Entrevista con los exlíderes de CCOO y UGT

Toxo y Méndez: "Los despidos masivos en el sector bancario son insoportables"

Los históricos sindicalistas contemplan, desde la barrera pero con preocupación, la crisis actual. Ponen en valor el diálogo social y reclaman recuperar los derechos laborales arrebatados en este Primero de Mayo.

Los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CC OO, Ignacio Fernández Toxo durante una manifestación en Madrid.
Los exsecretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, durante una manifestación en Madrid en el año 2009.
EFE

Son dos de los tótems de un movimiento actualmente descafeinado, pero que durante décadas movilizó con fuerza a la clase obrera. Históricos líderes sindicales, soportaron el rodillo parlamentario del Partido Popular con la imposición de las reformas laboral y de pensiones durante la pasada década, marcada por la crisis financiera de 2008. Hoy, ya retirados de la vida pública, observan, desde la barrera, pero con preocupación, la deriva política y económica azuzada por la pandemia. Los ex secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez, ambos de la generación de 1952, comparten inquietudes y reflexiones con La Información. En un Primero de Mayo marcado por segundo año consecutivo por la emergencia sanitaria, se alinean con el 'ahora toca cumplir' que sirve de lema a las concentraciones convocadas por los grandes sindicatos por todo el país -respetando las restricciones- para reclamar un modelo social más justo.

Cuando Toxo descuelga el teléfono le acaban de poner la primera y única dosis de la vacuna de Janssen en el hospital Zendal: "Sin problemas, un pinchacito, diez minutos de espera y para casa", comenta en su habitual tono sosegado y con cierto halo de alivio y optimismo de cara al futuro. Méndez bromea con que no puede extenderse demasiado en la conversación, porque le han invitado a acudir a un programa de televisión y, como ya está vacunado, "toca salir un poco, después de tanto tiempo en casa, aunque es donde mejor se está". Entran sin tapujos a todos los temas: los ERE masivos en el sector bancario, la reforma laboral, la presencia de Yolanda Díaz en las manifestaciones de este sábado, el clima de crispación política actual o los fondos de recuperación europeos. Están, en realidad, más dentro que fuera del panorama político y económico actual.

"Ahora toca cumplir". Méndez entra en materia con el lema sindical adoptado para este Día del Trabajador. Señala que hay elementos pendientes, tanto en el acuerdo del Gobierno de coalición como en la mesa del diálogo social, que han de abordarse con urgencia, como es la reforma laboral, la del sistema de las pensiones y la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). "Son viejas reivindicaciones, pero con plena vigencia en el actual contexto de pandemia", incide Toxo, quien no olvida que el marco español de relaciones laborales todavía arrastra secuelas de la pasada crisis y de las reformas promovidas en los últimos años, como la "proliferación hasta la náusea de los contratos precarios" y una brecha salarial que penaliza a las mujeres, "las paganas de este proceso", sentencia.

candido mendez y fernandez toxo EFE 2
Los exsecretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez.
Agencia EFE

Hay un elemento, no obstante, que es nuevo en esta crisis y que no pasa desapercibido a la experiencia de estos buenos conocedores del mercado laboral patrio, y son los ERTE. Por primera vez en una recesión, la caída del empleo ha sido inferior a la del PIB y es gracias a este mecanismo, que aunque ha adquirido fama en la pandemia, "forma parte del marco laboral desde el inicio de los tiempos", rememora el exsecretario general de la UGT. Advierte, eso sí, de que esta herramienta de ajuste temporal de plantillas se va a quedar corta para el sector turístico, que va a seguir atravesando importantes dificultades en los próximos meses. En este sentido, reclama al Gobierno "una mirada más amplia" y un plan "a fondo" para el sector. 

