Valeriano Gómez hace una apuesta decidida por el diálogo social y el consenso

Madrid.- El nuevo ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, hizo hoy en su toma de posesión una apuesta clara por el diálogo social con empresarios y sindicatos, ya que considera que el "consenso" es la "mejor" política laboral y la que más rinde.

Por ello, en el acto de traspaso de cartera con Celestino Corbacho, emplazó a los agentes sociales a pactar la reforma de las pensiones.

Según Gómez, el objetivo es buscar el "equilibrio con el diálogo", algo que recordó ya se consiguió en la primera legislatura socialista y que ahora debe repetirse.

De lo que se trata es de aplicar políticas que estén sometidas al "escrutinio" de la "transparencia" pública y a la intensidad del diálogo social, explicó.

Por eso les dijo a los representantes de los empresarios y sindicatos presentes que "tenemos mucho trabajo por delante, que queremos colaborar con ello, porque el trabajo es mucho y muy importante".

De la próxima reforma de las pensiones dijo que el sistema de la Seguridad Social durante mucho tiempo dará protección a nuestros pensionistas, porque es uno de los mejores de Europa.

Aunque se destina al pago de pensiones 8,5 puntos del PIB, esa cifra es menor que en Francia, donde se destinan 12 puntos del PIB, y Alemania, donde alcanza los casi 13 puntos, recordó Gómez.

Asimismo, indicó que en España la real de acceso a la jubilación es bastante más alta que en esos dos países.

No obstante, matizó el trabajo es "consolidar" el sistema, ya que sufrirá el embate del ciclo demográfico, algo que no tiene sentido negarlo, por lo que hay que "soportarlo y conseguir que no suponga una carga" para el sistema, opinó.

Por ello, volvió a insistir en que esta reforma debe impulsarse desde el ámbito del diálogo social y del Pacto de Toledo porque dijo estar convencido de que los "principales sostenederos" de la Seguridad Social no son sólo los gobernantes, sino también los empresarios y los trabajadores.

"No tendrá que venir ningún Gobierno a salvar" el sistema público de las pensiones, porque "sabemos que contamos con grandes aliados" para defenderlo, concluyó.

Gómez indicó que hoy el país es más rico que hace "14 ó 15 años" y tiene más capacidad de absorción del desempleo y que "lo veremos en los próximos meses", enfatizó.

Ya esta mañana estimó que en 2011 se empezará a crear empleo neto, aunque no "demasiado", y que para lograrlo habrá que superar y detener el "desplome" inmobiliario y después generar puestos de trabajo que reabsorban la mano de obra perdida en la construcción.

En su intervención eludió hablar de su participación en la manifestación de Madrid con motivo de la huelga general del 29 de septiembre contra la reforma laboral.

Sin embargo, por la mañana dijo que "nunca" ha estado en contra de la reforma laboral y que asistió a la protesta porque se lo pedía el "corazón" y porque quería reconocer la labor de los sindicatos y su papel en la defensa de la protección social.

A pesar de sus explicaciones, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dudó de que exista en el Gobierno "convicción" para salir de la crisis y puso como ejemplo el que se haya a un ministro de Trabajo que protesta contra la reforma laboral.

Desde IU, su coordinador general, Cayo Lara, advirtió de que en 2011 habrá más paro y más crisis "diga lo que diga" el nuevo ministro, porque, a su juicio, Zapatero ya ha diseñado la "hoja de ruta" en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2011.

A su toma de posesión asistieron destacados miembros del Gobierno (el vicepresidente tercero, Manuel Chaves; y los ministros de Industria, Miguel Sebastián; de Fomento, José Blanco; y de Defensa, Carmé Chacón).

También hubo miembros del Consejo de Estado, el presidente del Consejo Económico y Social, Marcos Peña; el presidente de CEPYME, Jesús Terciado; el secretario general de la CEOE, José María Lacasa; y los secretarios de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz; y de UGT, Toni Ferrer.