alejarían la modificación del Código de Buenas Prácticas. Para empezar, estas fuentes financieras destacan la resistencia de la economía, que ha evolucionado mejor que lo inicialmente previsto pese a la subida de los precios y del euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de los créditos hipotecarios a tipo variable. A ello se suma a la situación financiera de los hogares es totalmente distinta a la del pasado, con menos apalancamiento.

La banca también han señalado que el paquete de ayudas ha sido menos necesario de lo que se pudiera haber pensado al principio por la resistencia del empleo. Precisamente, insisten en que las perspectivas para el próximo año también alejarían una reformulación, dado que el paro seguiría bajando, aunque levemente, según las estimaciones de Funcas.

Las solicitudes están lejos del objetivo

Con todo, el número de solicitudes está lejos de las cifras de posibles beneficiarios que calculaba el actual Gobierno en funciones: un millón. Según el Informe de Estabilidad Financiera de otoño que difunde el Banco de España, en los primeros siete meses de 2023, el número de peticiones de adhesión fue algo más de 42.000, una cifra muy limitada si se tiene en cuenta el número total de hipotecas vivas (menos del 0,4%). No obstante, se trata de un volumen notablemente superior al volumen medio observado con respecto al anterior código de 2012. 

Asimismo, el porcentaje de operaciones efectivas ha sido reducido en relación con el volumen de solicitudes (casi el 9%), si bien un 50% están pendientes de resolverse. Asimismo, alrededor del 40% de las solicitudes han sido rechazadas, en un porcentaje muy elevado por criterios objetivos. El Banco de España también argumenta que la modificación de condiciones hipotecarias implica costes para los hogares en la medida que requieran de un esfuerzo de financiación adicional. Así, estos tienen, de forma general, incentivos para usar estas opciones solo cuando sufren problemas de liquidez que no admiten otra alternativa.

A ello se suma el rechazo entre los propios hipotecados, explican fuentes financieras, a acudir a esta solución por el riesgo de estigmatizarse dentro de la entidad financiera en la que operan, por lo que suelen recurrir a ahorros o bien, en algunos casos, a la red familiar. 

Mostrar comentarios