Los efectos de la guerra en Ucrania sobre nuestros principales socios comerciales, las mayores economías europeas, y los de la crisis energética han llevado al Fondo Monetario Internacional (FMI) a rebajar de forma drástica la previsión de crecimiento para España el año que viene hasta el 1,2%. Esta estimación se sitúa nueve décimas por debajo de los cálculos del Gobierno y más próxima a los del Banco de España (que la colocaba recientemente en el 1,4%). El organismo que encabeza la búlgara Kristalina Georgieva mejora, sin embargo, su cálculo para este ejercicio, cuando considera que el PIB español avanzará al 4,3%.
Es decir, sitúa el alza de este año una décima por encima de la estimación que publicó el pasado mes de julio, pero una por debajo de lo que contempla el nuevo cuadro macroeconómico elaborado por el Gobierno y que sirve de base a los Presupuestos de 2023. Esto sería así gracias a la recuperación de los servicios relacionados con el turismo y la producción industrial que se ha producido en la primera mitad de 2022.
En lo que tiene que ver con la inflación, el organismo prevé que la tasa anual despida este año en el 8,8% y que se modere al 4,9% ya el año que viene. Los precios tocaron techo el pasado mes de julio en el 10,8% y se habrían moderado al 9% en septiembre, según el avance de Estadística. Peores cálculos que se extienden también al mercado de trabajo. En medio de una coyuntura compleja, España verá reducirse su tasa de paro al 12,7 % este año, pero el que viene apenas será capaz de rebajarla cuatro décimas, al 12,3%. Además y después de nueve años consecutivos con superávit por cuenta corriente, España cerrará este año con un déficit equivalente al 0,2% del PIB y lo mantendrá en ese mismo nivel el año que viene.
España, la economía europea que mejor resiste de las grandes
Fuentes del Ministerio de Economía ponen en valor el hecho de que, en medio de un contexto de fuerte incertidumbre, el Fondo confirme la "fuerte recuperación" de la economía española y que este año el avance del 4,2% sitúe al país por encima de la media de la zona euro y de sus grandes economías. En el caso de la inflación, resaltan que, de acuerdo con estas previsiones, la subida de los precios habría tocado techo en 2022 y en 2023 se situaría por debajo de la media de la zona euro.
Las nuevas perspectivas para la economía global constatan que el crecimiento de Italia y Francia se ajusta dos décimas al alza este año, hasta el 3,2% y el 2,5%, respectivamente. Mientras que Alemania crecerá un 1,5%, tres décimas más. El organismo también rebaja de forma notable las perspectivas para nuestros socios de cara al año que viene, cuando asegura que Alemania e Italia entrarán en recesión, con caídas de actividad del 0,3 y del 0,2%; mientras que Francia registrará un avance de su riqueza del 0,7%. Así, la eurozona en conjunto registrará un crecimiento del 3,1% en el presente ejercicio -mejorando cinco décimas el cálculo de julio- y verá reducidas siete décimas (hasta el 0,5%) las estimaciones para la región el año que viene.
La crisis energética en Europa será peor en 2023
La prolongación de la guerra en Ucrania y la materialización de los riesgos derivados de su impacto ha llevado al FMI a una revisión generalizada de sus previsiones para la economía mundial. Así, el crecimiento económico se revisa a la baja en 2023 y la inflación al alza tanto para éste como para el próximo ejercicio. En el caso de Europa, el organismo es contundente en sus pronósticos. "La crisis energética, especialmente en Europa, no es un shock transitorio", subraya en su informe 'Perspectiva Económica Mundial'. Advierte, además, de que la realineación geopolítica de los suministros energéticos tras la guerra de Ucrania "es amplia y permanente".
"Con Rusia recortando las entregas a menos del 20% de sus niveles de 2021, aumenta la perspectiva de escasez de energía durante el próximo invierno y más allá", advierte el organismo. Además, deja claro que si este invierno supondrá un reto para Europa, el de 2023 "probablemente será peor", por lo que recomienda a las autoridades de la región planificarlo con tiempo y coordinarse en consecuencia.
Peores perspectivas para EEUU y China
PEn lo que respecta al resto de grandes economías del planeta, Estados Unidos tampoco se escapa de la rebaja de perspectivas. El FMI reduce su estimación para la primera economía mundial al 1,6% en 2022, siete décimas menos que lo calculado en julio, pero mantiene en el 1% el cálculo para 2023. En el caso de China, el empeoramiento de perspectivas la deja en una posición más cómoda con un crecimiento 3,2% en 2022 (una décima menos que en julio) y del 4,4% en 2023 (dos décimas por debajo de su anterior estimación). En su caso, la baja inflación y la política más laxa que está pudiendo aplicar su banco central juegan a su favor.
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