La falta de oferta de vivienda en las zonas más tensionadas de España, la subida de los precios y el encarecimiento más reciente de los costes hipotecarios a raíz del alza de los tipos de interés desde julio de 2022 han expulsado a una parte de la población del mercado de las compraventas, desplazándolos hacia el alquiler. Sin embargo, este tránsito no ha garantizado tampoco el éxito de quienes buscaban acceder a un inmueble. Tanto es así que en la última década se ha disparado un 23% el porcentaje de españoles entre los 36 y los 45 años que se han visto obligados a alquilar habitaciones en pisos compartidos con otros inquilinos.
Esta opción, que sigue siendo mayoritaria entre la población más joven -sobre todo en las mujeres de 18 a 25 años que residen en grandes capitales como Madrid o Barcelona- se ha ido extendiendo a los grupos de mayor edad. Si hace diez años los demandantes de una habitación en alquiler entre 36 y 45 años representaban el 8,92% del total, el pasado ejercicio ese porcentaje había ascendido hasta el 10,97%. En el caso de los inquilinos que optan por esta fórmula entre los 46 y los 60 años ha pasado de apenas el 4,22 al 6,56%, de acuerdo con los datos de que dispone el portal inmobiliario pisos.com.
Ante la falta de una estadística oficial sobre la evolución de los precios de la vivienda en alquiler, la información que recaba Idealista apunta a que estos se han disparado un 63,5% de media en España entre enero de 2013 y diciembre del año pasado, el último mes para el que el portal dispone de estadísticas. Ha pasado de los 7,4 euros por metro cuadrado a los 12,1 euros. Sólo en el último año, cuando el encarecimiento de las hipotecas ha tensionado aún más la oferta de alquileres, el precio de los arrendamientos se ha disparado un 10,1% de media y alcanza máximos históricos.
El problema de falta de oferta se ha agravado
"El desfase entre oferta y demanda es el responsable de tensionar los precios y crear inaccesibilidad a la vivienda", apunta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. En un informe reciente publicado por la firma se constata cómo el desfase entre la demanda y la oferta de vivienda es más pronunciado en el caso del alquiler que en el de las compraventas, puesto que frente al 80% de gente que busca arrendar un piso sólo hay un 16% de propietarios que cuentan con una vivienda disponible para arrendarla.
Si en la falta de oferta de inmuebles en venta inciden los elevados costes de los materiales, las dificultades de los promotores para obtener financiación o desarrollar las promociones, la burocracia y, fundamentalmente, la escasez de suelo y de mano de obra; en el caso de los inmuebles en alquiler la oferta se contrae cada vez más debido a los desincentivos de los propietarios para mantener esas viviendas en el mercado, así como por los cambios en la legislación.
El precio de la vivienda en alquiler ha subido mucho más de lo que lo han hecho los sueldos. Según la Encuesta Anual de Estructura Salarial del INE, el salario medio bruto se ha incrementado alrededor del 13% en España desde los 22.899,35 euros en los que se situaba en 2011 a los 25.896,82 euros que alcanzó en 2021, el último ejercicio para el que el organismo dispone de datos. Si se toma como referencia el sueldo más frecuente, este se incrementó un 19% desde los 15.500 euros que rondaba en 2011 -en plena recesión por la crisis financiera internacional- hasta los 18.502,54 euros de 2021.
Los sindicatos han venido denunciando que quienes se incorporaron al mercado de trabajo desde la crisis financiera lo han hecho en peores condiciones y eso se ha reflejado, entre otras cosas, en una disminución drástica a lo largo de los últimos 15 años del porcentaje de hogares más jóvenes, de aquellos cuyo cabeza de familia tiene menos de 35 años. Según el estudio Finanzas de los hogares 2000-2022. Se amplía la brecha generacional, publicado por la Fundación Afi Emilio Ontiveros, su proporción ha caído casi ocho puntos porcentuales en ese periodo, pasando del 14,7% al 6,7%.
Sin embargo, el informe señala que los hogares formados por personas entre los 35 y los 44 años se han reducido también, al pasar del 21,9% al 19,5% en el mismo periodo. Las perspectivas, al menos en el más corto plazo, dibujan un panorama complicado. El precio del alquiler seguiría encareciéndose por encima del 5 % este año, en tanto que la oferta disponible de vivienda seguirá bajo mínimos, según Fotocasa. De acuerdo con los cálculos del portal, esa escasez afecta a casi el 40% de los inquilinos que deben enfrentarse a un mercado del alquiler cada vez más tensionado, menos dinámico y con poca rotación.
