Más del 20% de las transacciones

Hasta 600 pisos cambian de mano al día por herencias: el 17% más que en 2019

Hay que remontarse a 2007, año previo a la gran crisis, para encontrar niveles de compraventa similares a los experimentados hasta julio de 2022 . Las viviendas heredadas ahora se ponen 'rápido' a la venta.

Vivienda.
Vivienda.
Imagen de Freepik.

La pandemia del coronavirus, que oficialmente empezó en marzo de 2020, ha forzado un cambio drástico en el mercado inmobiliario, que ha provocado, entre otras cosas, que las transacciones por herencias y donaciones en vida tengan un protagonismo desconocido hasta ese momento. El efecto de esos años críticos se mantiene más de dos años después y dos de cada diez de las transacciones tienen que ver con la cesión, tras el fallecimiento, de un inmueble a un familiar. Suponen más del 20% del total de las operaciones, y si bien algunas están derivadas de la Covid -el tiempo de resolución no es ni mucho menos inmediato-, el envejecimiento de la población, y la muerte por edad, está siendo determinante en este tipo de procedimientos, que seguirán ganando peso. 

Otra de las causas del aumento de las transmisiones de viviendas tiene que ver con la desaparición del artículo 28 de la Ley Hipotecaria, que obstaculizaba a los herederos no directos -hermanos- la venta de la inmueble hasta pasados dos años de la muerte del propietario por si aparecía un hijo ilegítimo. La eliminación se aprobó en junio de 2021, aunque no se hizo efectiva hasta el 3 de septiembre. Así, un vistazo a la estadística que elabora de forma periódica el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre transmisiones de derechos de propiedad muestra varios hechos relevantes, derivados de la situación económica, financiera y, como no, demográfica, cuya importancia seguirá aumentando en diferentes estadísticas cada vez más durante los próximos años.

Solo durante los siete primeros meses del año de 2022 se realizaron más de 3.000 transacciones de viviendas -compraventa, donación, herencia, permuta... -, una cifra récord que obliga a remontarnos a 2007, el año de la crisis financiera e inmobiliaria, para encontrar un dato similar. De esas operaciones, más de 600 diarias tenían que ver con herencias y donaciones intervida, un instrumento que pese a su elevada carga fiscal se han convertido debido a las crisis y incertidumbre económica en un recurso básico de ayuda fundamentalmente entre familiares ante la precariedad laboral y económica de los más jóvenes. Desde el Consejo General de Notariado señalan como principal causa el espectacular incremento a la solidaridad intrafamiliar e intergeneracional para paliar los efectos económicos de la pandemia del coronavirus y, posteriormente, los relacionados de la invasión Rusia de Ucrania.

¿Burbuja inmobiliaria? hay coincidencias, como el 'boom' de compraventas, pero el contexto económico es diferente

Pese a que estos datos son similares a los registrados en la burbuja inmobiliaria que explotó en 2008, el contexto es diferente y, desde luego, la crisis actual tiene un fondo distinto, aunque la realidad es que las transacciones se han disparado y posiblemente se ha acudido a la venta de la vivienda para afrontar la escalada de precios y equilibrar ingresos, incluidas las herencias, que salen a la venta más rápido que en los últimos años. En cualquier caso, habrá que esperar a como evolucionan los tipos de interés en los próximos meses, determinantes en las decisiones de compra de vivienda. En 2007 se realizaron más de 1,8 millones de transacciones, poco más de 3.200 por día, pero de estas, apenas 360 estaban generadas por una herencia. 

Cómo se reparte una herencia

Según destacaba recientemente en el portal de Idealista Esther María Ramos, asociada de Testamentaría, "la evolución de las transmisiones de viviendas vía herencia se mantendrá en cifras muy superiores a las que se daban antes de 2020 por diferentes aspectos que propician esta tendencia. Por un lado, lo más importante es el incremento de mortalidad que se está dando desde 2020 y, aunque la tasa ya ha bajado por las defunciones directas que provocó la Covid, la realidad es que los datos siguen siendo superiores a los que se daban en 2019. A esto hay que unirle el retraso en la detección de enfermedades graves, como el cáncer. Ambas cuestiones generan a corto o medio plazo más defunciones de lo que habitualmente se venían dando

El 80% de los mayores de 80 años son propietarios y dejan su herencia a sus familiares del 'baby boom' que ya tienen vivienda en propiedad

Las personas que fallecen y dejan herencia, generalmente en forma de inmueble, son mayores de 80 años, un colectivo en el que el 80% es propietario, incluso en comunidades como el País Vasco, el 95%. Muchos incluso tiene más de dos viviendas en propiedad -algo impensable para las generaciones más jóvenes-, que son cedidos a los ciudadanos nacidos durante el 'baby boom', que por su edad ya disponen de al menos un inmueble en propiedad. Esta situación, además de los problemas económicos, facilitan que muchas viviendas heredadas salgan rápidamente al mercado y en la mayoría de los casos se vendan con facilidad, si no existen conflictos entre herederos. Junto a esto, pese al importante aumento de transacciones de inmuebles que se materializan a partir de una herencia, también son cada vez más los ciudadanos que renuncian a ellas vía notario.

La herencia no siempre supone un pequeño consuelo tras la pérdida de un familiar, ya que este legado tras la muerte puede ir acompañado de deudas importantes que se deben pagar y en más ocasiones de lo que podría parecer son rechazadas. La crisis económica y la propiciada por la Covid ha debilitado las herencias, pero también la posibilidad de asumirlas si vienen acompañadas por cargas. Cerca del 14% de los herederos rechazaron el legado económico por no poder afrontar los impagados e impuestos, un porcentaje que apenas representaba el 4,7% en 2008.

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