Órdago del empresariado catalán: hay que pagar salarios para vivir con dignidad

  • El presidente de Fomento, Josep Sánchez-Llibre, toma la iniciativa en una reunión promovida por Isidro Fainé y el Círculo Financiero de Barcelona.
Sánchez Llibre
Sánchez Llibre
EUROPA PRESS

La patronal catalana Fomento del Trabajo ha lanzado de la mano de su presidente, Josep Sánchez-Llibre, un órdago en toda regla sobre la necesidad de abordar una política salarial que ponga fin a la desproporción existente entre la retribución del capital y la retribución del trabajo dentro de las empresas españolas. El reto del antiguo diputado de CiU y vicepresidente actual de la CEOE adquiere plena carta de naturaleza si se observa el escenario elegido para hacer efectiva esta declaración de principios en un acto organizado por el Círculo Financiero de Barcelona bajo la tutela del presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé, y con la presencia de lo más granado del mundo empresarial de Cataluña.

Sánchez-Llibre no ha querido andarse por las ramas sino que, más bien al contrario, ha aprovechado la ocasión para abrir un debate que supone una verdadera catarsis y un nuevo paradigma dentro del más ortodoxo marco de relaciones laborales en nuestro país. El presidente de Fomento del Trabajo se ha envuelto en una bandera social para reclamar un pacto entre los distintos agentes económicos que supere el vacío generado por la crisis y asegure un mayor equilibrio entre los empresarios, los trabajadores y el capital. La traducción de este planteamiento no es otra que la regularización de unos salarios "que permitan vivir dignamente a las personas".

Ente los destinatarios del mensaje estaban en primera fila los representantes de UGT y CCOO en Cataluña que lógicamente han saludado la iniciativa como el reconocimiento expreso a una de las principales reivindicaciones de los sindicatos desde los primeros compases de la gran recesión. No obstante, Sánchez-Llibre ha tratado de espantar cualquier malentendido resaltando su satisfacción personal ante la paralización de la llamada contrarreforma laboral con la que el Gobierno socialista ha intentado meses atrás eliminar los principales enunciados de la Ley aprobado en 2012 por el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy

El titular de la más importante organización empresarial de Cataluña es consciente de que la batalla sobre la reforma laboral volverá a centrar las discusiones económicas después de las elecciones del 28-A, más si cabe ante la eventualidad de un acuerdo de legislatura entre el PSOE y Podemos. Con este panorama y en prevención de lo que pueda ocurrir, Sánchez-Llibre ha valorado de manera explícita el ejemplo del hasta ahora diputado y portavoz del PDeCat en Las Cortes, Carles Campuzano, quien ha mantenido hasta el último instante el pulso a la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, impidiendo que la contrarreforma pudiera ser aprobada por la Diputación Permanente en el Congreso de los Diputados.

Los postulados defendidos por Sánchez-Llibre forman parte en todo caso de un ideario que contiene una carga de profundidad mucho más profunda y cuyo objetivo es sensibilizar a toda la clase empresarial. De ahí la importancia del selecto auditorio reunido en torno al presidente de Fomento y entre los que destacaban su homólogo de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls;  el presidente de CaixaBank, Jordi Gual; el secretario del consejo de administración del Banco Sabadell, Miguel Roca y el titular de la Fundación Naturgy, Rafael Villaseca. También acudieron a la cita el expresidente de la CEOE, Juan Rosell y la consejera de Red Eléctrica y antigua presidenta de la Comision Nacional de la Energía (CNE), Maite Costa.

La precariedad de los jóvenes

Sánchez-Llibre abundó en el contexto económico actual para enfatizar que el problema de fondo reside en el reparto de la riqueza. A partir de esta idea central señaló la cruda realidad con un claro aviso a los navegantes políticos que alardean de un crecimiento económico en España por encima de la media europea: "Sin duda es una buena noticia, pero no servirá de nada si los salarios no permiten vivir dignamente a las personas", repitió para destacar acto seguido la precariedad económica de las generaciones noveles que se incorporan al mercado del trabajo.

"La caída del poder adquisitivo de los jóvenes catalanes desde que se inició la crisis es del 27%", concretó el presidente de Fomento: "Esto ha implicado una gran dificultad de emancipación y condena a un empobrecimiento que puede desembocar en un estancamiento de la economía en el futuro". Sobre esta perspectiva el dirigente patronal  abogó por una formación dual y real, promovida por las propias empresas que permita a los jóvenes la entrada en el mundo laboral al mismo tiempo que compaginan el trabajo con sus estudios.

En el conjunto de su intervención Sánchez-Llibre lo que hizo fue también lanzar un guante para que los empresarios abandonen su confortable torre de marfil y además de avanzar en sus proyecto cotidianos refuercen su papel activo como agentes generadores de nuevas ideas: "Muchas cosas hasta ahora útiles han quedado obsoletas, y hemos de reformularlas porque el pensamiento en una sociedad es la base para actuar después con eficacia", significó al tiempo que dejaba claro la importancia de que nadie se llame a engaño: "No se trata sólo de identificar los problemas, sino de de intentar influir en el terreno de las ideas y nosotros -concluyó de manera elocuente- no nos escaquearemos de lo que consideramos que es nuestra obligación".

 

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