Moncloa confía en un acuerdo social

CEOE rehúsa un pacto social por el SMI y alienta el pulso entre Díaz y Calviño

Los empresarios, que mantienen su rechazo a que el salario mínimo suba este año, asumen que la decisión es potestad del Gobierno y deslizan que esperarán a que Trabajo y Economía consensúen una propuesta.

Calviño, Garamendi Díaz
Antonio Garamendi (CEOE) charla con Nadia Calviño en presencia de Yolanda Díaz.
Agencia EFE

"Estamos pendientes de que Trabajo y Economía consensúen la propuesta de subida del Gobierno". A escasas horas de sentarse con los sindicatos y con el Ministerio de Trabajo en la mesa de diálogo para abordar la eventual subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) convocada casi de urgencia por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para este primer día de septiembre, fuentes empresariales avanzan que CEOE no tiene intención de pronunciarse sobre esa subida en tanto el Gobierno no les presente una propuesta firme... y con el aval de la Vicepresidencia de Asuntos Económicos.

La principal organización empresarial del país no está dispuesta a avalar ni siquiera desde el punto de vista formal el diálogo en torno a una subida del SMI por la que presionan dos de las tres partes sentadas en esa mesa y que en los últimos meses CEOE ha rechazado por activa y por pasiva cada vez que se ha planteado. Sus argumentos apenas han variado en este tiempo. Los empresarios entienden que subir el suelo salarial legal en este momento tendría efectos negativos sobre el empleo, especialmente en los segmentos de trabajadores más vulnerables y que más han sufrido la pandemia - hostelería, turismo...-, y supondría un 'rejonazo' a las empresas en un momento en que aún se están recuperando del golpe de la Covid.

La observan como una medida equivocada de política económica y no sólo no la pretenden apoyar sino que ni siquiera la quieren negociar. Desde el Ministerio de Trabajo se dice que se ha convocado la reunión para pulsar la opinión de los agentes sociales respecto a la posible subida del Salario Mínimo en 2021, pero CEOE no tiene intención de plantear propuesta alguna sobre el asunto. Desde la organización empresarial se ha venido recordando en las últimas semanas que la potestad de subir el Salario Mínimo es del Gobierno y que, por tanto, es al Ejecutivo al que le corresponde adoptar esa decisión. La función de los actores sociales, aseguran en la patronal, es meramente consultiva, lo que el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, calificó como "diálogo social entre comillas".

La decisión de la organización empresarial de ponerse de perfil en este asunto no es ajena a las declaraciones realizadas a finales de 2020 por la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en las que condicionó cualquier mejora del Salario Mínimo a la consecución de un acuerdo social entre empresarios y sindicatos. Aunque las últimas manifestaciones realizadas por la vicepresidenta primera abriendo la puerta a replantearse la subida del SMI en 2021 a la luz de los últimos datos favorables de evolución del mercado laboral parecen dejar esa fase como superada, entre los empresarios existe la expectativa de que Economía module los planteamientos de Trabajo respecto a la cuantía de la subida del Salario Mínimo, ya sea este mismo año o de cara al siguiente.

Temor a absorber el IPC y a la retroactividad

Fuentes de CEOE señalan que las principales preocupaciones respecto al planteamiento que pueda realizar el Ministerio de Trabajo tienen que ver con que se pretenda para este mismo año una subida que trate de compensar la escalada del IPC en los últimos meses - según el dato de avance del INE llegó en agosto hasta el 3,3% a horcajadas de los precios energéticos - o que se intente que la subida no sólo se aplique en el último trimestre - de octubre a diciembre - sino que tenga carácter retroactivo.

la clave

  • Las empresas insisten en que el Estado debe compensar el efecto de las subidas del SMI en los contratos públicos

En un amplio sector de la patronal preocupa asimismo el planteamiento unidimensional del Gobierno en torno a la subida del Salario Mínimo. Afean que el Ejecutivo eleve el suelo salarial pero no adapte las condiciones de los contratos públicos a esta nueva realidad cargando la factura de la medida en exclusiva a las empresas y sin asumir el impacto de la misma sobre los contratos en vigor. En otras ocasiones, desde CEOE se ha instado la tramitación de la subida del SMI como Real Decreto Ley para facilitar su tramitación parlamentaria y poder corregir este tipo de situaciones.

Pese a que en sus manifestaciones de los últimos días los portavoz de UGT y CCOO han apelado al repunte de la inflación para reforzar la necesidad de subir el SMI, fuentes sindicales aseguran que la referencia que seguirán en la negociación es la marcada por el documento del comité de expertos, que propuso una subida de entre 12 y 19 euros para 2021 que supondría un alza de entre el 1,2% y el 2%. Fuentes próximas al área económica del Gobierno aseguran que Economía ha deslizado en reuniones privadas que se sentirían más cómodos con una subida en el entorno del 1%, en un nivel similar al que han experimentado tanto los salarios públicos como las pensiones en 2021.

CCOO y UGT pretenden también ampliar el perímetro de la negociación para que no se limite al año 2021 sino que garantice también las subidas de 2022 y 2023 al objeto de dejar negro sobre blanco el compromiso de PSOE y Unidas Podemos de elevar el SMI hasta el 60% del salario medio al final de la legislatura. Siguiendo la recomendación del comité de expertos, en el que también estaba representado el Ministerio de Asuntos Económicos, ese acuerdo implicaría una subida de entre 12 y 19 euros en 2021; de entre 24 y 40 euros en 2022; y de entre 25 y 40 euros en 2023, es decir, de entre 64 y 99 euros en los próximos tres años. En 2023 el SMI se situaría en 1.011 euros euros mensuales o 1.049 euros según la referencia escogida.

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