Temor a una reacción de los 'frugales'

Moncloa pone sordina al 'plan Calviño' para el Eurogrupo para no alentar vetos

El Gobierno, decidido a apostar fuerte por la candidatura de la vicepresidenta, ordena perfil bajo hasta el próximo día 25 para no espolear la aparición de candidaturas alternativas.

El Gobierno no quiere alentar una respuesta del Norte contra la candidatura de Calviño al Eurogrupo
El Gobierno no quiere alentar la reacción del Norte a la candidatura de Calviño al Eurogrupo
EFE

Ni entrevistas en medios internacionales, ni declaraciones públicas sobre el asunto, ni contactos entre bambalinas en los pasillos del edificio de la Comisión para tratar de captar apoyos. Nada de montar una campaña. Moncloa ha ordenado poner sordina a todo lo relacionado con la posible candidatura de la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, a la Presidencia del Eurogrupo tras constatar de forma inequívoca la extrema inestabilidad del tablero en el que se juega esta partida. La explícita manifestación de interés formulada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su discurso del pasado domingo hallaba réplica inmediata solo un día después en una información del Financial Times en el que fuentes europeas calificaban como 'polarizadora' la figura de la vicepresidenta española, trasladando la perspectiva de los autodenominados 'frugales', los países del Norte poco amigos de las ayudas europeas a fondo perdido.

En vista de que ha bastado un no excesivamente entusiasta pronunciamiento institucional del Gobierno de España a favor de la candidatura de Calviño para desencadenar una reacción por parte de los países del Norte, el Ejecutivo ha decidido dejar correr el asunto, dejar que madure la candidatura, en palabras de Pedro Sánchez, antes de abrir una ofensiva diplomática que genere una reacción airada en contra de la vicepresidenta. "Se va a dejar correr el asunto hasta el día 25 - fecha límite marcada por el presidente saliente del Eurogrupo, el portugués Mario Centeno, para que los aspirantes presenten la carta motivada que avale su candidatura -, entonces se verá qué candidaturas se han presentado y se tomará una decisión", aseguran fuentes gubernamentales.

Una decisión que a la espera del tono que pueda tomar el asunto ya está tomada. El Gobierno está decidido a apostar fuerte por la candidatura de Nadia Calviño a la Presidencia del Eurogrupo. Ya lo hizo en enero, cuando este debate se abrió por primera vez en Bruselas, y no tiene ninguna intención de retirarse ahora por mucho que en algunos círculos se haya planteado la 'operación Calviño' y la puerta abierta para que la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, sea la candidata de la UE a la Dirección General de la Organización Mundial del Comercio, como opciones excluyentes. En Presidencia del Gobierno no lo ven así. Entienden que son procesos distintos y que ambos se pueden resolver de forma favorable para los intereses de España, embarcada desde hace meses en una apuesta institucional a todos los niveles, que también alcanza a instituciones como el Banco de España y otros organismos independientes, para incrementar la presencia de españoles en puestos dirigentes de organismos internacionales tras varios lustros de apatía en este campo

Los primeros efectos de la nueva estrategia ya han comenzado a apreciarse. Después de varias semanas de intensa actividad, la agenda de la vicepresidenta de Asuntos Económicos aparecía esta semana más descargada, sin apenas apariciones públicas en toda la semana, y las fuentes consultadas aseguran que se va a hacer lo posible por sacar el asunto del foco de la actualidad en los próximos días para llegar al día 25 de junio con el menor ruido posible. "Desde ese día hasta la votación - inmediatamente antes de que el 13 de julio venza el mandato de Centeno - hay tiempo de sobra para tocar las teclas que haya que tocar", dicen desde el Gobierno.

Una de las claves cuando llegue ese momento será ganarse el apoyo de Francia, ya que Alemania ya ha expresado públicamente su confianza en la vicepresidente española. Para lograrlo, en Presidencia del Gobierno se confía en el acreditado buen hacer de José Manuel Albares, el que hasta hace unos meses fuera hombre de confianza de Pedro Sánchez para la preparación de las grandes cumbres internacionales en Europa y el G-20 y hoy embajador de España en Francia. 

En Moncloa son conscientes de que la figura de Calviño suscita más adhesiones que rechazo en Europa y se han convencido de que en esta ocasión la cautela puede ser mejor receta que un activismo que puede llegar a entenderse mal por determinados países en medio de un agrio debate interno en la UE, y en el Eurogrupo, sobre el modo de responder a la crisis. A día de hoy, las quinielas señalan como candidatos alternativos al luxemburgués, Pierre Gramegna, y al irlandés, Paschal Donohoe. Según las fuentes gubernamentales consultadas, el temor es que Países Bajos, Finlandia y Austria opten por construir un frente común contra la candidatura de Calviño con un aspirante alternativo, que aún no concitando tantos apoyos si genere una fractura interna que termine desaconsejando la elección de la vicepresidenta en aras del consenso.

Hay otros escenarios alternativos que igualmente supondrían una amenaza para el éxito de la candidatura de la vicepresidenta de Asuntos Económicos. En medio italianos ya se ha comenzado a deslizar la posibilidad de retomar una vieja idea: la de que sea el comisario europeo de Asuntos Económicos, en este caso el italiano Paolo Gentiloni, el que ejerza la Presidencia del Eurogrupo, una posibilidad que ya se barajó antes del nombramiento del portugués Mario Centeno. Los defensores de esta vía argumentan que de este modo se dotaría de un carácter institucional del que ahora carece a un órgano informal - el principal órgano de decisión en materia de política económica en la arquitectura europea es el Ecofin, el consejo de ministros de finanzas de los 27- en el que sin embargo se sustancian algunas de las más importantes decisiones de política económica a nivel europeo.

Una decisión de esa magnitud, ahora improbable, también implicaría que el Gobierno apartara a Nadia Calviño de la carrera por presidir el Eurogrupo. Hay un factor no irrelevante que juega a su favor: su condición de mujer. Con comisarios varones copando las carteras económicas de mayor relevancia de la Comisión y con un 'récord' de 17 sobre 19 hombres dentro del Eurogrupo la posibilidad de que una mujer presida por primera vez el principal órgano de debate político de la Europa del euro se ve bien en Bruselas. La otra ministra dentro del Eurogrupo es....finlandesa: Katri Kulmuni. De momento ni ha manifestado interés alguno por el cargo ni ha aparecido en ninguna quiniela.

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