El mercado laboral, ajeno a la guerra

Abril cierra con 86.260 parados menos y 184.577 empleos más pese a la inflación

Los contratos indefinidos baten récord en el primer mes de pleno vigor de la reforma laboral y alcanzan el 48% del total. Sin embargo, la mayoría son a tiempo parcial, modalidad que se dispara hasta un 297%.

La mitad del empleo creado este año corresponde a comercio y hostelería
Abril cierra con 86.260 parados menos y 184.577 empleos más pese a la inflación
EUROPA PRESS

El mercado laboral está superando todas las expectativas y el buen comportamiento mostrado en pleno shock económico provocado por la guerra en Ucrania está sorprendiendo incluso al propio Gobierno, tal y como admiten en privado desde distintos ministerios del área económica. Según los datos de Trabajo y Seguridad Social publicados este miércoles, en abril se registraron 86.260 parados menos y 184.577 nuevos cotizantes en términos medios. En ambos casos, los datos se alinean con los niveles de crecimiento previos a la pandemia para esta época del año gracias, en gran medida, al tirón de la Semana Santa, que propició un intenso nivel de actividad en el sector turístico, pese a la escalada de la inflación y su impacto sobre los costes de las empresas y las rentas de los ciudadanos.

En el Gobierno sacan pecho de estos datos, especialmente después de una Encuesta de Población Activa (EPA) que mostró un brusco frenazo del mercado laboral en el primer trimestre del año, coincidiendo con el estancamiento económico generalizado que certificó el Instituto Nacional de Estadística (INE) la semana pasada. Con todo, la confianza del Ejecutivo en la buena marcha del empleo en los próximos meses y años se plasma en el Programa de Estabilidad que acaba de remitir a Bruselas y que mejora las perspectivas para el mercado de trabajo pese a la rebaja de la previsión de avance del Producto Interior Bruto (PIB). Y es que el Gobierno está constatando algunas correcciones en los desequilibrios macroeconómicos clásicos que se traducen en una mayor capacidad de resiliencia del empleo en tiempos de crisis. Y eso se traduce en las cifras.

Hay otra magnitud que está causando gran sorpresa y es la contratación indefinida. Los contratos fijos van como un tiro y el Gobierno achaca la mejora, directamente, a la reforma laboral, que restringe las posibilidades que tienen las empresas para contratar a personal temporal. Negro sobre blanco, en el primer mes de pleno vigor de la reforma laboral, los registros muestran que prácticamente la mitad de los contratos firmados son indefinidos (en concreto, un 48,2%). Si bien de los 698.646 contratos fijos firmados en abril, 284.732 fueron a tiempo completo y 413.914 a tiempo parcial. Los primeros experimentaron una subida, respecto a abril de 2021, de 182.100 (un 177,43% más), mientras, los segundos se dispararon un 297%, lo que refleja que los empresarios están optando mayoritariamente por las jornadas parciales en los contratos fijos, lo que no deja de mantener cierta condición de precariedad en el mercado laboral pese a la mejora de la foto global de la temporalidad.

Además, del total de contratos indefinidos firmados en abril, 238.760 fueron fijos discontinuos, que es la modalidad contractual que busca generalizar la reforma laboral para sustituir a los contratos temporales y a la que los empresarios han acudido de manera masiva, como demuestra el incremento del 1.273% respecto al mismo periodo de 2021. Se trata de un tipo de contrato que es intermitente (los trabajadores solo prestan sus servicios por temporadas, cuando son llamados por las empresas) pero que contabiliza estadísticamente en el SEPE como indefinido. Por otro lado, según los datos de Seguridad Social, en abril se registran casi 900.000 afiliados indefinidos más, de los que 645.000 son fijos y otros 233.000 fijos discontinuos. Con todo, el 77% de afiliados tienen contratos indefinidos, mientras se reducen los contratos de muy corta duración (menos de 7 días) hasta el 28%, desde el 76% prepandemia, gracias al desicentivo que introduce la reforma laboral.

Con datos desestacionalizados (descontado el efecto calendario), abril cerró con un incremento de la afiliación de 33.244 cotizantes, cifra que se eleva a esos más de 184.500 afiliados en términos brutos y que permite superar los 20 millones de trabajadores afiliados a la Seguridad Social por primera vez en la serie histórica y pese al complejo contexto económico de inflación y ruptura de cadenas de suministros que está afectando a la economía española. En términos interanuales, el empleo está creciendo a un fuerte ritmo del 5% que supera los registros prepandemia y en abril registra incrementos especialmente intensos, sobre todo, en el sector de la hostelería, gracias al incremento de la demanda y la ocupación por la celebración de la primera Semana Santa sin restricciones a la actividad.

Respecto al paro, registra una fuerte caída interanual del 22,7% y deja la cifra total de desempleados en 3.022.503 personas, la más baja en un mes de abril desde 2008. Aquí también se nota el tirón de la contratación en el sector turístico en abril, con un descenso especialmente pronunciado del paro en los Servicios, de 65.422 desempleados menos; seguido de la Agricultura (-9.544 parados); la Construcción (-6.972); y la Industria (-4.340). Con todo, el descenso generalizado de 86.260 parados en el mes se sitúa en línea con las reducciones registradas en esta época del año en ejercicios como 2018 o 2019. Recordemos que, según la EPA del primer trimestre, España tiene en estos momentos una tasa de paro del 13,65% y el Gobierno espera que el empleo siga creciendo a buen ritmo durante el resto del año, hasta alcanzar de media un 3%, y la tasa de paro cierre en el 12,8%, una previsión mucho más optimista que la incluida en el anterior cuadro macro.

Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones destacan, además, que esta estadística refleja un momento en el que ya se han eliminado los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) vinculados a la pandemia, "lo que no se ha traducido en un deterioro de la afiliación", precisan. En concreto, los ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP) se han estabilizado en torno a los 17.000 trabajadores protegidos, tras los leves repuntes registrados a finales de 2021 por la ruptura de la cadena de suministros y a mediados de marzo, coincidiendo con los paros del sector del transporte. Y en total, al finalizar abril había 18.750 trabajadores en ERTE, de los que 17.613 estaban en un ERTE-ETOP y 1.063 en un ERTE por fuerza mayor.

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