Los que perciban menos de 22.000 euros

Casi ocho de cada diez pensionistas quedan excluidos de tributar por IRPF

El incremento de 14.000 a 15.000 euros de la cota exenta de tributar por la Renta solo beneficiará a aquellos pensionistas -minoritarios- que ganen esa cantidad e ingresen entre 1.000 y 1.071 euros.

Una jubilada.
Una jubilada.
Imagen de shurkin_son en Freepik.

El Gobierno de Pedro Sánchez incluirá en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 nuevas medidas fiscales que favorecerán, sobre todo a las rentas bajas, a los jóvenes, pero el efecto es casi nulo para los pensionistas. La decisión del Ministerio de Hacienda y Función Pública que dirige María Jesús Montero y fue hecha pública ayer y contempla un incremento de 14.000 a 15.000 euros de la cota exenta de tributar por el Impuesto de la Renta en el caso de que se tenga dos pagadores, algo que excepcionalmente sucede entre los pensionistas. Seguirán pagando a la Agencia Tributaria vía retenciones en cada paga, pero no tendrán que presentar la declaración de la Renta.

Los jubilados deben pagar IRPF y en algunos casos tienen que presentar la declaración de la Renta, ya que sus prestaciones están consideradas rentas de trabajo. Las retenciones están vinculadas a los ingresos y se realizan en el importe bruto de la pensión, siempre teniendo en cuenta la situación del contribuyente. Según la última reforma de las pensiones, los ingresos inferiores a 12.000 euros anual tienen una retención inferior al 1%. Pero a partir de los 12.000 euros anuales las retenciones se incrementan por tramos y van pasando desde el 2,61%, en el que están las pensiones medias, el tramo entre 12.001 y 18.000 euros anuales. La retención para los que ingresan entre 18.001 y 24.000 euros anuales es del 8,69%

Mientras, entre 24.001 y 30.000 euros anuales, se retendrá un 11,83% menos y con pagas que sumen más de 30.000 euros, la retención de Hacienda supone un 15,59%. Estas retenciones son las que van a determinar el importe que realmente perciba el pensionista cada mes en su cuenta bancaria. Por regla general, cuando la prestación no supera los 22.000 euros de rentas anuales, el contribuyente está exento de declarar el IRPF por esas cantidades, cuando se cobren de un solo pagador. Pero si existen dos o más pagadores, la exención de tributar es de 14.000 euros y pasará a 15.000 en la declaración de 2023-2024. En total son 8,6 millones los pensionistas, contributivos y no contributivos, exentos de tributar, porque reciben menos de 22.000 anuales, a los que habría que incluir a los de Clases Pasivas en la misma situación.

La revalorización de las pensiones subirá 97,6 euros en cada una de las 14 pagas, 1.366 euros al año. Mientras, las mínimas se elevarán en 1.116 euros

Qué pensionistas quedarán exentos de pagar a Hacienda

Junto a estas exenciones, que ampliará el número de pensionistas que no tendrá que pagar o pagará menos a Hacienda, el colectivo recuperará en 2023 parte del poder adquisitivo perdido durante este año con la revalorización de sus prestaciones de acuerdo al Índice de Precios al Consumo (IPC) entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022 dividido entre 12. El resultado estará muy cerca del 9%, según la mayoría de previsiones de servicios de estudios y organismos de análisis económico hechos públicos y con datos oficiales conocidos de diez de estos doce meses. 

El Consensus Forecasts de mes de septiembre, basado en publicaciones mensuales que contienen proyecciones macroeconómicas de cerca de 30 fuentes diferentes, proyecta una tasa promedio del IPC del 8,8% en 2022. La pensión media subirá 97,6 euros en cada una de las 14 pagas, 1.366 euros al año. Mientras, las mínimas se elevarán en 1.116 euros al año y las máximas en 3.532 euros, casi el triple.

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