Negociaciones clave a la vuelta del verano

Garamendi se juega la renovación entre 'halcones' en un convulso final de año

El presidente de la CEOE se prepara para un 'otoño caliente' dentro y fuera de la organización empresarial, que celebrará elecciones en noviembre. La opción de un candidato alternativo continúa sonando en la casa.

Antonio Garamendi, CEOE
Garamendi se juega la renovación entre 'halcones' en un convulso final de año
EFE

Antonio Garamendi afronta un final de año convulso. El actual presidente de la CEOE se juega la renovación del cargo en noviembre y la campaña hasta llegar a las elecciones de la organización empresarial va a estar marcada por las negociaciones con el Gobierno. Son varios los asuntos que debe tratar en la mesa de diálogo social: desde el Estatuto del Becario hasta el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pasando por el segundo bloque de la reforma de las pensiones. Todos ellos, temas de gran relevancia respecto a los que va a tener que soportar, nuevamente, fuertes presiones internas. Entre tanto, la sombra de un candidato alternativo continúa planeando sobre su casa. "La vuelta de vacaciones va a ser intensa", auguran en su entorno.

"Garamendi afronta un trimestre bastante complicado hasta su renovación en noviembre", predicen fuentes de la cúpula de la organización empresarial que hacen referencia a las dificultades económicas que están atravesando las empresas debido a la crisis energética y de costes, en muchos casos cayendo en ventas y afrontando problemas de financiación, a parte de soportar las nuevas rigideces que incorpora la reforma laboral. Son temas en los que el presidente de la CEOE va a tener que dar la cara por los suyos. "No vamos a aceptar que siga diciendo que sí a todo. Pactar con el Gobierno está bien y siempre vamos a defender el diálogo social, pero, ¿y nuestros intereses?", cuestionan en el seno de la patronal fuentes cercanas al todavía presidente.

En la patronal están de vacaciones, pero los equipos negociadores de los principales temas del diálogo social están ya planeando la 'vuelta al cole'. De refilón se han enterado de que la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha convocado al comité de expertos del SMI el día 2 de septiembre para encargarles que redefinan la referencia del 60% del salario medio que establece la carta social europea y debe alcanzarse en 2023. Después convocará a los agentes sociales y todo apunta a que, una vez más, los sindicatos remarán a favor y la CEOE pondrá pie en pared. "No es el momento de volver a subir los costes laborales porque muchas empresas están ahogadas", aseguran fuentes de la confederación.

En paralelo, casi de inmediato a la vuelta de vacaciones, los empresarios van a tener que volver a sentarse a negociar la reforma que pretende alumbrar el primer Estatuto del Becario en España. Tanto Yolanda Díaz como el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, llevan meses intentando convencer a la patronal para que firme, por ejemplo, flexibilizando las condiciones que plantearon inicialmente respecto a la proporción de personas en prácticas permitida en las empresas o introduciendo bonificaciones en forma de exenciones sociales para las compañías que incorporen becarios. Pero los negociadores de la patronal continúan rechazando el borrador del Gobierno porque, a su juicio, contempla cuestiones que introducen "inseguridad jurídica". Está previsto que retomen la negociación en septiembre.

Por otro lado, Escrivá ha dejado para la recta final del año la negociación del apartado más complejo de la reforma de las pensiones. Después de negociar y aprobar el primer bloque, centrado en la revalorización con el IPC y en la introducción de incentivos para retrasar la edad de jubilación, que contó con el respaldo de la CEOE excepto en el bautizado como 'mecanismo de equidad intergeneracional' -que constituye, básicamente, un incremento de las cotizaciones sociales para soportar la jubilación del baby boom- ahora el ministro pretende abordar el apartado que busca alargar el periodo de cómputo para el cálculo de la pensión y eliminar las lagunas de cotización en las carreras profesionales interrumpidas. Es, como decimos, el bloque más complicado, porque el propio Ministerio reconoció en los borradores de los documentos del Plan de Recuperación que implica recortar las pensiones.

"Va a ser un otoño caliente", presagian en Diego de León. También dentro de su propia casa. Las piezas del tablero han empezado a moverse. El presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre, ha sido uno de los primeros en anticiparse a los acontecimientos adelantando las elecciones en Foment del Treball, justificando el "ajuste electoral" por la incertidumbre económica.  "Los empresarios tenemos que estar preparados para defender al máximo nuestras compañías, su competitividad y solvencia; y para poder hacer frente a la posible llegada de un huracán económico con todas las herramientas y mecanismos", explicó el reelegido presidente catalán.

Pero fuentes de la CEOE aseguran a La Información que detrás de la decisión de adelantar los comicios se encuentra la pretensión del presidente de la patronal catalana de reforzarse dentro de la estructura nacional de la organización empresarial, con el suficiente respaldo para "tener las manos libres" y consolidar su posición para "hacer y deshacer" de cara a las elecciones que se celebrarán en noviembre, en pleno "otoño caliente". "Va a disponer de total libertad para tomar decisiones y presionar a su favor durante los próximos cuatro años", insisten las fuentes consultadas.

Una candidatura alternativa

En la cúpula de la CEOE permanece el runrún sobre la posibilidad de que se presente una candidatura alternativa a Garamendi. Como se reveló en estas páginas, entre finales del año pasado y principios de 2022, varios dirigentes empresariales de algunas de las principales organizaciones territoriales promovieron en silencio una candidatura para plantar cara al actual presidente de la patronal en las próximas elecciones. Las primeras maniobras fueron desactivadas, pero los díscolos siguen planeando relanzar su estrategia. Uno de los implicados sería, precisamente, Sánchez Llibre.

Todo estalló a finales del año pasado, cuando Garamendi puso su firma en la reforma laboral tras consultar a su Comité Ejecutivo y a su Junta Directiva y pese a constatar, al menos, cuatro abstenciones entre los suyos: la de la patronal madrileña CEIM, la de la catalana Foment y las de las sectoriales Asaja (del campo) y Anfac (del automóvil). Y precisamente, de acuerdo con la información que trasladaron entonces a este periódico fuentes al tanto de estos movimientos, las territoriales de Madrid y Cataluña fueron las principales promotoras de esta candidatura alternativa a Garamendi.

Oficialmente, tanto el presidente de CEIM, Miguel Garrido, como Sánchez Llibre, negaron estar detrás de esta maniobra, así como tener intención alguna de postularse personalmente como eventuales candidatos a competir con Garamendi en los comicios del próximo mes de noviembre. Sin embargo, en ámbitos privados, ambos dirigentes sí reconocieron que se habían producido contactos en esta dirección y pusieron incluso otros dos nombres sobre la mesa: el del presidente de la patronal valenciana, Salvador Navarro, y el de Juan Pablo Lázaro, expresidente de CEIM, el predecesor de Garrido. También sobrevuela la posibilidad de que sea el propio 'número dos' de Garamendi, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, quien se postule.

Como decimos, hace meses que esos movimientos -que llegaron incluso a oídos de Garamendi- fueron aniquilados. Pero desde el flanco opositor ya avanzaban que relanzarían su estrategia para derrocar al empresario vasco. Solo están esperando al perfect timing y la maniobra de Sánchez Llibre de adelantar las elecciones de Foment es clave en el proceso. "Saldrá reforzado y aprovechará el impulso para promover una candidatura -él no tiene por qué ser el candidato-, con o sin posibilidades, que fuerce a una votación que deje los apoyos a Garamendi en evidencia", auguran desde la CEOE.

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