Recorta el PIB del 4,5% al 4,1%

La OCDE empeora las previsiones para España y dispara la inflación al 8,1%

La organización cree que los precios empezarán a moderarse a partir del próximo año. La incertidumbre provocada por la guerra ha empeorado las expectativas sobre la demanda externa y el consumo. 

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DPA vía Europa Press

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dispara todas las alarmas sobre la inflación prevista para España este año. La institución prevé que el índice de precios al consumo armonizado cierre el año en el 8,1%. Tras alcanzar el 9,8% en marzo, el IPC había empezado a moderarse, aunque repuntó de nuevo en mayo. Ahora, la OCDE plantea la posibilidad de que esta tasa sea más alta de lo que esperan el Banco de España (7,5%) o el Gobierno (6%, utilizando el deflactor del PIB), pero además, prevé que la inflación subyacente, que excluye los productos energéticos y los alimentos, termine este 2022 con una tasa media del 4,5%. La OCDE espera que los precios empiecen a moderarse el próximo año y que la inflación se sitúe en 2023 en el 4,8%, una cifra todavía muy por encima de la estabilidad de precios, que el Banco Central Europeo establece en el 2%.

Las cifras son preocupantes porque muestran que la inflación subyacente tardará más tiempo en moderarse. Es algo que ya han avisado los economistas: la subyacente tarda más en subir, pero, a la vez, su descenso es más lento que el del índice general. La OCDE cree que la tasa se mantendrá en el 4,5% de media en 2023. En mayo, el último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística de forma provisional, la inflación subyacente alcanzó el 4,9%, que de confirmarse sería el nivel más alto desde 1995. Estos niveles de precios serán una de las trabas para el crecimiento económico, según el panorama económico que ha publicado este martes la institución con sede en París.

La OCDE revisa a la baja el crecimiento previsto para el producto interior bruto (PIB) de España y pasa del 4,5% que estimó en diciembre, al 4,1%. Este nivel está ligeramente por debajo de lo que calcula el Gobierno, que calcula que el PIB crezca un 4,3% este año. La institución advierte sobre la incertidumbre que ha provocado la guerra de Ucrania y empeora las perspectivas para la demanda externa y para el consumo. El gasto de los hogares es una de las grandes apuestas del Ejecutivo para la reactivación económica. No obstante, la OCDE prevé que el consumo crezca solo una décima, muy por debajo de los 4 puntos que recoge el Programa de Estabilidad enviado a Bruselas desde Moncloa. También la Comisión Europea es más prudente en su confianza en el consumo e igual que la OCDE descarta que crezca por encima del punto porcentual.

El organismo reconoce que la exposición de la economía española al conflicto en Ucrania es limitado, pero apunta que las consecuencias están teniendo mucho peso en cuanto al peso de los productos energéticos. En esta línea, confía en que la limitación al precio del gas ayude a contener la inflación. Sin embargo, la OCDE señala que la entrada en vigor de esta medida estaba prevista para junio. Semanas después de ser aprobada en el Consejo de Ministros, el tope al gas todavía no se ha producido, a la espera del último ok de la Comisión Europea. La OCDE espera que los impactos negativos de la guerra queden compensados con el plan nacional de respuesta a la guerra, los desembolsos de los fondos Next Generation y la recuperación del turismo.

En cuanto a las medidas del plan de respuesta a la guerra, la OCDE subraya que deben estar bien dirigidas para ayudar a los vulnerables y deben ser temporales. El organismo advierte que la vinculación de las pensiones a la evolución de los precios tendrá consecuencias para el gasto público. En esta línea, insta al Gobierno a impulsar una estrategia de consolidación fiscal para empezar a reducir el déficit y la deuda de forma gradual. Esto es algo que también han reclamado en varias ocasiones la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) y el Banco de España, pero que el Gobierno confía en que se produzca por el incremento de los ingresos tributarios y la buena evolución del empleo y la actividad económica.

La OCDE pone en valor el aumento de la contratación indefinida, derivada de la reforma laboral y estima que la tasa de desempleo será del 13,6% este año para subir ligeramente al 13,9% durante el próximo ejercicio. Siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea, la OCDE sugiere a España que aumente las interconexiones con el resto del continente para mejorar la eficiencia energética. En esta línea, recuerda que la implementación en tiempo y forma del plan de Recuperación contribuirá a la transición digital y energética.

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