Marca distancias con Yolanda Díaz

Belarra invade competencias y tensa la coalición en el ecuador de la legislatura

La ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos desata la guerra en el Gobierno por la reforma fiscal y por las medidas que incorpora su Ley de Familias, que afectan a Trabajo y Seguridad Social.

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, en la Jornada sobre la Futura Ley de Familia, en el Congreso de los Diputados, a 10 de diciembre de 2021, en Madrid (España). Organizado por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem- Galicia en Común, este encuentro tiene como objeto tratar su futura Ley de Familias con la que buscan que “todas” las familias de España sean “iguales en derechos y reconocimiento”. 10 DICIEMBRE 2021;UNIDAS PODEMOS;FAMILIA;LEY DE FAMILIA;CONGRESO DE LOS DIPUTADOS Marta Fernández / Europa Press 10/12/2021
Belarra invade competencias y tensa la coalición en el ecuador de la legislatura
Europa Press

Ione Belarra está tensando las costuras del Gobierno de coalición en un momento clave. Alcanzado el ecuador de la legislatura, la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos ha desatado una nueva batalla en el Consejo de Ministros que no afecta solo al ala socialista, sino que salpica incluso a departamentos morados. Y es que el órdago de Belarra no se limita a poner en liza la reforma fiscal que pilota María Jesús Montero como titular del Ministerio de Hacienda, sino que la sucesora de Pablo Iglesias está invadiendo con anuncios no consensuados las competencias de otros ministerios como el de Trabajo, que dirige la vicepresidenta Yolanda Díaz, o el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, de José Luis Escrivá.

Así lo perciben en el seno del Gobierno fuentes que ponen como ejemplo el anuncio por sorpresa de un permiso retribuido de entre 7 y 9 días al año para atender a hijos o familiares. Belarra planteó la medida el pasado jueves, 3 de febrero, en una jornada sobre la Ley de Familias que se celebraba a apenas 800 metros del Congreso de los Diputados, donde Yolanda Díaz estaba defendiendo en ese mismo momento su reforma laboral. Más allá de la coincidencia de la celebración del acto con la convalidación de una de las reformas estrella de la vicepresidenta en el Parlamento, sucede que esta medida no se había consensuado con Trabajo, que es el Ministerio responsable en todo caso, ni con Seguridad Social, que también cuenta entre sus competencias con la tramitación de las bajas.

El anuncio sorpresa de Belarra provocó cierta confusión, de hecho, entre los ministerios supuestamente implicados. Mientras los focos se dirigían hacia el Congreso de los Diputados, donde Yolanda Díaz acaparaba toda la atención mediática, en el CaixaFórum, a apenas 10 minutos andando de la Carrera de San Jerónimo, Belarra planteaba la necesidad de aprobar un permiso que permita "quedarse en casa cuidando a los hijos cuando han pasado una mala noche, vomitando o con fiebre", poder "pedir el día para llevar al médico a tus padres o que puedas estar con tu pareja si está enferma". La medida se incluiría en la Ley de Familias que propone junto con el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, presente en el acto, y consistiría en un permiso por cuidado retribuido de hasta nueve días si supone un desplazamiento a otra comunidad autónoma y de siete días si es en la de residencia.

Los permisos retribuidos son competencia del Ministerio de Trabajo, por lo que la Seguridad Social echa balones fuera. Sin embargo, en el departamento que dirige Yolanda Díaz remiten al de Escrivá. El desconcierto es total porque la medida planteada por la ministra de Derechos Sociales no se ha abordado en el seno del Gobierno, de modo que nadie sabe explicar en qué va a consistir. En la actualidad, la legislación contempla permisos retribuidos por varias causas personales (dos días por nacimiento o fallecimiento, quince días por matrimonio, un día por mudanza...) y la posibilidad de incorporar días de asuntos propios en los convenios colectivos, pero estos están muy lejos de las recomendaciones de la Unión Europea sobre permisos de cuidados 100% remunerados en los que se basa Belarra.

No es la primera vez que la ministra de Asuntos Sociales invade competencias de otros departamentos, que generalmente implican medidas que conllevan importantes repercusiones económicas. Hay que recordar que el año pasado, en el marco de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado en el seno del Gobierno, Belarra planteó la necesidad de incorporar una especie de 'cheque bebé' (una prestación universal por crianza de hijos hasta los tres años) de 1.200 euros anuales y la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad hasta los 6 meses. Hacienda tumbó ambas propuestas por restricciones presupuestarias, pero finalmente Belarra logró incorporar un complemento en el Ingreso Mínimo Vital (que gestiona la Seguridad Social) para las familias más vulnerables con hijos.

Belarra anunció en su Twitter aquella medida así: "Hemos logrado que las familias que reciban el IMV y las que tengan bajos ingresos cobren un complemento de hasta 100 euros por hijo/a. Un acuerdo que sigue mejorando el IMV y que nos acerca un poco más a la prestación universal por crianza". Fuentes del área socialista del Gobierno comparan la actitud de Belarra con la que mantenía Pablo Iglesias cuando era vicepresidente y pilotaba el mismo Ministerio de Derechos Sociales, desde donde se adjudicó el logro del Ingreso Mínimo Vital tras acelerar los planes de Escrivá y conseguir su aprobación prematura en pleno estallido de la pandemia de la Covid-19. "Siguen la misma estrategia, presionan a otros departamentos con recursos económicos para sacar adelante medidas que no son competencia suya", sintetizan desde uno de los ministerios del PSOE.

El último encontronazo se ha producido a cuenta de la reforma fiscal. El lunes, Unidas Podemos presentaba una propuesta para subir impuestos por valor de 30.000 millones de euros. En acto impulsado por Belarra y el partido en bloque se producía a las puertas de la presentación del informe que ha encargado Hacienda al comité de expertos y, aunque desde Moncloa inicialmente quitaron hierro al asunto, la responsable del área, María Jesús Montero, elevaba el tono este miércoles al calificar de "inoportuna" la irrupción en el debate de los morados. "Lo lógico era esperar al documento de los expertos", afirmaba la ministra de Hacienda, para advertir después a los socios del Gobierno de que "no es conveniente discutir en paralelo".

La propuesta de Unidas Podemos incorpora alguna de las medidas que ya se recogían en el acuerdo de coalición con el PSOE y que el Gobierno ha ido descartando a lo largo de la legislatura. Precisamente una de ellas es la que defendió la ministra de Igualdad, Irene Montero, en el acto de este lunes: la rebaja del IVA para los productos de higiene femenina. Se trata de una propuesta que aunque vinculada a la igualdad también está en el tejado de Hacienda y que Irene Montero no dudó en hacer como propia.

"Quiero recordar que somos un Gobierno de coalición y, por tanto, los dos socios tienen que poder participar de los debates centrales, igual que en materia presupuestaria", respondía Belarra a Montero. Con estas palabras, la secretaria general de Podemos desataba la guerra en la coalición y marcaba distancias con el discurso pactista y menos ruidoso que mantiene Yolanda Díaz. La ministra de Derechos Sociales quiere marcar perfil propio y no está encontrando respaldo en la vicepresidenta, que preguntada sobre el asunto aseguraba que la propuesta lanzada por los morados es "muy respetable", al suponer que "los que más tienen más aporten", pero la enmarcaba en "posiciones propias" del partido y se desligaba de la misma al defender el liderazgo de Montero: "Se van a respetar los trabajos que se están formalizando que lidera la ministra de Hacienda con el equipo de expertos para tomar posiciones en el seno del Gobierno", zanjaba.

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