Miedo y 'boomers'... Ya se han jubilado tantos funcionarios como en todo 2021

Los responsables del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y los representantes de los sindicatos de la Función Pública han tenido que salir al paso durante los dos últimos años y en más de una ocasión ante los rumores constantes, que han calado en parte de los funcionarios, de que, tras el traspaso de la gestión de las pensiones de la Clases Pasivas a la Seguridad Social, el primer régimen estaría abocado a desaparecer y con ello los privilegios que permiten a una parte de los empleados públicos jubilarse a partir de los 60 años, cinco menos que los trabajadores del sector privado. Esta incertidumbre generada ha hecho que en los últimos meses el ritmo de retiros entre los funcionarios se haya disparado, hasta el punto en que solo en los seis meses de 2022 se han jubilado casi los mismos que en todo 2021 y más que los que los hicieron en 2020, en 2019 y en 2018.

Los datos facilitados por la Subdirección General de Clases Pasivas a La Información muestran que hasta junio se retiraron 11.611 funcionarios y militares incluidos en el Régimen de Clases Pasivas del Estado, frente a los 13.101 que lo hicieron durante todo el año pasado, los 10.365 de 2020 y los 10.846 de 2019. Además de la anticipación de los funcionarios para retirarse,  pese a que muchos nos les hubiera importado continuar trabajando, como reconoce una profesora de un Instituto madrileño de Educación Secundaria que imparte Formación Profesional y que depende de la Comunidad de Madrid -unos funcionarios que por depender de las autonomías no están incluidos en esta estadística-, el temor a que a corto plazo aumente la edad media de retiro "ha podido más". Otra parte de las altas se debe a la llegada al retiro de los funcionarios de la generación 'baby boom', que entraron en la Administración de forma masiva a mediados de los 80, que ya han trabajado más 30 años y tienen más de 60, los necesarios para acceder a la pensión.

La estadística también muestra un descenso de los empleados públicos que deciden retirarse antes de los 65 años, que pese a todo son mayoría y suponen el 59% de las altas. Sin embargo, el pasado año las jubilaciones anticipadas entre funcionarios se dispararon y afectaron a siete cada diez jubilados de Clases Pasivas, mientras que en 2020 el porcentaje se situó en el 62,5%. La nómina de mayo de las pensiones de los funcionarios, un mes que no incluye paga extra, 949 millones, que se repartieron 412.000 funcionarios de carreras, casi 2.300 euros de media frente a los 1.400 euros de los asalariados del Régimen General de la Seguridad Social, 64% más. 

La nómina de junio de los funcionarios jubilados supuso en junio -incluida paga extra- 1.890 millones, frente a los 1.538 millones del mismo mes de 2019

Pese a la enorme brecha que todavía persiste, esta se ha ido rebajando en los últimos años, ya que superaba el 80% hace solo una década -1.122 euros frente 2.021-. El recorte, todavía tímido, ha venido propiciado por el desembarco, aún moderado, de los asalariados de la generación del 'baby boom' en el sistema de pensiones de la Seguridad, con sueldos mayores que los de sus padres y con largas carreras de cotización, y, sobre todo. porque el sueldo base, complementos y trienios de los funcionarios, según nivel y escala, está fijado por los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y ha estado prácticamente congelado durante los últimos años.

Mientras, la nómina de junio de los funcionarios jubilados del Régimen de Clases Pasiva supuso en junio -incluida la paga extra- casi 1.890 millones, frente a los 1.538 millones de euros del mismo mes de 2019, cuando todavía no se atisbaban la mayoría de los grandes cambios y propósitos de modificación en el sistema de pensiones público. Eso supone que en apenas dos años el gasto de las Clases Pasivas se ha incrementado un 23%. Pese a que las Clases Pasivas es un sistema en extinción y los funcionarios incorporados a partir de 2012 ya cotizan en la Seguridad Social, su desaparición total va ser muy lenta.

Todavía hay 514.129 funcionarios jubilados y militares retirados cobrando la prestación y se espera un aluvión de jubilaciones de trabajadores públicos de la generación del 'baby boom' en los próximos años. La mayoría de los que se retirarán a partir de ahora entraron en la Administración en los años 80, han consolidado largas carreras de cotización frente a las del sector privado y una carrera laboral estable que les garantiza prestaciones más altas. La nómina total de Clases Pasivas, incluyendo familiares, viudas, víctimas del terrorismo y mutilados de guerra suma más de 1.300 millones de euros cada mes, más dos pagas extras por la misma cantidad.