Lo acoge sin preocupación

Los bancos no temen la ampliación de las ayudas a hipotecados si aguanta el empleo

Fuentes financieras destacan que el éxito del Código de Buenas Prácticas depende de que los hipotecados no pierdan su trabajo. La prórroga del impuesto, en cambio, genera preocupación porque crea inseguridad jurídica. 

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz
EFE

El líder del PSOE y Presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la líder de Sumar y vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, presentaron ayer las líneas maestras de la reedición de su acuerdo de coalición, que aplicaría en el caso de que Sánchez lograra formar Gobierno. Entre las medidas el documento contempla ampliar hasta la renta media (37.800 euros) el umbral para acceder a las medidas de apoyo  a los hipotecados afectados por la subida del euríbor y recogido por el Código de Buenas Prácticas así como alargar el crédito hasta 7 años y la congelación de cuota de 1 año.

Una modificación que la banca acoge sin gran preocupación. Fuentes financieras reconocen que el umbral podría elevarse hasta los niveles que ambos políticos decidieran sin que supusiera un gran cambio en el número de personas que se acogieran a él, ya que la variable que está determinando su mayor o menor éxito es el empleo. De hecho mientras que haya creación neta, como ocurrió en septiembre, y como parece que será también en octubre, los hipotecados podrán hacer frente al pago de las cuotas, opinan estas mismas fuentes.

Precisamente insisten que la clave para que se mantenga el pago de las cuotas hipotecarias es que haya ingresos periódicos. Además, destacan otras fuentes bancarias, la morosidad sigue en niveles bajos, lo que es una muestra más de que los hipotecados no están teniendo dificultades. Sí es cierto que la subida de los tipos de interés ha hecho que los deudores hipotecarios ahorren menos o que renuncien a otros gastos, admiten. Asimismo, señalan que los hipotecados más afectados por la subida del euríbor no son tantos si se tiene en cuenta que en los últimos años dos de cada tres hipotecas firmadas se hacía a tipo fijo (que estarían blindadas de esta subida).

Con todo, la modificación del acuerdo debería contar con el visto bueno de las entidades, una modificación en la que no están de acuerdo tanto el Banco de España como la patronal. Precisamente en repetidas ocasiones la AEB y el organismo supervisor han señalado que era pronto para modificarlo o anticipar otro tipo de medidas. Y es que en los seis primeros meses del año recibieron 33.000 solicitudes de adhesión al Código, una cifra que dista mucho del millón calculado por el Ejecutivo cuando firmó el acuerdo.

Además, para los que no pueden acoger al plan de rescate, las entidades ofrecen a sus clientes otro tipo de soluciones como son refinanciaciones y novaciones (cambio de hipoteca de tipo variable a fijo). El documento del acuerdo recoge otras propuestas para los hipotecados como "facilitar la amortización anticipada de los créditos, la reestructuración de los prestamos hipotecarios o la solicitud de la dación en pago" y se facilitará la portabilidad de hipotecas entre entidades.

La prórroga del impuesto penaliza al sector

El documento, además, contempla hacer permanente el impuesto extraordinario al sector financiero, que en un principio gravaría los ingresos del sector bancario motivado por la subida extraordinaria del alza de tipos, que ha pasado en algo más de 18 meses del 0% al 4,50% y aplicable a 2022 y 2023. En ese sentido, fuentes bancarias recuerdan que el sector lo recurrió ante los tribunales. Además, este alargamiento plantea varias cuestiones. Para empezar consideran que penaliza a la reputación del sector, puesto que al hacerlo de manera indefinida crea inseguridad jurídica y podría alejar a los inversores, una cuestión que ya denunció la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, durante la presentación de resultados del tercer trimestre.

Otras fuentes bancarias inciden que hacerlo permanente es malo para la economía, además, de suponer ir contra Europa. Así, recuerdan que mientras que el BCE y al Autoridad Bancaria Europea (BCE) están instando a la banca a fortalecerse ante una mayor incertidumbre económica y política, pidiéndoles elevar las provisiones, en España se está debilitando al sector.

El pacto, además, abre la posibilidad de reformularlo porque tal y como está planteado genera muchas dudas. Como recuerdan estas fuentes bancarias se tiene en cuenta los ingresos, pero no los gastos que conlleva aparejados la subida de los tipos como son más provisiones ante un posible incremento de la mora. Tampoco el gravamen contempla una menor actividad crediticia por el endurecimiento del acceso, explican. Sin contar que ahora se está en un momento de subida extraordinaria de los tipos de interés, pero podría darse el camino inverso, con lo cual podría la base deducible llegar a ser negativa.

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