Seguirá así hasta 2023

Recargar el coche eléctrico cuesta cuatro veces más por la compensación al gas

La factura por recargar un vehículo eléctrico en casa se multiplica por cuatro al incluir el pago a las gasistas por generar electricidad durante las noches, acabando con la eficacia de las tarifas promocionales. 

coche eléctrico punto recarga
La compensación del tope al gas cuadruplica el coste de recargar el coche eléctrico
Pixabay

Hogares y empresas se están encontrando con sorpresas negativas en la primera factura del verano a cuenta de la aplicación del tope al gas y su inclusión en la primera factura del verano. Aunque la compensación a las energéticas que utilizan gas para generar electricidad la pagan (en teoría) todos los consumidores de luz en España, hay un grupo de ellos a quienes les afecta por partida doble. Son los propietarios de vehículos eléctricos, quienes no sólo hacen frente al coste de la energía que consumen en sus casas, sino que también pagan por la que necesitan las baterías de sus coches para desplazarse. 

El abono de esta compensación está multiplicando por cuatro las facturas a abonar por quienes recargan el coche en casa, un tipo de consumidor que, por lo general, se pasó al vehículo eléctrico para ahorrar dinero. Son, por tanto, personas bien informadas y que tratan de optimizar su consumo energético, llegando incluso a instalar placas eléctricas en su vivienda para compensar el gasto que genera su automóvil. La instalación de cargadores en las viviendas es uno de los objetivos de la Unión Europea y las instituciones españolas con el fin de transicionar hacia un modelo de transporte sostenible y no contaminante, de ahí que tanto el Gobierno (con fondos europeos) mediante el plan MOVES, como ayuntamientos como el de Madrid estén subvencionando el 75% del coste de este tipo de instalaciones. 

Aprovechando la cada vez mayor presencia de vehículos eléctricos en las calles, las principales compañías eléctricas pusieron en marcha tarifas promocionales para este tipo de vehículos, que permitían recargar a muy bajos precios durante la madrugada. La diferencia entre llenar las baterías del coche por el día o por la noche podía ser hasta diez veces mayor: en la actualidad se pueden encontrar tarifas que permiten recargar entre las 01 y 07 horas a 0,03 euros/kWh, mientras que a cualquier otra hora se llega a pagar más de 0,30€, ambos importes sin tener en cuenta la potencia contratada. 

Sin embargo, la imposibilidad de volcar energía solar al sistema por la noche está siendo compensada en el mix energético con un mayor uso de gas para generar la electricidad que se demanda, disparando el precio de la compensación a pagar a las gasistas. De esta forma, se está dando la situación de que un consumidor medio con una tarifa promocionada a 0,03€/kWh, cuyo consumo medio equivale a 35 euros al mes (sumando potencia y energía facturadas) está recibiendo en su factura un cargo extraordinario de más de 70 euros, como compensación a las gasistas por la aplicación del tope al gas. Este ajuste se paga a una media de 0,10€/kWh, con lo que el precio resultante será de unos 0,13 euros, cuatro veces más que el precio que tenía contratado

La medida estrella del gobierno de Pedro Sánchez ha evitado que los precios de la luz lleguen a los niveles de Francia o Alemania, donde han superado los 500 euros/MWh, precio que en España ronda los 250€ de media al mes. Esto, en cambio, tiene como contrapartida el tener que abonar una compensación a las empresas que queman gas para producir electricidad, incluida en las facturas de la mayoría de consumidores desde julio. Esta la pagan casi todos los consumidores: tanto los del mercado libre, a través de este nuevo concepto que figura en las facturas y que las está subiendo una media de 30€; como los del mercado regulado, donde se fija el precio para cada hora con un día de antelación. Los únicos que no la pagan son quienes no han renovado su tarifa o no tengan que renovarla durante los próximos meses. 

Este mecanismo, que permite cobrar por separado el gas del resto de materias primas necesarias para la generación eléctrica, estará activo hasta junio de 2023, cuando se espera que los precios de la energía vuelvan a su nivel habitual. Hasta el 15 de diciembre, el gas natural para generación eléctrica se paga a un precio de 40 euros/MWh, importe que subirá cinco euros al mes durante los siguientes seis meses, hasta alcanzar los 70€/MWh, el precio que solía marcar el mercado antes de la invasión de Ucrania. De esta forma, los conductores de eléctricos que recarguen en sus casas seguirán pagando por el tope al gas durante el próximo año, aunque irá descendiendo progresivamente. Tanto el Gobierno como las energéticas esperan que su importe sea cercano a cero antes del próximo verano. 

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