Pero hay otro sector que preocupa especialmente, que es el bancario. Ambos asisten con indignación a una nueva fase de un proceso de reestructuración que se remonta a décadas atrás. "La concentración bancaria es escalofriante", sentencia Méndez, para quien los ERE anunciados por distintas entidades son, sin paliativos, "insoportables". Y no solo en términos de empleo, sino también para los clientes, a quienes "están expulsando de las entidades". "Yo tengo casi 70 años y los de mi generación queremos que nos atiendan de forma presencial", reclama. No está solo en esta reivindicación. Quien fuera su homólogo en CCOO coincide en señalar este proceso de "exclusión financiera múltiple" que contribuye también al fenómeno de la España vaciada. "Es obsceno que entidades que han visto incrementados sus beneficios aprovechen la crisis para cerrar oficinas y despedir gente por miles", zanja Toxo, entre el enfado y la resignación.

La clave para mitigar el impacto de la crisis sobre la clase trabajadora pasa, sin lugar a dudas para ambos, por el diálogo social, un mecanismo que defienden a ultranza y que "debe preservarse", sentencian. En este sentido, destacan la figura de la ministra de Trabajo y vicepresidenta tercera del Gobierno como garante de esta herramienta democrática "tan valiosa". Conocen bien a su padre, Suso Díaz, histórico sindicalista con quien Toxo, que es ferrolano, llegó incluso a conocer las cárceles franquistas. Va a ser la primera ministra de Trabajo en activo que acuda a una manifestación del Primero de Mayo desde Largo Caballero y eso es algo, en opinión del exlíder de CCOO, que "no debiera ser llamativo". "Lo normal sería que los dirigentes políticos desfilasen con los trabajadores en una fecha tan señalada", afirma.

Ellos mismos fueron precursores de varios acuerdos sociales durante la última etapa del Gobierno de Mariano Rajoy, con Fátima Báñez a la cabeza de la cartera de Empleo. Y encuentran también cierta deriva en el diálogo social, pero sobre todo en el político. "Recuerdo que en el año 95, antes de las elecciones, los sindicatos y la patronal llegamos a un acuerdo e hicimos una ronda de conversaciones con todos los partidos políticos y con el Gobierno de la nación, pidiéndoles que propiciasen un marco que superase la brutal crispación que había en un contexto de paro y precariedad", recuerda Méndez con cierta añoranza. Hay, en definitiva, asuntos de Estado que deben ir más allá de la confrontación política y que se complican sobremanera con la actual división parlamentaria.

También hay tiempo para hablar, cómo no, de los fondos europeos de recuperación. El Gobierno acaba de remitir a Bruselas su plan de reformas y se espera que a partir del segundo semestre. Toxo no tiene dudas al respecto: llegan tarde. Recuerda como en el año 2011, en el Congreso de la Confederación Europea de Sindicatos, en plenos efectos de la crisis financiera internacional, ya se puso sobre la mesa un reclamo unánime para la puesta en marcha de una suerte de 'Plan Marshall' europeo, pero los frugales lo tumbaron: "Se impusieron las tendencias neoliberales y no hubo manera de convencer a los países del norte de Europa de la necesidad de aprobar un ambicioso plan de inversiones". Ahora, a su juicio, aunque llega con retraso y en mitad de una pandemia, resulta capital aprovechar el tirón de los fondos para abordar el necesario proceso de transformación de la economía española e impulsar un salto cualitativo del tejido productivo.

Una de las reformas clave para acceder al maná del Next Generation -así es como se ha bautizado al fondo de recuperación europeo- será la del mercado laboral. Y aquí los que fueran dirigentes sindicales y tuvieran que apechugar con la reforma que introdujo el PP en el año 2012, lo tienen claro: hay que recuperar la negociación colectiva como elemento de reequilibrio de las relaciones laborales y abordar sin falta y con premura todo lo que tiene que ver con la contratación, dado que el sistema actual está generando una dualización del mercado y una precarización de las condiciones de trabajo cada vez más intensa. Ahora bien, Toxo marca el paso: "Siendo legítimo insistir en la idea de cambiar lo que fue un retroceso en el marco de relaciones, el objetivo no debe ser volver a la legislación que había en el año 2009, sino avanzar para que la norma no sea el contrato temporal, sino la contratación estable, y la negociación colectiva se cuide como oro en paño".

Mostrar comentarios