Los impuestos a los vehículos que sugiere el nuevo Plan 2050 del Gobierno

El sector del automóvil es el que se está viendo más afectado con los sucesivos proyectos y reformas. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enviado a la Comisión Europea para la recepción de los fondos económicos incluía el propósito de establecer nuevos impuestos a la movilidad.

Por un lado, las tasas 'verdes' que incrementarán el precio de los billetes de avión con el objetivo de que los usuarios opten por otros transportes más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Y por otro, los cambios en el impuesto de matriculación y circulación que llegarán a partir de 2022 para adaptarse a los estándares ecológicos europeos.

Ahora, el plan 'España 2050' anunciado por el Gobierno para la transformación del país en las próximas tres décadas, también ha introducido varias medidas para reducir la huella ecológica. Enfocándose especialmente en el transporte por carretera, tanto de personas como de mercancías.

Diésel y gasolina más caros

Dentro del apartado de transformación ecológica de este informe, el Gobierno se ha propuesto incrementar de manera sucesiva los impuestos del consumo de diésel y gasolina. Actualmente, las tasas de los hidrocarburos en España son de las más bajas en Europa, de manera que con estas modificaciones buscan igualarlo al tipo impositivo medio en la UE-8.  

Además, se establecerá una estrategia intersectorial para la sustitución de vehículos de combustión interna por otros eléctricos o más favorables para el medio ambiente. Estos incentivos irán destinados tanto a los fabricantes, para promover la reutilización y reciclaje de baterías, como a los clientes, ofreciendo incentivos a la compra.

Tasas para automóviles

El comité de expertos de este plan defiende una estrategia intersectorial donde se facilite el uso del automóvil eléctrico. Además, también pretenden ajustar la fiscalidad del transporte por carretera al uso del vehículo, creando impuestos más coherentes con cada automóvil y utilización del servicio.

Por ello, más allá de los beneficios fiscales ya disponibles, se establecerá una cuota adaptada al uso medido real del vehículo. De manera que se tengan en cuenta todas sus características como el peso, la potencia o las emisiones contaminantes.

Para favorecer nuevas alternativas de transporte al vehículo privado mejorarán las infraestructuras del transporte público o activo. Asimismo ampliarán la red ferroviaria, se promoverán los trenes híbridos y servicios nocturnos, y establecerán un precio más justo en los billetes. 

Dentro de las zonas urbanas se propondrá la creación de una Ley de Movilidad. El objetivo es que las ciudades vuelvan a ser de los vecinos, por lo que impulsarán ejes transversales de salud, zonas de bajas emisiones como Madrid Central, peajes urbanos al igual que ya establecen otras capitales como Londres o Estocolmo y la creación de supermanzanas que se han implementado en Barcelona.