El FMI pide más subidas de tipos y una política fiscal más estricta en la Eurozona

Da un espaldarazo a los halcones del Banco Central Europeo (BCE) para que sigan avanzando en una política monetaria más restrictiva, pese a que la economía de la región entró en recesión técnica en el primer trimestre.

EL FMI defiende que el BCE debe seguir con las subidas de los tipos de interés.
EL FMI defiende que el BCE debe seguir con las subidas de los tipos de interés.
CONTACTO vía Europa Press

El Fondo Monetario Internacional (FMI) da un espaldarazo a los 'halcones' del Banco Central Europeo (BCE) para que sigan avanzando en una política monetaria más restrictiva. Esto, pese a que la economía de la Eurozona ya ha dado síntomas de agotamiento tras entrar en recesión técnica en el primer trimestre. El organismo con sede en Washington considera necesario "un mayor endurecimiento de la política monetaria" para devolver la inflación al objetivo (2%) de manera oportuna, a lo que también contribuiría aplicar una postura fiscal "más estricta"

Su diagnóstico se incluye dentro del informe con los resultados de la revisión de la economía de la zona euro bajo el Artículo IV del Convenio Constitutivo del organismo. Su publicación se ha producido solo unos días antes de que el Consejo de Gobierno del BCE se reúna el próximo jueves 27 de julio para aplicar, con toda probabilidad, un nuevo alza del precio del dinero del 0,25% (lo que le llevaría a situar su tasa de referencia 4,25%). Junto con las subidas de tipos, el Directorio Ejecutivo del FMI recomienda al BCE que siga adelante con la reducción de su balance "de manera gradual y predecible".

El FMI prevé que la actividad de la región se recupere gradualmente, incluso en el caso de que las condiciones financieras se ajusten aún más, si bien reconoce que las perspectivas están rodeadas de gran incertidumbre. Contempla una recuperación de los ingresos reales en un contexto en el que las condiciones del mercado laboral serán aún más estrictas. Al mismo tiempo, prevé una mayor relajación de las restricciones de oferta y una demanda externa más firme, incluso en ese entorno de condiciones financieras más duras.

En concreto, el organismo que capitanea Kristalina Georgieva contempla que el PIB del área del euro crezca un 0,9% este año y un 1,5% el que viene. Estima, además, que la economía de los veinte países que comparten el euro avance al 1,8% en 2025 y se desacelere suavemente en 2026 hasta el 1,7%. Más a largo plazo apunta a un crecimiento del 1,4% en 2027 y del 1,3% en 2028.

La inflación tardará aún dos años en ajustarse al objetivo del BCE

El Fondo descarta que la Eurozona vaya a situar la inflación en el entorno del 2% que se ha fijado como objetivo a medio plazo el BCE antes de dos años. Así, calcula que los precios subirán un 5,2% este ejercicio, un 2,8% en 2024 y del 2,1% ya en 2025. Por ello, los directores del FMI inciden en que hacer volver la tasa de IPC a esa meta preservando la estabilidad financiera "sigue siendo la prioridad a corto plazo". Este miércoles Eurostat ha confirmado que el coste de la vida aumentó un 5,5% en la Eurozona en junio. La inflación se moderó seis décimas por la caída de los precios energéticos y al echar el freno los de los alimentos -que se encarecieron en conjunto un 9% frente al 10,5% al que lo hicieron en mayo).

"La mayoría de los directores destacaron que se necesita un mayor endurecimiento de la política monetaria", apunta la institución. Al mismo tiempo, en el organismo insisten en que la reducción de desequilibrios como el déficit es esencial para salvaguardar la sostenibilidad fiscal en muchos países cuyos niveles de deuda son muy elevados. Para ello, instan a eliminar de forma gradual las medidas extraordinarias de alivio energético o las rebajas fiscales. 

Una advertencia que se produce a las puertas de que la Unión Europea recupere el próximo enero las reglas fiscales y obligue a los estados miembro a ceñirse de nuevo a los topes de déficit y deuda -que han permanecido suspendidos durante tres años al activarse en 2020 la cláusula de salvaguardia del Pacto de Estabilidad para dar más margen a los gobiernos de la región a enfrentar los efectos de la pandemia).

La buena salud de los bancos de la Eurozona

Los directores del FMI ponen en valor el hecho de que los bancos de la Eurozona estén en general bien capitalizados y cuenten con liquidez suficiente. Hacen hincapié en la importancia de una "fuerte supervisión y regulación" de los bancos e intermediarios financieros no bancarios para mitigar los riesgos relacionados con las valoraciones de activos, la liquidez, la financiación y las exposiciones a los mercados inmobiliarios. 

Los directores han pedido seguir avanzando hacia la finalización de la arquitectura financiera de la UE para "mejorar la resiliencia económica y financiera". Por último han recordado que las políticas e inversiones estructurales ambiciosas son fundamentales para aumentar el crecimiento potencial y apoyar las transiciones digital y ecológica que pretende llevar a cabo la región.

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